El sector de retail está de capa caída: Mercadona, Inditex y El Corte Inglés cierran casi 200 tiendas

Los gigantes del comercio apuestan por la calidad frente a la cantidad en plena transformación del sector de retail

Unas perchas con ropa de una tienda textil

Unas perchas con ropa de una tienda textil. Foto: Freepik

El sector del retail atraviesa un momento de cambio profundo. Tras décadas de imparable expansión, las grandes cadenas comerciales en España están frenando su crecimiento físico e incluso reduciendo su número de establecimientos. Mercadona, Inditex y El Corte Inglés —los tres pilares del comercio minorista nacional— han cerrado en conjunto casi 200 tiendas en los últimos dos años, en una estrategia que refleja un nuevo enfoque más racionalizado y adaptado a los tiempos actuales.

La tendencia no es fruto de una crisis puntual, sino una decisión consciente basada en la transformación del modelo de negocio. Las empresas ya no buscan omnipresencia física, sino eficiencia operativa, integración digital y rentabilidad. El cambio en los hábitos de consumo, el auge del comercio online y el aumento de los costes energéticos y laborales están obligando a los grandes del retail a reinventarse.

Inditex lidera el proceso de ajuste global en el sector del retail

Inditex, el mayor grupo textil del mundo, ha sido el que más ha reducido su red de tiendas. En solo dos años ha cerrado 381 establecimientos a nivel global. A cierre de 2024, contaba con 5.563 tiendas, frente a las 5.815 que mantenía en 2022. Aunque pueda parecer un recorte drástico, la estrategia tiene una lógica clara: menos puntos de venta, pero más grandes, modernos y conectados con su canal online.

El grupo gallego ha apostado por la integración de su red física y digital. Las nuevas tiendas están pensadas como hubs logísticos y comerciales al servicio de una clientela cada vez más híbrida, que compra indistintamente en tienda o en la web. Lejos de suponer una caída de resultados, esta reorganización ha impulsado su rentabilidad: en su último ejercicio, Inditex aumentó sus ingresos un 10% y superó los 5.400 millones de euros en beneficios.

La marca ya no compite por cantidad de locales, sino por experiencia de cliente y eficiencia. Con flagship stores en ubicaciones estratégicas y una fuerte inversión tecnológica, ha sabido adaptarse al entorno post-pandemia sin perder músculo comercial.

Inditex
Marta Ortega, presidenta del grupo Inditex.

El Corte Inglés redimensiona su negocio

El caso de El Corte Inglés también evidencia este giro estratégico. La histórica cadena de grandes almacenes ha cerrado más de 290 puntos de venta desde 2021, aunque el dato más conservador se queda en 60 cierres netos en el último ejercicio. La cifra incluye centros de diversos formatos, desde tiendas propias hasta supermercados y negocios paralelos como Bricor, que han sido eliminados o vendidos en los últimos años.

La empresa está inmersa en un proceso de simplificación y diversificación. Ha dejado de lado aquellas áreas menos rentables o con bajo potencial de crecimiento, al tiempo que potencia segmentos más estratégicos como el retail de lujo, el turismo, los seguros o los servicios financieros. Esta reconversión le ha permitido reducir deuda y aumentar márgenes, aunque a costa de su tradicional red física.

A día de hoy, El Corte Inglés conserva 1.690 tiendas, frente a las 1.984 que llegó a tener hace tres años. Aunque sigue siendo uno de los grupos con mayor capilaridad territorial, el foco está puesto ahora en fortalecer su presencia digital y reorganizar sus centros físicos, priorizando la rentabilidad frente a la extensión geográfica.

Archivo – El Corte Inglés

Mercadona rompe con su histórica expansión constante

Mercadona ha protagonizado uno de los cambios más simbólicos del sector. Por primera vez en su historia, la cadena de supermercados cerró un ejercicio con menos tiendas que el año anterior. En 2024 contaba con 1.674 locales, siete menos que en 2023. Aunque el recorte es muy moderado, marca un hito en la trayectoria de una empresa que crecía de forma continua desde su fundación.

La estrategia responde al mismo patrón: consolidar antes que multiplicar. Mercadona se encuentra inmersa en una ambiciosa transformación de su red física, con la renovación de tiendas antiguas, la implantación de su modelo eficiente y una apuesta clara por la automatización logística y la venta online en determinadas ciudades.

Además, la compañía sigue expandiéndose en Portugal, donde ya supera el medio centenar de establecimientos. En el país vecino encuentra ahora un mercado emergente donde puede crecer sin la saturación que experimenta en algunas zonas de España. El ligero repliegue en territorio nacional parece, por tanto, parte de un reequilibrio estratégico a medio plazo.

Tienda de Mercadona.
Mercadona ha introducido recientemente una nueva aplicación y web que están disponibles en Valencia, Barcelona, Madrid y otras poblaciones. Foto: Isabel Infantes / Europa Press

Menos metros cuadrados, más rentabilidad

Los tres grandes del retail están abandonando el modelo de expansión física intensiva que dominó las últimas décadas. La apuesta ahora pasa por mejorar la calidad de los espacios, su eficiencia energética, su conectividad digital y su rentabilidad por metro cuadrado.

Este repliegue no es señal de debilidad, sino de adaptación. El auge del comercio electrónico, los nuevos modelos de consumo (más sostenibles y planificados), el envejecimiento de la población y el encarecimiento del alquiler comercial están redefiniendo las reglas del juego.

El consumidor ya no necesita una tienda en cada esquina. Lo que busca es un servicio rápido, personalizado y flexible, con acceso digital y buena atención en los canales físicos. Las grandes marcas están entendiendo este cambio y reorganizando sus recursos para responder a esas nuevas exigencias.

El futuro del retail: selectivo y omnicanal

El modelo de negocio ha evolucionado de forma irreversible. Las compañías que dominaron el comercio minorista en el siglo XX están rediseñando su estructura para sobrevivir en un mercado donde la tecnología, la sostenibilidad y la experiencia de cliente son los ejes del éxito.

El retail físico no desaparecerá, pero será más selectivo. Los locales grandes, bien ubicados y digitalmente integrados seguirán siendo claves. Lo que se dejará atrás son los puntos de venta redundantes, ineficientes o mal adaptados a las nuevas demandas del consumidor.

En este nuevo contexto, menos es más. Y los cierres de tiendas, lejos de ser una señal de crisis, podrían ser el inicio de una etapa más sostenible, rentable y centrada en el cliente. El retail ya no busca estar en todas partes, sino estar donde realmente importa.

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Alba Carbajal

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