Seat ya admite que le sobran 2.800 trabajadores con la transición al coche eléctrico

La automovilística justifica este excedente con un 30% menos de mano de obra, vinculada a la producción de un coche eléctrico pequeño en la fábrica de Martorell y la reducción de volumen de cajas de cambios

Fábrica de coches. EFE.

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La dirección de Seat, que ya llevaba planteando esta posibilidad desde hace un tiempo, ha informado a los sindicatos de la automovilística que considera que existe un excedente de plantilla de unas 2.800 personas hasta 2026 en la transición del coche de combustión al eléctrico.

En febrero, tras dos años con el convenio colectivo prorrogado, la dirección y sindicatos volvieron a reunirse para negociar el marco laboral de la empresa en los próximos años. Sobre la mesa, estaba la necesidad de adaptar la plantilla a los volúmenes de trabajo que supone producir un vehículo eléctrico, como hará el centro catalán a partir de 2025.

Ahora, según la información facilitada en la última reunión de negociación del convenio, se verían afectados un total de 1.948 trabajadores vinculados a la producción y de 966 en los que dependen de oficinas y otras áreas.

Seat se justifica con un 30% menos de trabajo

En un comunicado conjunto, CCOO y UGT han señalado que la dirección ha justificado el excedente de mano de obra por la menor carga de trabajo que supone ensamblar un coche eléctrico (según la automovilística requiere un 30 %), vinculada a la producción de un coche eléctrico pequeño en Martorell y la reducción de volumen de cajas de cambio.Por lo que menos actividad, menos puestos, pese a que prevé fabricar más de 500.000 unidades a partir de 2025.

Los dos principales sindicatos en Seat han reclamado a la empresa un plan de futuro con medidas que reduzcan este excedente de empleos como la búsqueda de una alternativa al centro de Componentes de El Prat de Llobregat (Barcelona), que fabrica cajas de cambios, para aprovechar las nuevas oportunidades de negocio vinculado a la movilidad sostenible. Además, han pedido que se adjudique a la planta de Martorell una segunda plataforma eléctrica para ensamblar un vehículo superior al urbano pequeño (Small BEV) que tiene previsto fabricar en estos momentos para garantizar empleo y la rentabilidad del centro.

Los sindicatos defienden también que se adapte la organización del trabajo para «fomentar mecanismos de flexibilidad que generen empleo», con medidas como el desplazamiento de las pausas o la obligación de disfrutar de la jornada industrial en el año.

En esta cuarta reunión de negociación del convenio, la dirección ha rechazado en principio la petición conjunta de incremento salarial de CCOO y UGT por considerar que aumentaría los costes laborales entre un 25 % y un 30 % hasta 2026, concretamente un total de 1.023 millones de euros.

En la primera reunión, además de la afectación en el empleo de la fabricación masiva de vehículos eléctricos, la dirección planteó una congelación de las tablas salariales para 2021, lo que implica que no se aplicaría la subida del IPC, y un incremento de días de jornada laboral individual anual.

Raquel Navarro Pérez

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