González-Bueno justifica el ERE de Sabadell: «La fusión con BBVA habría sido peor»

El consejero delegado del banco cree que la fusión con BBVA hubiera supuesto la desaparición de la marca Sabadell y un ajuste de plantilla mayor a las 3.400 bajas de los dos últimos años

César González-Bueno, consejero delegado de Banc Sabadell

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El consejero delegado de Banc Sabadell tiene claro que de haberse cerrado una fusión con BBVA las consecuencias para la plantilla hubieran sido peores, o al menos este es el discurso que ha utilizado para defenderse durante la junta de accionistas celebrada en Alicante este jueves ante las críticas de los sindicatos, quienes han denunciado que la falta de personal y el cierre de oficinas, han elevado presión comercial.

«Cuando me incorporé al banco la situación era muy critica», asegura. César González-Bueno recuerda que el banco estaba inmerso en una fusión con BBVA, que hubiera supuesto «la desaparición de la marca Sabadell y una reducción de plantilla más acusada» de la que se ha producido con el plan de bajas del 2020 y el ERE del 2021, que en total ha supuesto un recorte de personal de más del 20%.

La cotización de la acción de Banc Sabadell era baja porque el mercado consideraba que había costes excesivos e ingresos bajos, así que lo afrontamos «de forma decidida», apunta. En su opinión, la negociación del ERE ha sido «modelo» y las condiciones han sido buenas, por eso todas las salidas han sido voluntarias.

En este punto aprovechaba para recordar que las indemnizaciones del plan de bajas costaron al banco 305 millones, y las del ERE 279 millones de euros, «cantidades nada despreciables». El CEO asegura que las peticiones no caen «en saco roto» y seguirá de cerca las quejas que expresan los trabajadores, en especial los de la red de oficinas. Aunque ha visitado sucursales y «no detecta» este problema.

Asimismo, González-Bueno insiste en que el beneficio obtenido en 2021, 505 millones, puede parecer mucho pero una rentabilidad sobre el capital del 5% «es insuficiente» y si no mejora, ponen en riesgo la estabilidad de la entidad. El consejero delegado aseguraba el miércoles, en un encuentro con periodistas previo a la junta de accionistas, que hasta 2023 -cuando acabe el plan estratégico- no se prevén hacer más ajustes. Pero no dio más detalles sobre lo que pueda pasar en adelante.

Josep Oliu también se defiende ante las críticas de los sindicatos, que entienden que no se equivocaron durante la negociación del ERE cuando advirtieron «que las cifras no se correspondían» y que el banco se estaba «pasado de frenada», porque ahora la plantilla trabaja con más carga de trabajo y se ha deteriorado la atención a los clientes por falta de personal.

El presidente del banco cree que las cuestiones planteadas por los sindicatos «corresponden a maneras de percibir la realidad» y no ha visto con buenos ojos este tipo de quejas en una junta de accionistas. Por otra parte, la representación laboral, que ha tomado el turno de palabra a través del voto delegado de los accionistas, recuerda al banco «que ha tenido que venir la CNMV a dar un tirón de orejas para que eleven al 30% el número de consejeras».

Si bien, el número uno del Sabadell ha anunciado su compromiso de incorporar al consejo una mujer más este año para alcanzar la cifra recomendada por el regulador, que además sigue por debajo de la de los competidores, que ya cuentan con un 40% de consejeras. En este sentido, el CEO dice estar de acuerdo y que la igualdad «requiere un cambio de mentalidad y un proceso de transformación que nos corresponde a la sociedad».

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