Pedro Saura (Correos) recibe un salvavidas millonario: el Congreso aprueba una inyección de 2.000 millones
El servicio postal asume el reto de reinventarse tras presentar pérdidas de 94 millones de euros en 2024
El presidente de Correos y Telégrafos, Pedro Saura García. Ricardo Rubio / Europa Press
El Congreso de los Diputados ha aprobado esta semana el rescate financiero y legislativo de Correos, la mayor empresa pública no financiera de España. La medida contempla una inyección de 2.000 millones de euros en cinco años, con el objetivo de garantizar su viabilidad, modernizar sus servicios y proteger el empleo de más de 50.000 trabajadores en todo el país.
El plan, respaldado por una mayoría amplia en la Cámara Baja, llega tras años de pérdidas acumuladas y una crisis del modelo tradicional de Correos, fuertemente afectado por la caída del uso del correo ordinario y la rápida transformación digital del entorno logístico.
Correos sigue siendo una pieza clave del sistema de cohesión territorial, especialmente en zonas rurales, municipios pequeños o regiones de difícil acceso. Atiende a más de 4,7 millones de envíos diarios y es, a menudo, el único canal de acceso a trámites administrativos o servicios esenciales en la España vaciada.
Sin embargo, desde 2018, la compañía ha acumulado más de 1.150 millones de euros en pérdidas, una tendencia que ponía en peligro su continuidad si no se adoptaban medidas urgentes.
El paquete impulsado por el Gobierno y aprobado en el Congreso contempla varias medidas de impacto. Una financiación fija anual de 400 millones de euros durante al menos cinco años (250 millones para el Servicio Postal Universal y 150 millones para servicios de interés público), la prórroga de la condición de Operador Postal Universal (SPU) hasta 2030, blindando el papel de Correos en la prestación de servicios esenciales en todo el país, y un acuerdo con los sindicatos para realizar una reestructuración de plantilla, basada en salidas voluntarias e incentivos, que afectará a cerca de 10.000 empleados en tres años.
La medida garantiza que Correos pueda mantener su alcance nacional y empezar a adaptarse a la nueva realidad tecnológica y económica.
Correos no presenta beneficios desde 2019
El rescate no solo pretende tapar déficits, sino relanzar la empresa con un ambicioso plan estratégico 2024-2028 centrado en la digitalización de procesos logísticos, comerciales y operativos, la automatización de centros de distribución y renovación de la flota, y una apuesta firme por nuevas líneas de negocio, especialmente en paquetería, servicios financieros y colaboraciones con las administraciones públicas para trámites y prestaciones ciudadanas.
El objetivo declarado es que Correos reduzca su dependencia del correo tradicional (hoy más del 70% de sus ingresos) y refuerce su peso en la distribución de paquetes y cartas en el entorno digital, donde compite con gigantes como Amazon, MRW o Seur.
Uno de los pilares del nuevo modelo será el acceso de Correos al sector financiero. La empresa estudia ya solicitar autorización al Banco de España para crear una entidad de dinero electrónico que permita ofrecer servicios como pagos básicos y domiciliaciones, transferencias entre cuentas, y servicios para personas mayores o excluidas del sistema bancario.
Esta iniciativa busca dar cobertura financiera en zonas rurales, donde miles de personas no cuentan con oficinas bancarias cercanas desde el cierre de sucursales en los últimos años.
El acuerdo aprobado también contempla un plan para ajustar el tamaño de la plantilla de forma progresiva, ligado a la transformación del negocio. Según lo pactado con los sindicatos, cerca de 10.000 trabajadores se acogerán a salidas voluntarias o prejubilaciones, mientras se abrirán convocatorias de empleo para perfiles adaptados al nuevo modelo (tecnología, distribución automatizada, atención digital…).
A cambio, se garantiza estabilidad para el personal restante, mejoras en las condiciones de movilidad interna y programas de formación para el reciclaje profesional.
El rescate de Correos ha contado con el respaldo del PSOE, del PP y de otras formaciones clave, lo que le otorga una base política sólida y transversal. La aprobación del paquete también incluye una reforma de la Ley Postal, que actualiza las condiciones del SPU y permite reorientar el modelo de empresa pública hacia nuevas formas de sostenibilidad
A pesar del apoyo, algunos grupos parlamentarios han pedido al Gobierno más control en la ejecución del gasto, mayor transparencia en la aplicación del plan y una supervisión técnica que dé garantías de viabilidad futura.