Vodafone y Telefónica están de suerte: una empresa inversora negocia su entrada en Fiberpass
AXA Investment Management podría convertirse en socio minoritario de Fiberpass, inyectando cientos de millones a Telefónica y Vodafone
Vodafone, Telefónica y Fiberpass. Foto: EuropaPress
Las principales operadoras españolas, Vodafone y Telefónica, podrían recibir un impulso financiero significativo gracias a las negociaciones con la firma inversora francesa AXA Investment Management para su entrada en Fiberpass, la empresa conjunta de fibra óptica que ambas compañías pusieron en marcha a principios de este año.
Según fuentes cercanas a la operación, las conversaciones entre las tres partes se encuentran en una fase avanzada, y de materializarse el acuerdo, se estima que la operación podría inyectar varios cientos de millones de euros a las arcas de las operadoras.
El interés de AXA Investment Management se centra en adquirir un paquete significativo pero minoritario dentro de Fiberpass. Todo apunta a que la firma francesa se quedaría con aproximadamente el 30% del capital de la compañía, manteniendo a Telefónica como accionista mayoritario, mientras que Vodafone España vería reducido su porcentaje de participación.
La entrada de AXA IM en el accionariado cumple con la estrategia anunciada desde el inicio por ambas operadoras: permitir la incorporación de un tercer socio, siempre manteniendo a Telefónica como líder en la estructura de propiedad de la empresa conjunta.
Fiberpass: un gigante en conectividad mayorista
Fiberpass se constituyó con el objetivo de ofrecer servicios de fibra óptica mayorista y otras soluciones de conectividad a Telefónica y Vodafone en distintas regiones de España. La compañía tiene previsto atender a más de 3,5 millones de instalaciones, consolidando su presencia como uno de los actores clave en el mercado español de fibra.
En cuanto a su valoración económica, Fiberpass ronda actualmente los 1.500 millones de euros, cifra que refleja el potencial de crecimiento del sector de la fibra óptica y la importancia estratégica de la compañía para ambas operadoras.
Cuando se constituyó la empresa, Telefónica adquirió el 63% de las acciones, mientras que Vodafone España se quedó con el 37% restante. Sin embargo, ambas compañías ya habían dejado claro su interés en incorporar un inversor minoritario en un futuro próximo.
Con la entrada de AXA IM, se espera que la participación de Vodafone España se reduzca al 10%, mientras que Telefónica disminuiría ligeramente su porcentaje, en menos del 5%. Este ajuste permitiría inyectar liquidez a la compañía sin comprometer el control de sus operaciones estratégicas.
Negociaciones que avanzan con rapidez
Según el Financial Times, las negociaciones avanzan con rapidez y se espera que las conversaciones se prolonguen durante varias semanas. Las fuentes consultadas anticipan que, si todo sigue según lo previsto, podría haber un anuncio oficial sobre la entrada de AXA IM en Fiberpass a finales de septiembre.
La confirmación de esta inversión no solo supondría un respaldo financiero para Vodafone y Telefónica, sino que también enviaría una señal positiva a los mercados sobre la salud del sector de la fibra óptica en España y la capacidad de la empresa conjunta para atraer socios de renombre internacional.
Para Telefónica y Vodafone, incorporar a AXA IM no solo representa un ingreso económico inmediato, sino que también refuerza la credibilidad y estabilidad de Fiberpass. Contar con un inversor institucional de prestigio internacional puede facilitar futuras operaciones de expansión o financiamiento y ofrecer mayor seguridad a proveedores y clientes.
Por su parte, AXA IM obtiene acceso a un activo sólido en un mercado en crecimiento, con previsiones de alta demanda de conectividad y servicios de fibra óptica en España. La empresa francesa podría aprovechar esta inversión para diversificar su cartera y consolidar su presencia en el sector de telecomunicaciones europeo.
Fiberpass como plataforma de crecimiento
Con la entrada de un socio minoritario de prestigio, Fiberpass se posiciona como una plataforma estratégica para impulsar el desarrollo de servicios mayoristas y expandir la cobertura de fibra óptica en España. La compañía no solo atenderá a grandes operadores, sino que también podría explorar nuevas oportunidades en áreas menos desarrolladas y en servicios de conectividad complementarios.
La operación se enmarca en un contexto en el que el sector de la fibra óptica continúa siendo un mercado atractivo para inversores institucionales, debido al crecimiento sostenido de la demanda de conectividad de alta velocidad y la digitalización de servicios en todo el país.