Juan Roig invierte en ladrillo con una empresa que reforma y alquila viviendas en grandes ciudades

El dueño de Mercadona es uno de los principales inversores de Inversiva, una start-up enfocada a la regeneración y puesta de casas antiguas en el mercado

Lo que comenzó con apenas 3.000 euros, un teléfono antiguo y un par de mesas prestadas se ha convertido en una de las start-ups más prometedoras del sector inmobiliario en España. Hablamos de Inversiva, una firma valenciana especializada en la compra, reforma y gestión de viviendas en grandes ciudades, que cuenta con el respaldo de Angels Capital, la sociedad de inversión impulsada por Juan Roig, presidente de Mercadona.

Así es el origen de Inversiva, muy ligada a la experiencia personal de los creadores

El proyecto tiene su raíz en la experiencia universitaria de Juan Luis Cruz, un joven castellonense de 27 años que, durante un intercambio en Bolonia, sufrió las dificultades de acceder a un alquiler desde el extranjero. La imposibilidad de cerrar un contrato a distancia lo llevó a reflexionar: “Si esto me ocurre a mí, también le sucede a miles de estudiantes internacionales que llegan a España cada año”, pensó entonces.

De esa vivencia nació una primera iniciativa, Quicking, una plataforma destinada a facilitar el alquiler de habitaciones para estudiantes extranjeros. Fue entonces cuando Cruz se cruzó con David García, un asesor financiero con experiencia en banca y gestión patrimonial. Lo que empezó como una colaboración terminó transformándose en un proyecto conjunto: convertir el problema de acceso a la vivienda en una oportunidad de negocio escalable.

Sin embargo, el verdadero punto de inflexión llegó cuando un cliente les propuso un modelo alternativo: que ellos mismos buscaran un piso, lo gestionaran y él lo pusiera en alquiler. A partir de ahí, García abandonó su carrera bancaria para sumarse de lleno al proyecto y fundar, junto a Cruz, Inversiva, la que es a día de hoy una de las start-ups más prometedoras del panorama.

Y es que actualmente, la compañía integra a Quicking como brazo operativo y ofrece un servicio integral de inversión inmobiliaria: desde la búsqueda de viviendas hasta su reforma y posterior alquiler. El objetivo es claro: democratizar la inversión en vivienda, simplificándola hasta que sea tan accesible como comprar acciones desde un teléfono móvil.

Un modelo de negocio que deja atrás lo complejo de encontrar una vivienda

La empresa se ha especializado en el conocido como house flipping, es decir, la adquisición de inmuebles antiguos para reformarlos y ponerlos en alquiler. Actualmente gestiona más de 600 inmuebles en ciudades como Madrid, Valencia o Alicante, con una cartera que supera los 50 millones de euros invertidos por más de 400 clientes.

Su propuesta se adapta a distintos perfiles de inquilinos gracias a cuatro productos diferenciados. En primer lugar, el rooming o alquiler de habitaciones para estudiantes. En segundo lugar, el living, pensando en pisos para familias. También destaca el traveling, enfocado en viviendas destinadas al turismo y, por último, el rent to own, un alquiler social con opción a compra, desde 15.000 euros de entrada.

Según la compañía, este modelo permite ofrecer una rentabilidad media anual neta del 6%, lo que ha atraído a un número creciente de pequeños y medianos inversores. Aasí lo demuestra el crecimiento de Inversiva, que ha sido meteórico. La start-up prevé incrementar su facturación un 75% en 2025 respecto al año anterior, alcanzando los 10 millones de euros. Para sostener esta expansión, ha cerrado dos rondas de financiación por valor de 1,9 millones de euros.

Entre los inversores destaca Angels Capital, la firma de capital riesgo creada por Juan Roig, que aportó 750.000 euros. El resto proviene de Bewater Funds, cuyo equipo fundador también lanzó Indexa Capital, y de Faraday Ventures. Para sus fundadores, contar con el apoyo de Roig es un sello de confianza que avala tanto la solidez del modelo de negocio como su potencial de crecimiento. “Nuestra meta es duplicar el ritmo de crecimiento cada año”, asegura Cruz.

Una start-up enfocada a regenerar el sector de la vivienda

Más allá de la rentabilidad, Inversiva defiende una misión con impacto social: mejorar el acceso a la vivienda, especialmente para los jóvenes. En España, donde gran parte del parque inmobiliario está envejecido, la compañía pretende regenerar viviendas antiguas y ponerlas de nuevo en el mercado, ofreciendo soluciones de alquiler más asequibles y modernas.

“Cuando formas parte del sistema inmobiliario, inevitablemente eres parte del problema y de la solución al mismo tiempo”, reconoce Cruz, que insiste en la necesidad de construir un modelo de inversión responsable, que genere beneficios sin perder de vista la función social de la vivienda.

Actualmente, Inversiva cuenta con un equipo de 50 personas, la mayoría basado en Valencia, que combina perfiles tecnológicos, financieros y de gestión inmobiliaria. Esta estructura les permite controlar todo el proceso de inversión y gestión de inmuebles, manteniendo la eficiencia operativa como uno de sus principales activos.

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