Naturgy apura la negociación con Sonatrach para rebajar el precio del contrato de gas

La gasista española ha alcanzado un acuerdo parcial, pero todavía queda por llevar a cabo el grueso de la negociación y lo más duro

Naturgy

El presidente ejecutivo de Naturgy, Francisco Reynés. EFE/Javier Lizón

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La negociación entre Naturgy y Sonatrach para fijar el precio del suministro de gas desde Argelia empieza a resolverse. Este jueves se ha alcanzado un acuerdo parcial para fijar los costes de 2022, con efecto retroactivo, pero faltan por cuadrar los números de 2023 y 2024. El acuerdo con sus socios y accionistas no está siendo sencillo y, lo más importante, el marco temporal será clave para el precio final, como se ha demostrado con este avance en las negociaciones. Unos días o semanas pueden ser esenciales. 

«El acuerdo que creía que tenía un día, y era una buena propuesta, al día siguiente se convierte en malo, y viceversa». Así lo expresaba este jueves el presidente de Naturgy en un encuentro organizado por la patronal CEOE. Francisco Reynés aclaraba que el acuerdo llegará en breve –y una parte ya se ha solventado-, aunque ha avanzado que el precio para el próximo trienio (2022-24) será más alto que el periodo anterior. Algo lógico por la dinámica de precios del mercado. 

Unos mercados que son la clave para que el proceso de negociación se haya dilatado tanto. El coste de la provisión de gas se basa en diversas fórmulas indexadas sobre diferentes índices sobre los que, finalmente, se estable un precio. En esa amalgama de mercados, junto al TTF europeo, también se encuentran el Henry Hub americano; y el JKM asiático. 

¿Y por qué se ha tardado tanto en firmar el acuerdo completo? En primer lugar, el presidente de Naturgy ha aclarado que se trata de una negociación complicada, puesto que Sonatrach es socio, accionista y proveedor. Algo que deja una relación curiosa entre ambas compañías. 

«No me pondría nervioso si no está cerrado ya, porque es muy difícil cerrar un precio ahora», ha asegurado Reynés. Y de nuevo, el precio como factor clave. Atendiendo a los precios del mercado TTF, desde el pasado verano no ha bajado de los 160 €/MWh. De hecho, durante el mes de agosto llegó a superar los 300 €/MWh, y, desde entonces, ha vuelto a bajar. 

Sin embargo, los precios a futuro se han mantenido estables en los 180 €/MWh, y hasta mediados de 2023 no hay previsión de que bajen. Un comportamiento similar ha dado el JKM asiático, del que Reynés ha dicho que le parece mejor referencia. En estos momentos está sobre los 35€, mientras que en agosto estuvo casi al doble. Y los fututos, de nuevo vuelven a estabilizarse en esa horquilla entre los 35-40€. 

La importancia de las “señales de precio” 

Otro punto fundamental que ha provocado que Naturgy no tenga ninguna urgencia, y su presidente así lo reconozca, tiene que ver con los movimientos en el seno de la Unión Europea para topar los precios del gas en el resto de países, al estilo de Portugal y España. 

Aquí hay un factor clave dentro del sector: “las señales de precio”. En este sentido, cuando hay movimientos regulatorios por parte de las administraciones, por norma general afectan a los precios de futuro. Y esto es clave en la negociación en la que se encuentra Naturgy, donde a largo plazo debe asumir unos costes que luego no hayan cambiado por dichas cuestiones legislativas. 

Y qué hay de ‘Géminis’ 

Respecto al ‘Proyecto Géminis’ de escisión para la compañía, que anunció el pasado febrero, Reynés considera que, a pesar de que se había marcado un plazo inicial para concretarla a finales de este año, ahora debe presidir «la prudencia y tener una visibilidad de medio y largo plazo» en el actual contexto. 

«No se puede salir de puerto y decidir el rumbo sin mirar el parte meteorológico, tenemos un parte meteorológico que dice bastante cosas no muy agradables, y eso es donde estamos«, dijo, añadiendo que el proyecto tiene «todo el sentido estratégico, aunque debe presidir la prudencia antes de la ejecución». 

El proyecto Géminis, que creará dos grandes grupos cotizados, uno que agrupará los activos regulados y otro los liberalizados, para impulsar su transformación y liderazgo en la transición energética.

Raúl Masa

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