Así es el impresionante Roig Arena: el coliseo del dueño de Mercadona con el ‘ojo’ más grande de Europa
La construcción arrancó durante la pandemia y no se detuvo a pesar de la crisis de suministros y los sobrecostes
Juan Roig, presidente de Mercadona.
El Roig Arena, un pabellón multiusos promovido y financiado en su totalidad por el empresario Juan Roig, presidente de Mercadona. El recinto, que abrirá sus puertas en septiembre de 2025, aspira a convertirse en un icono cultural y deportivo de la ciudad, capaz de transformar su proyección internacional y atraer miles de visitantes cada año.
El Roig Arena es el último y más espectacular de estos proyectos, una obra financiada de manera privada, con una inversión que supera los 300 millones de euros, desembolsados íntegramente por el empresario con su legado personal.
De Mercadona al Roig Arena
El Roig Arena se levanta junto a la Fuente de San Luis y pretende cubrir un vacío histórico en el mapa del deporte y la cultura valenciana. Concebido como espacio multidisciplinar, el edificio cuenta con:
- 47.000 metros cuadrados de superficie construida y un perímetro de 450 metros.
- Capacidad de hasta 15.600 espectadores para partidos de baloncesto y 18.600 para conciertos y grandes espectáculos.
- Una fachada de escamas cerámicas que combina modernidad y tradición local, diseñada junto a firmas internacionales de arquitectura.
- Auditorio polivalente con capacidad para 2.000 personas, ideal para congresos, eventos corporativos y música en vivo.
- Infraestructura acústica de referencia y sistemas de aislamiento de última generación para garantizar la celebración simultánea de varios eventos sin interferencias.
La construcción arrancó durante la pandemia y no se detuvo a pesar de la crisis de suministros y los sobrecostes.
El recinto se concibió como nueva “casa” del Valencia Basket, pero también como punto de encuentro para festivales internacionales, grandes giras musicales y eventos deportivos de primer nivel.
Modelo de gestión y retorno para la ciudad
Roig Arena es un ejemplo poco frecuente en España de inversión cien por cien privada en equipamientos públicos.
El suelo pertenece al Ayuntamiento de Valencia y fue concedido durante 50 años a Licampa 1617, la sociedad patrimonial de Juan Roig. Según el acuerdo, la gestión será privada, pero al concluir la concesión —en 2075— la infraestructura revertirá al municipio, consolidando el retorno social de la inversión.
Esta fórmula mixto-pública privada permite a la ciudad disfrutar desde el primer momento de una instalación valorada en cientos de millones de euros, algo inalcanzable solo con fondos públicos, al tiempo que Roig asume el riesgo económico y garantiza la programación continua de actividades de impacto.
Se espera que el Roig Arena genere un importante efecto tractor sobre el turismo, la hostelería y el empleo, tanto por la atracción de visitantes como por la revitalización de la zona donde se ubica el recinto.
Impacto cultural y social
La inauguración oficial está prevista para el 6 de septiembre de 2025, con un concierto homenaje a Nino Bravo. La programación ya incluye eventos agotados, lo que anticipa el efecto de llamada de la nueva infraestructura en la agenda valenciana y nacional.
Pero el carácter transformador del Roig Arena no se mide sólo en cifras. A nivel simbólico, confirma la apuesta de Valencia por liderar la vida cultural y deportiva en España y Europa, dotándose de una infraestructura que puede albergar desde partidos de Euroliga, campeonatos internacionales y torneos olímpicos, hasta grandes giras musicales y encuentros empresariales.
Además, su concepción arquitectónica busca integrar el edificio en la trama urbana y en la vida cotidiana de los valencianos, con zonas exteriores, espacios comerciales y servicios que estarán abiertos más allá de los grandes eventos.
Mecenazgo y transformación urbana
La construcción del Roig Arena se inscribe en una visión de ciudad moderna y competitiva, guiada por la interacción entre iniciativa privada, ayuntamiento y sociedad civil. A diferencia de proyectos polémicos que han supuesto un sobrecoste para las arcas públicas, la obra de Roig aspira a dejar un impacto estructural y permanente en Valencia:
- Inspirando nuevos modelos de mecenazgo y colaboración público-privada.
- Aportando un punto de encuentro entre deporte, cultura y entretenimiento.
- Posicionando la ciudad como uno de los principales destinos de “grandes eventos” del sur de Europa.
La figura de Juan Roig (Valencia, 1949) es sinónimo de éxito empresarial. Hijo de Francisco Roig Ballester y Trinidad Alfonso, creció en el seno de una familia dedicada a la distribución de carne y fundadora de Mercadona en 1977.
Tras licenciarse en Ciencias Económicas y Empresariales en la Universidad de Valencia, asumió la dirección del negocio familiar en 1981, imprimiendo su sello innovador y una visión de crecimiento que convertiría la cadena en el mayor supermercado de España, con más de 1.600 tiendas y una plantilla que rebasa los 90.000 empleados.
Pero la ambición de Roig ha trascendido el sector de la distribución. De la mano de su esposa, Hortensia Herrero, se ha diferenciado por su inversión en proyectos sociales, culturales y deportivos: desde el apoyo al Valencia Basket, equipo del que es propietario y mecenas, hasta la creación de la Fundación Trinidad Alfonso, consagrada al fomento del deporte y a la proyección social de la Comunitat Valenciana.