Junts y PSOE dan por perdida la gran empresa catalana: “el retorno es un brindis al sol”

El acuerdo entre Junts y el PSOE para alcanzar la investidura de Pedro Sánchez como presidente del Gobierno, lo sacrifica todo por la amnistía y deja de lado cuestiones más pragmáticas y los intereses de la empresa catalana.

El regreso a Cataluña de las compañías que cambiaron de sede tras el pulso independentista de octubre de 2017 es «un brindis al sol«, «una quimera», consideran fuentes conocedoras de las negociaciones políticas, fuentes empresariales y analistas consultados.

Tanto fuentes políticas como empresariales advierten que el acuerdo comunicado el jueves entre los dos partidos «lo sacrifica todo por la amnistía», sin incidir realmente en cuestiones de ámbito económico o social.

El PSOE incluyó en el acuerdo la intención de abordar el regreso a Cataluña de la sede social de las empresas que han salido en los últimos años

En el documento del acuerdo firmado por PSOE y Junts, apenas cuatro páginas, las referencias a la empresa o a intereses económicos se limitan a la expresión, por una parte, del deseo del partido de Puigdemont a lograr «la cesión del 100% de todos los tributos que se pagan en Catalunya«.

Y, por otra, a la apuesta del partido del Gobierno en funciones «por medidas que permitan la autonomía financiera y el acceso al mercado de Catalunya, así como un diálogo singular sobre el impacto del actual modelo de financiación sobre Catalunya».

El PSOE incluye en el documento la intención de abordar «los elementos esenciales para facilitar y promover el regreso a Catalunya de la sede social de las empresas que cambiaron su ubicación a otros territorios en los últimos años«.

Ahora es muy difícil convencer a BlackRock, por ejemplo, de que es factible instalar de nuevo la sede en Barcelona, comentan fuentes empresariales

Fuentes consultadas en algunas de las grandes compañías catalanas que decidieron cambiar de sede tras el desafío independentista de octubre de 2017 -entre ellas, CaixaBank, Sabadell, Naturgy, Abertis, Cellnex o Colonial– opinan que, a corto plazo, a pesar del acuerdo de investidura, el regreso a Cataluña no es posible.

«Es una decisión que tienen que tomar los accionistas, básicamente», comentan. «Ahora mismo es muy difícil convencer a BlackRock [el fondo estadounidense, el mayor inversor del Ibex] por ejemplo, de que es factible instalar la sede de nuevo en Barcelona», indican. «No hay seguridad jurídica, todavía no es posible«.

«El acuerdo es investidura por amnistía, no hay más«, sentencian fuentes políticas conocedoras de las negociaciones entre PSOE y Junts. «Todo lo demás son aspiraciones para vestir el relato», dicen.

Las grandes compañías catalanas han optado de momento por la prudencia y han evitado referirse a la posibilidad de ese regreso domiciliario a Cataluña. El jueves el presidente de la inmobiliaria Colonial, Juan José Brugera, únicamente declaró que se estudiará el plan de la vuelta de las empresas cuando esté precisado, sin valorar el acuerdo.

La patronal Foment del Treball valoró positivamente el acuerdo entre PSOE y Junts en un comunicado el jueves. La organización presidida por Sánchez Llibre indicó que la condición necesaria para el retorno de las empresas a Cataluña «es la suma de la estabilidad y la seguridad jurídica para favorecer un clima social y económico que promueva la confianza necesaria para la atracción de inversiones y la mejora de la productividad del país».

Entre octubre de 2017 y julio de 2023 han trasladado su sede de Cataluña a otro lugar 7.743 empresas, según datos de Informa D&B recogidos por Europa Press. En ese mismo periodo se han registrado, en total, 31.409 movimientos de sedes de compañías en España, con lo que las salidas de las empresas catalanas representan cerca del 25% del total.

En los meses de mayor tensión, entre octubre y diciembre de 2017, salieron de Cataluña 1.298 empresas. Los traslados empresariales se han ido reduciendo en los años siguientes. En 2018 se trasladaron 2.462 empresas; en 2019, fueron 849 sociedades las que decidieron cambiar su sede, la misma cifra que en 2020. En 2021 se cambiaron 935 empresas y el pasado año lo hicieron otras 845 sociedades.