Repsol negocia la salida de 50 empleados en su negocio de exploración de hidrocarburos

Los sindicatos creen que la exploración y producción son solo el principio, luego vendrán refino o estaciones de servicio

Antonio Brufau, presidente de Repsol. Foto: EFE-CM/Archivo

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Muchas grandes empresas, en el sector energético y otros, están planteando recortes de plantilla. Repsol no es una excepción y aunque la cifra es pequeña, unas 50 personas, los sindicatos temen un ERE y que sea solo el primero.

La empresa que preside Antonio Brufau notificó el pasado 17 de febrero el inicio de un despido colectivo para una de las sociedades que forman parte de la vertical del negocio de exploración y producción de hidrocarburos (REXSA).

En un proceso simultáneo al que tiene la compañía con otra empresa del grupo (RIPSA), responsable de la producción en la plataforma offshore Casablanca, a 40 km de la costa de Tarragona. 

En un primer momento Repsol planteó la salida de 73 contratos de trabajo en REXSA, pero tras la primera reunión del periodo de consultas, quedó reducido a 52. 

Ahora, la compañía ha comunicado a los sindicatos que no tiene vacantes que ofrecer y en consecuencia, que no prevé que haya opciones de recolocación.  

Uno de los sindicatos de la negocación, CCOO, considera que esto acabará en ERE y además no será el primero. La razón se encuentra en el plan estratégico 2021-2025 que Repsol presentó en noviembre.

En el mismo se anunció que la empresa quiere reducir su presencia de 26 a 14 países para 2025, en el negocio de exploración y producción de hidrocarburos.

Sin embargo, la crítica que hace el sindicato es que también en este plan se habló de transformación. En concreto, de reducir su actividad tradicional y crecer en nuevos negocios.

De hecho, comunicaron la intención de entrar en negocios de comercialización multienergética y de bajas emisiones, explican.

En este sentido, CCOO señala que Repsol quiere crecer pero no tiene planeado aumentar su plantilla. Y no entienden cómo una empresa “puede crecer sin contratar empleados”. 

Por ello, el comité de empresa pide acciones que hagan que esta transición energética «no deje atrás a los empleados y empleadas». 

Esta vez no ha habido salidas voluntarias  

Asimismo, el sindicato señala que desde hace más de un año la empresa ha tomado iniciativas que buscan reducir la plantilla ofreciendo un plan de bajas incentivadas y voluntarias a determinadas personas.  

Pero esta vez no consideran la voluntariedad para el proceso. “No entendemos por qué una empresa de este tamaño utiliza estos mecanismos para 50 personas”, reclaman.  

También comentan que los trabajadores de REXSA llevan más de un año pidiendo planes de formación porque viven el día a día del negocio, y entienden “antes que nadie la necesidad de reciclarse” en temas como digitalización o energías renovables.  

Destacan que sus perfiles son los adecuados para puestos como “data scientist”, los más demandados en el mercado. De esta manera justifican que su formación es válida para lo que necesita la empresa.

Asimismo, el sindicato pone en valor que el negocio de exploración y producción de hidrocarburos aportó un beneficio neto ajustado de 200 millones de euros en el año 2020.

Y que de acuerdo a los planes estratégicos generará una caja de al menos 1.400 millones de dólares por año. También aseguran que si el barril de petróleo supera los 60 dólares, como está ahora, la previsión de caja libre puede ser de 2.000 millones de dólares. 

Pero, a pesar de estas cifras de negocio, “Repsol ha decidido cambiar la estrategia que había contribuido a una reconocida paz social entre empresa y empleados”. 

Los sindicatos prevén que habrá más ajustes

En este contexto, CCOO declara que “se ha abandonado el pacto tácito de la voluntariedad” y ahora Repsol considera amortizables a personas de 40 años, a mitad de su vida laboral.  

“Hemos seguido el camino de especialización técnica que la empresa nos ha pedido desde que entramos a trabajar y ahora nos sentimos traicionados, nos hacen pagar una fiesta a la que no nos quieren invitar”, declaran.

En opinión de representantes de CCOO en REXSA, este es el primer paso en el proceso ya que la exploración y producción están al principio de la cadena de valor. 

Entienden que luego vendrán los recortes otras verticales como refino o estaciones de servicio.

En este contexto, la representación de los trabajadores pide un plan de formación y recolocación para los 50 compañeros. “En un grupo de 24.000 empleados, no entendemos que no sea posible”, concluyen.  

Cristina Hidalgo

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