Así es el plan de indemnizaciones de Duro Felguera para los 249 empleados incluidos en el ERE
La empresa plantea indemnizaciones mínimas mientras negocia con los trabajadores y ultima un plan a diez años para evitar el concurso de acreedores
Archivo – Empresa Duro Felguera
Duro Felguera avanza en su plan de reestructuración con un horizonte a diez años y pasos concretos para evitar el temido concurso de acreedores. En paralelo, la compañía ha presentado el plan de indemnizaciones para los 249 trabajadores afectados por el expediente de regulación de empleo (ERE), una medida que, aunque dolorosa, forma parte del proceso para garantizar la viabilidad de la empresa.
La propuesta de la empresa contempla la indemnización mínima legal: 20 días por año trabajado con un tope de 12 mensualidades. Esta cifra ha sido recibida con escepticismo por parte de los sindicatos, que la consideran insuficiente en comparación con el último ERE aplicado en la compañía, que fijaba los pagos en 28 días por año y un máximo de 15 mensualidades.
Un proceso de negociación aún abierto
El comité de empresa mantiene firme su posición de no aceptar condiciones inferiores a las acordadas en procesos anteriores. Ángel Martínez, presidente del comité, ha asegurado que el objetivo es “lograr las mejores condiciones posibles con el menor impacto en el empleo”. Las negociaciones continúan, con nuevas reuniones programadas, a pesar de que el plazo del preconcurso de acreedores finaliza este 31 de julio.
Desde la representación sindical se valora positivamente que, por primera vez en mucho tiempo, el plan de viabilidad que acompaña al ERE parece realista y alcanzable. Frente a estrategias anteriores que nunca llegaron a concretarse, esta nueva hoja de ruta ha recibido el respaldo tanto de la banca acreedora como de la Sociedad Estatal de Participaciones Industriales (SEPI).
Un plan a diez años para reconstruir la compañía
El nuevo plan de viabilidad presentado por Duro Felguera tiene una duración prevista de una década, estructurado en dos fases bien diferenciadas. Durante los dos primeros años, se plantea una etapa de transición enfocada en proyectos de bajo riesgo y con niveles de facturación moderados —por debajo de los 280 millones de euros registrados en 2023—.
A partir de 2027, la compañía espera iniciar una recuperación progresiva que permita estabilizar su volumen de negocio. Aunque no se contemplan cifras tan ambiciosas como las planteadas en otros momentos —donde se hablaba de superar los 1.000 millones de euros en ingresos—, sí se espera una senda ascendente sostenida que permita ganar competitividad y solidez financiera.
Uno de los pilares del nuevo plan es la filial Mompresa, especializada en montaje y mantenimiento de plantas industriales y centrales eléctricas. Esta línea de negocio se percibe como una oportunidad estratégica que puede generar estabilidad y nuevas oportunidades de empleo, a medida que se vaya consolidando el crecimiento.
Inversión de capital mexicano y venta de activos clave
Los accionistas mayoritarios de la compañía, los grupos mexicanos Prodi y Mota-Engil México, han manifestado su compromiso de aportar nuevos fondos para sostener la actividad y facilitar la reestructuración. Esta inyección de capital es esencial para culminar el acuerdo de refinanciación de la deuda con el «pool» bancario y la SEPI, que se encuentra en una fase muy avanzada.
En paralelo, Duro Felguera ha acelerado la venta de activos inmobiliarios para mejorar su liquidez. Entre las operaciones más destacadas está la venta del Tallerón de Gijón a la multinacional Indra, cuyo acuerdo se ha firmado recientemente. Además, la empresa está cerrando la venta de su sede en el Parque Tecnológico de Gijón, aunque mantendrá el uso de las instalaciones mediante un contrato de arrendamiento a largo plazo.
Estas ventas permitirán reducir tensiones de tesorería y ganar tiempo en un contexto especialmente delicado, donde cualquier retraso puede empujar a la empresa hacia el concurso de acreedores. Evitar ese escenario sigue siendo una de las prioridades tanto para la dirección como para los trabajadores, conscientes de que el futuro de cientos de empleos está en juego.
La negociación del ERE, clave para recuperar la confianza
La forma en que se cierre el acuerdo del ERE marcará un punto de inflexión en la relación entre la empresa y su plantilla. Si bien los ajustes laborales son inevitables en una situación como la actual, los sindicatos insisten en que deben realizarse con respeto a la trayectoria de los trabajadores afectados y con condiciones que permitan una transición digna.
Las indemnizaciones propuestas por la empresa representan el mínimo legal y han sido recibidas con preocupación por una plantilla que ha vivido años de incertidumbre, reestructuraciones y promesas incumplidas. Desde la representación sindical se insiste en que los esfuerzos deben ser compartidos: si los trabajadores asumen la pérdida del empleo, la compañía debe compensarlo de forma justa.
A pesar de las diferencias, hay una voluntad compartida de evitar un conflicto que pueda poner en riesgo el proceso de recuperación. La dirección ha mostrado una mayor disposición al diálogo que en procesos anteriores, y se espera que en las próximas reuniones puedan alcanzarse puntos de encuentro.
Una etapa crítica para el futuro de Duro Felguera
El destino de Duro Felguera se juega en las próximas semanas. Entre las negociaciones del ERE, el cierre del plan de refinanciación y la captación de capital, la compañía se encuentra en un cruce de caminos del que depende su viabilidad a largo plazo.
Si logra salir adelante, lo hará con una estructura más ligera, nuevos socios estratégicos y un modelo de negocio más realista. Pero el coste social será elevado, y dependerá de cómo se cierre este proceso que los trabajadores puedan asumirlo con dignidad.
Por ahora, la única certeza es que el futuro está en plena reconstrucción. El compromiso de los trabajadores, el apoyo de los nuevos inversores y la capacidad de gestión de la dirección determinarán si Duro Felguera es capaz de superar esta nueva crisis y renacer como una empresa industrial sólida y sostenible.