Pocoyó acaba con sus libros en el juzgado

Zinkia, que se acogió al preconcurso de acreedores en octubre, suspende pagos por no poder responder de una deuda de 2,5 millones

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Zinkia, productora de la popular serie infantil Pocoyó, ha solicitado concurso voluntario de acreedores tras no lograr un acuerdo con todos los acreedores para refinanciar su deuda, informó la compañía a la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV).

La productora ha optado por esta decisión «en un ejercicio de responsabilidad» y con el único objetivo «de proteger su patrimonio». Durante el proceso de negociación con los acreedores, había logrado acordar la refinanciación con los bonistas, entidades financieras y acreedores comerciales más importantes. Finalmente no ha alcanzado un acuerdo con el titular de un préstamo de 2,5 millones de euros.

Confía en su viabilidad

Además, Zinkia, que cuenta con una deuda cercana a los 11 millones de euros, añadió que su negocio es «creciente y con expectativas suficientes para confiar en su viabilidad futura»; con una actividad comercial y negocio en fase de desarrollo y crecimiento que le permiten afrontar el proceso concursal «con grandes esperanzas de éxito».

La productora audiovisual subrayó que continúa negociando con acreedores y con potenciales inversores para acelerar la salida de este proceso judicial. «De forma tal que pueda normalizar la actividad lo antes posible, ocasionando el menor daño a su prestigio y al de las marcas de las que es propietaria», dice en la nota.

La CNMV ha acordado la suspensión de la negociación de los títulos de Zinkia en el MAB. Las acciones de la compañía repuntaban un 4,35%, hasta los 0,48 euros, antes de la decisión del regulador.

Guerra accionarial

Zinkia ha vivido este proceso, desde que declaró el preconcurso a finales del pasado octubre, inmersa en la ‘guerra’ entre los dos máximos accionistas: el presidente, José María Castillejo, y el empresario mexicano Miguel Valladares.

Castillejo, socio fundador de la productora de Pocoyó, controla, a través de la sociedad Jomaca 98, el 64,7% del capital social.

Por su parte, Valladares, con una participación del 11,2%, es también titular de un crédito que contrató a Bankia que tenía, entre otras garantías, el 33% de la participación de Castillejo en Zinkia, con lo que podría alcanzar más del 40% de la compañía.

De hecho, a principios de esta semana, Castillejo acusó a Valladares de aprovecharse de la debilidad de la productora para lograr su objetivo de hacerse «como sea» con el control de la firma. El empresario mexicano respondió a estas acusaciones señalando la «falta de transparencia e ineficacia» del presidente de Zinkia en su gestión al frente de la productora de Pocoyó.

Desviación presupuestaria

El pasado 13 de febrero, Zinkia anunció que elevaba su desviación presupuestaria al 41% en el caso de los ingresos y al 97% para el resultado bruto de explotación (ebitda).

En concreto, la productora, que ya reconoció una desviación presupuestaria de más del 10% para el ejercicio 2013, cifró el total de ingresos estimados para 2013 en 13,29 millones de euros, mientras que el ebitda lo situó en los 336.221 euros.

Economía Digital

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