Molins advierte sobre el contexto geopolítico: «Nos encontramos ante unas turbulencias jamás vistas»

El consejero delegado del grupo cementero, Marcos Cela, subraya que el momento actual está marcado por la irrupción de la inteligencia artificial, la inflación persistente en economías clave y el aumento deuda global

Una planta de Molins. Foto: Molins.

Una planta de Molins. Foto: Molins.

El consejero delegado de Molins, Marcos Cela, ha advertido sobre el impacto del contexto geopolítico en la transformación que está atravesando el sector cementero. «Nos encontramos con unas turbulencias jamás vistas, la irrupción de la inteligencia artificial, un aumento de la deuda global, la preocupación social por el medioambiente y una inflación persistente en las economías clave», ha destacado.

En estos términos se ha expresado en el transcurso de una ponencia que ha tenido como telón de fondo la sede de Foment del Treball y en la que ha estado acompañado por el presidente de la patronal catalana, Josep Sánchez Llibre y el socio responsable de PwC en Cataluña, Ignacio Marull. «Nos pasan cosas de forma inesperada que, de la noche a la mañana, nos cambian el negocio», ha lamentado.

Para ilustrar la volatilidad del momento actual ha hecho referencia a la revuelta estudiantil que tuvo lugar el año pasado en Bangladesh, país en el que tienen actividad, y que desembocó en la dimisión de la primera ministra Sheikh Hasina. El consejero delegado de Molins ha recordado que el impacto en el sector fue «brutal», puesto que comportó el bloqueo de operaciones industriales y de las comunicaciones.  

Inflación en las economías clave

Otro de los principales efectos del convulso escenario geopolítico es la inflación. En este sentido, ha reconocido que estaban acostumbrados a elevados porcentajes en algunas de las geografías en las que operan, pero no en las economías «estables». Cabe recordar que Molins ha recortado un 8% su beneficio neto hasta los 141 millones de euros entre enero y septiembre debido principalmente a la depreciación del peso mexicano y argentino.

En Argentina opera a través de Cementos Avellaneda, mientras que en México lo hace mediante Cementos Moctezuma, ambas compañías participadas por Molins. Más allá de estas geografías, el grupo tiene presencia en 13 países, entre los que figuran Croacia, Turquía, Uruguay, Colombia, Túnez y Bolivia.

El sector del cemento, en plena transformación

Cela también ha puesto el acento sobre la transformación que está atravesando el sector del cemento. «La descarbonización está marcando la nueva agenda», ha señalado y ha remarcado la importancia de pisar el acelerador en la innovación. «No solo producimos cemento y construimos, ofrecemos soluciones eficientes energéticamente, más sociales, más innovadoras y con un menor uso de combustibles», ha hecho hincapié.

Molins, actualmente, está conformada por una plantilla de 7.000 empleados y cuenta con 171 instalaciones. Más allá de su negocio tradicional, que desarrolla en una quincena de estas plantas, la mayor parte de su negocio la dedica a la fabricación de hormigón, mortero y soluciones para la construcción, con más de 80 instalaciones.

Del conjunto de fábricas con las que cuenta, también destina 51, a la producción de áridos; 16, a la elaboración de prefabricados de hormigón y una decena para economía circular y valorización de los residuos.

El CEO de Molins también ha dado a conocer que el proyecto que están impulsando junto a Enagás para capturar y transportar dióxido de carbono, con una inversión de 590 millones de euros, arrancará sus operaciones en 2031.

Solución a la crisis de vivienda

La crisis de vivienda ha sido otro de los asuntos que ha copado la intervención de Cela, una problemática con «múltiples ángulos» en la que cada actor implicado debe aportar «su grano de arena». Después de afear al gobierno central y catalán que hagan referencia de forma repetitiva al déficit de viviendas, ha remarcado la importancia de comenzar a tomar soluciones y promover la construcción.

Un trabajador de Molins. Foto: Molins.
Un trabajador de Molins. Foto: Molins.

A la vez, ha subrayado la importancia de que se produzca una relajación en la legislación europea y ha advertido que la capacidad de absorción de la normativa por parte de la industria es «relativa».

Comprar para continuar creciendo

A pesar del complicado contexto, el grupo cementero ha dejado bien claro que su ambición es crecer. «El equipo no para de presentarnos propuestas, queremos crecer de forma sostenible, pero manteniendo la esencia de la empresa», ha destacado para acabar recordando los orígenes familiares de Molins.

Conviene recordar que la compañía ha adquirido en el último año dos empresas. Una de ellas es Baupartner, de la que compró el 80% del capital social a través de un acuerdo firmado con Titan. La adquisición de la empresa, especializada en estructuras prefabricadas de hormigón y acero, le permitió entrar en el mercado de con Bosnia y Herzegovina.

También se ha hecho con la empresa portuguesa Concremat, especializada en prefabricados de hormigón, que cuenta con dos fábricas y una plantilla de un centenar de trabajadores.

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