Pulso por la Ley de Cambres: Pimec advierte sobre invasión de competencias y la Cambra dice limitarse a su rol
Las discrepancias surgen en torno a la propuesta formulada por la Cambra de Barcelona, trabajada con el resto de las cámaras catalanas y consensuada por Foment del Treball y Pimec
El presidente de Pimec, Antoni Cañete, hace balance del año. Foto: Europa Press.
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La tramitación de la ley de cámaras de comercio catalanas está levantando polvareda. Pimec ha advertido que el texto contiene algunas ambigüedades que pueden promover la invasión de competencias, mientras que la Cambra de Barcelona ha asegurado que la normativa a la que deberá dar luz verde el Parlament durante el próximo año no genera incertidumbre jurídica ni cambia el status de ningún organismo.
La norma, que lleva más de una década caducada, establece las funciones que las cámaras de la comunidad autónoma deben desarrollar. Las discrepancias han surgido en torno a la propuesta formulada por la Cambra de Barcelona, trabajada con el resto de las cámaras catalanas y consensuada por Foment del Treball y Pimec.
Invasión de competencias
El presidente de Pimec, Antoni Cañete, ha advertido que el texto propuesto genera «inseguridad jurídica» y promueve la «invasión» de competencias a causa de las ambigüedades que, a sus ojos, existen en algunos párrafos. «Desde el minuto cero hemos estado en contacto con el presidente de la Cambra de Barcelona, Josep Santacreu», ha reconocido.
Cañete ha recordado que el artículo 45.6 del Estatut recoge que las entidades privadas que representan a los trabajadores y empresarios son quienes deben participar en el diálogo social, mientras que el 45.7 establece que las organizaciones que dependen de la administración pública tienen un carácter consultivo.
Antes de tramitar la propuesta de ley, Pimec optó por tomar una postura de «no desacuerdo». «Que un sector elabore su propia ley es raro, las leyes las realizan los gobiernos y los parlamentos», ha considerado y ha añadido: «Cuando se presenta una ley al Parlament entra un caballo y sale un camello a causa de las enmiendas».
Con todo, ha advertido que algunos puntos de la normativa dan cabida a interpretar un mayor espacio de participación en el diálogo social para las cámaras catalanas, por lo que ha expresado su descontento y ha zanjado: «Las cámaras deben hacer de cámaras y las patronales han de actuar como patronales».
El rol de las cámaras catalanas
Por su parte, el presidente de la Cambra de Barcelona, Josep Santacreu, ha lamentado el posicionamiento de Pimec. «La ley de cámaras que hemos propuesto es absolutamente respetuosa, tiene en cuenta el papel del diálogo social», ha defendido antes de puntualizar que las cámaras no representan a los patrones de las empresas, sino que su rol pasa por «ser la voz del sector empresarial catalán».
Santacreu ha asegurado que su único objetivo es actualizar la ley catalana, que está «completamente desfasada«. «Las cámaras han venido realizando y quieren continuar haciendo una tarea consultiva, de representación de los sectores empresariales», ha insistido.
A raíz de las declaraciones del presidente de Pimec, ha admitido que se realizó «un pequeño retoque», si bien ha rebajado las dimensiones del mismo: «Son 4 de 2.000 líneas». También ha justificado la modificación por las conversaciones mantenidas con los técnicos de la conselleria de Empresa, encabezada por Miquel Sàmper, quienes le sugirieron que detallaran las funciones de las cámaras catalanas.
«Defendemos una posición razonable de que más allá del trabajo consultivo que las cámaras tenemos encargada por ley, históricamente hemos estado activos en la función de representación de los sectores», ha hecho hincapié.
Sin embargo, ha negado que la nueva normativa de cámaras catalanas pueda permitir a estos organismos entrar en los ámbitos de las patronales. «Nunca nos ponemos en temas de diálogo social porque sería un error«, ha destacado.
Y ha concluido: «El texto ya está en manos del Parlament, por lo que serán los políticos quienes decidirán los aspectos que consideren, respetamos el papel de las patronales y ellas deben entender el nuestro».
