José Elías impulsa el salto de Audax: alianza con MásOrange para lanzar su ‘teleco’ y alcanzar 30.000 líneas móviles

La compañía diversifica su negocio con una operadora propia apoyada en la red de MasOrange y aspira a captar 30.000 líneas en su desembarco en el sector telco

La energética acelera su transformación en multi-utility con un acuerdo mayorista que le permitirá ofrecer fibra y móvil bajo su propia marca a partir de 2026

La energética acelera su transformación en multi-utility con un acuerdo mayorista que le permitirá ofrecer fibra y móvil bajo su propia marca a partir de 2026

En un movimiento que sacude el mercado energético y de telecomunicaciones, Audax Renovables ultima un acuerdo con MasOrange que le permitirá lanzar su propia operadora de telecomunicaciones en 2026. La firma, más conocida hasta ahora por sus actividades en electricidad y gas, planea entrar como operador móvil virtual (OMV), alquilando la red de MasOrange para ofrecer servicios de fibra y telefonía móvil bajo su marca.

El objetivo es ambicioso: alcanzar 30.000 clientes de fibra y 20.000 líneas móviles antes de 2030. Según fuentes del mercado, ese nuevo negocio formará parte de la transformación de Audax hacia una “multi-utility”, es decir, una empresa multiservicio con presencia en energía, internet y telecomunicaciones.

El pacto no solo refleja la diversificación de Audax, sino también la fortaleza de MasOrange, actualmente el operador mayoritario en España tras la fusión que le dio su nombre.

Cómo funcionará: revender redes, sin desplegar

El formato elegido es el de “revendedor” o “reseller”: Audax no pretende desplegar su propia red de fibra ni construir torres de telefonía. En cambio, aprovechará la infraestructura de MasOrange para comercializar bajo su propia marca.

Este modelo tiene ventajas: evita un gasto de capital elevado y permite a Audax replicar su modelo de cliente energético hacia un cliente de servicios integrados. Según sus planes, no hará falta “inversión significativa” para lanzar la telco, sino una ejecución comercial sobre redes consolidadas.

La apuesta se enmarca en el plan estratégico 2026-2030 del grupo: Audax aspira a que esta nueva línea sea un motor de crecimiento, elevando su EBITDA (resultado bruto de explotación) y diversificando sus fuentes de ingresos.

Además, mediante la creación de una filial específica registrada en mayo de 2025, Audax prepara ya la estructura jurídica para operar como proveedor de servicios de telecomunicaciones. Esa sociedad, con capital modesto, servirá como vehículo para comercializar fibra, móvil, internet y otros servicios electrónicos.

Audax acelera su transformación en multi-utility con un acuerdo mayorista que le permitirá ofrecer fibra y móvil bajo su propia marca a partir de 2026
Audax acelera su transformación en multi-utility con un acuerdo mayorista que le permitirá ofrecer fibra y móvil bajo su propia marca a partir de 2026

Factores que explican el salto

Varios elementos se alinean para explicar esta decisión:

  • Volatilidad del mercado energético: los precios de la electricidad y el gas, la regulación y la competencia hacen que diversificar resulte una estrategia lógica. Audax busca refugiarse en un sector de mayor recurrencia y demanda estable para reducir su dependencia al negocio tradicional.
  • Tendencia hacia el “todo-en-uno”: los consumidores cada vez dan más valor a ofertas convergentes (energía, internet, móvil), lo que abre la puerta a un operador multiservicio que combine suministros energéticos con conectividad —algo que Audax pretende aprovechar.
  • Potencial comercial latente: gracias a su cartera de clientes energéticos, Audax parte con una base ya fidelizada a la que ofrecer productos nuevos, lo que reduce el coste de captación.
  • Ventaja operativa: al no desplegar infraestructura propia, la compañía evita riesgos elevados y puede enfocarse en la venta, atención al cliente y producto.

Riesgos y obstáculos: un mercado saturado y exigente

Pero la estrategia no está exenta de desafíos. El sector de telecomunicaciones en España está muy concentrado: los grandes operadores ya cuentan con miles de miles de líneas. La competencia es feroz, y un revendedor como Audax deberá diferenciarse con ofertas competitivas, buen servicio y fidelización.

Además, la conjunción de servicios (energía + telecomunicaciones) implica un reto de integración operativa y de imagen: no basta con ofrecer ambos. Si Audax falla en atención, calidad o consistencia, podría poner en juego su reputación en ambos ámbitos.

Por otro lado, los objetivos de 20.000–30.000 líneas no son triviales: requieren campañas comerciales agresivas, inversión en marketing, soporte técnico, y un elevado grado de servicio al cliente. Alcanzarlos dependerá tanto de las condiciones del mercado como de la capacidad de ejecución del equipo.

Finalmente, en un contexto regulatorio cambiante —con presiones por cobertura, competencia, transparencia de precios — Audax tendrá que moverse con cautela. Como nuevo jugador, puede encontrar barreras legales, técnicas o de mercado.

¿Qué significa esto para el consumidor y el mercado?

Si Audax logra consolidarse como operador, los consumidores podrían beneficiarse: nuevas ofertas convergentes (energía, fibra, móvil), quizás tarifas competitivas, paquetes “todo-en-uno” que simplifiquen la factura. Eso añadiría presión a los grandes operadores, estimulando quizás rebajas de precios o mejoras en el servicio.

Para Audax, el éxito supondría transformarse en una empresa multiservicio, más diversificada y resistente a las fluctuaciones del mercado energético. Podría convertirse en referente de un modelo de empresa híbrida en España. Para el mercado, la entrada de un nuevo actor, aunque bajo el paraguas de MasOrange, renueva el dinamismo del sector y puede abrir la puerta a movimientos similares de otras compañías energéticas o multiservicio.

¿Una apuesta sólida o un salto al vacío?

El movimiento de Audax es audaz, quizás adecuado al momento de transición entre energía y digitalización. Su apuesta combina pragmatismo (sin desplegar red propia) con visión estratégica (hacer de la convergencia su eje).

Pero el camino no será fácil: el mercado telco español muestra signos de saturación, y convencer a los consumidores de “vender luz, fibra y móvil” bajo la misma marca no garantiza éxito instantáneo. En los próximos años habrá que observar si Audax capta clientes, mantiene calidad y logra consolidarse como un proveedor creíble y competitivo.

De momento, el anuncio de su alianza con MasOrange ha encendido las alarmas de quienes esperan más competencia, mejores precios y nuevos actores que desafíen el oligopolio de las grandes operadoras.

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