Iberdrola, ACS y Solaria mueven ficha: así arranca la gran batalla por los centros de datos en España
Las 3 compañías refuerzan su asalto a los centros de datos en España en una batalla de gigantes energéticos
Iberdrola, ACS y Solaria mueven ficha: así arranca la gran batalla por los centros de datos en España
La guerra por atraer proyectos de centros de datos en España ha entrado en una nueva fase: Iberdrola, junto a otros grandes del sector como ACS y Solaria, ha intensificado sus alianzas estratégicas con fondos internacionales para asegurar su posición en un negocio que, según proyecciones de la consultora Spain DC, atraerá hasta 58.000 millones de euros de inversión hasta 2030.
Apuesta por los “data centers”
Iberdrola da un paso clave con su filial especializada, CPD4Green, con la ambición de capitalizar el crecimiento exponencial del consumo energético de los gigantes tecnológicos. La empresa energética ha ofrecido terreno conectado a la red y suministro eléctrico continuado, una propuesta muy atractiva para operadores de centros de datos que priorizan la sostenibilidad y la disponibilidad.
En su primer proyecto conjunto con Echelon Data Centres, empresa irlandesa, Iberdrola participa con un 20 %. Echelon toma el rol operativo: diseñará, construirá y gestionará el primer complejo —ubicado en Madrid Sur—, con una capacidad de 144 megavatios (MW) y una conexión garantizada de 230 MW a la red eléctrica.
Según Iberdrola, este centro requerirá 1 teravatios-hora (TWh) de energía cuando esté operativo, que provendrá de una planta solar in situ complementada con electricidad renovable de su cartera.
La “batalla” por el dato: Iberdrola frente a ACS y Solaria
El movimiento de Iberdrola se inserta en una estrategia más amplia: ACS, a través de su nueva división Digital & Energía, también está captando socios financieros. Su objetivo es compartir el 50 % de esta plataforma que agrupa proyectos de centros de datos y renovables.
Por su parte, Solaria no se queda atrás. Gracias a su red de generación solar y su infraestructura eléctrica, ha consolidado una demanda de 1 GW para alimentar centros de datos en España.
La firma de renovables ya negocia alianzas con grandes fondos para desplegar su oferta energética para CPD (Centros de Procesamiento de Datos) en varios puntos del país.
Una oportunidad estratégica
Desde Iberdrola defienden que su participación en centros de datos no solo es una apuesta financiera, sino también estratégica para consolidar su papel como proveedor de energía limpia y estable para infraestructuras críticas. Su director de desarrollo corporativo, David Mesonero, ha subrayado que su red de terrenos con conexión eléctrica es un activo clave para atraer a operadores de tecnología.
Además, Iberdrola estima tener capacidad para explotar hasta 5.000 MW a través de CPD4Green en España, lo que supone una ambiciosa hoja de ruta para los próximos años.

Riesgos y retos en el negocio del dato
Aunque el negocio de centros de datos presenta un potencial sustancial, no está exento de riesgos:
- Financiero: Para Iberdrola y otras compañías, asegurar capital externo es clave. La entrada de grandes fondos permitirá desplegar los proyectos sin comprometer demasiado la estructura de deuda.
- Regulatorio: El acceso a red, permisos y precios energéticos serán factores determinantes. Los costes de conexión y las tensiones en la red pueden ser cuellos de botella.
- Competencia verde: La sostenibilidad es un factor diferencial: Iberdrola compite con Solaria (capacidad solar) y otros actores que ofrecen energía renovable competitiva para CPD.
- Escalabilidad: Aunque España es un nodo de data clave en Europa, competir globalmente requerirá crecer más allá del mercado nacional.
Impacto potencial y consecuencias en España
El auge de los centros de datos podría tener efectos económicos positivos de largo alcance. Según Spain DC, la movilización de 58.000 millones de euros hasta 2030 no solo impulsará la red eléctrica, sino que también generará empleo y desarrollará nuevas capacidades en inteligencia artificial, cloud y telecomunicaciones.
Para Iberdrola, consolidarse en este segmento puede significar diversificar su negocio más allá de la producción de energía renovable, reforzando su posicionamiento en la transición energética y digital al mismo tiempo.
Puja reñida
En la nueva contienda por el dominio del dato en España, Iberdrola emerge como uno de los jugadores clave. Su combinación de terrenos conectados, suministro renovable constante y ambición de escalabilidad hacen de CPD4Green una apuesta seria. Pero no está sola: la batalla con ACS, que busca socios para expandir su división digital, y Solaria, que ya asegura gigavatios de demanda para nuevos CPD, dibuja un escenario competitivo intenso.
El éxito de estas operaciones dependerá tanto del capital que consigan atraer como de su capacidad para construir infraestructuras eficientes y sostenibles. Si lo consiguen, España podría consolidarse como un hub europeo estratégico para centros de datos verdes y de gran escala.