Esta conocida marca alemana de coches no supera las pérdidas y se declara en quiebra
La actual situación que vive el sector automovilístico ha provocado heridas irreparables en una conocida marca de vehículos de lujo
La quiebra ha sido el destino de una famosa firma de automóviles con más de 40 años de historia
Una conocida marca alemana de coches de alta gama se ha declarado en quiebra después de años tratando de reflotar su negocio. De hecho, trato de salvar esta situación aliándose con China, un mercado que está en pleno crecimiento en el sector de los automóviles. Cada vez hay más vehículos chinos por las carreteras de todo el mundo.
La firma que se encuentra en esta situación es Isdera, un fabricante alemán de automóviles deportivos de producción limitada que fundado en 1982 por Eberhard Schulz. Dentro de su producción, cuenta con tres modelos históricos que se van a convertir en tesoros después de que se anunciara la quiebra. Estos son el Imperator 108i del año 1984), el Isdera Commendatore 112i del año 1993 y el Commendatore GT, de 2018.
Al igual que Isdera, muchas entidades entran en quiebra, que es la situación legal en la que una empresa no puede pagar sus deudas a sus acreedores. Es decir, no tiene suficiente dinero o activos líquidos para cumplir con sus obligaciones financieras. Existe la quiebra voluntaria, reconocer que no puede pagar y solicita la protección de un tribunal, y la quiebra involuntaria, cuando los acreedores solicitan al tribunal que declare en quiebra.
La noticia, publicada por el medio italiano Money, ha dejado en ‘shock’ a los amantes de la marca y del mundo del motor en general. La firma era muy cotizada entre los coleccionistas de modelos deportivos. Aunque tienen un precio muy elevado, pudiendo alcanzar los 400.000 euros, marcaban tendencia en varios países.
Isdera anuncia la quiebra
Después de años buscando mantenerse a flote, Isdera ha presentado formalmente su declaración de quiebra ante el Tribunal de Distrito de Saarbrücken. La firma ha admitido su insolvencia y comenzará el proceso de despido de sus trabajadores, y dejando de fabricar vehículos que ahora se revalorizará.
Con el objetivo de adaptarse a la actual situación que vive el sector del automóvil, la denominada era de la electrificación, la marca trató de firmar asociaciones con inversores chinos, además de tener varios cambios de dueño en los últimos años. Este impulso no fue suficiente y no logró recuperar el impulso comercial que les hacía diferentes. Contaban con modelos únicos y de producción limitada.
En 2016, la compañía fue adquirida por Sinfonía Automotive AG, que buscó reanimarla con capital extranjero. En 2018 sacaron al mercado su gran apuesta, el Commendatore GT, un deportivo 100% eléctrico que rendía homenaje al diseño clásico de sus predecesores. Sin embargo, a pesar del esfuerzo y la apertura de una nueva planta en Asia, el proyecto no logró calar en el mercado y provocó perdidas irreparables.
Este fracaso comercial terminó sellando el destino de Isdera. Paradójicamente, esta desaparición ha despertado el interés en sus vehículos clásicos. En 2021, un ejemplar del Commendatore 112i alcanzó los 1,2 millones de euros en subasta, convirtiéndose en objeto de deseo para coleccionistas