El Banco Sabadell regresa a la casilla de salida con TSB

La crisis de su filial británica dejó a un lado los objetivos financieros del banco, que podrían volver a tener visibilidad con el plan para TSB

El hasta ahora director financiero de Banco Sabadell, Tomás Varela, y el exconsejero delegado de Banc Sabadell, Jaime Guardiola, en una imagen de archivo de 2020. EFE

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El TSB, filial de Banco Sabadell en Reino Unido, dará a conocer este lunes su plan estratégico para este año y con esa hoja de ruta el mercado tendrá más claro qué esperar de su dueño los próximos años. La adquisición de TSB, impulsada en 2015, fue el eje del anterior plan estratégico del banco presidido por Josep Oliu, ya que una de las claves era la internacionalización, pero también se ha convertido en el principal lastre del que está en vigor y cuyo objetivo final era alcanzar un beneficio cercano a los 1.400 millones; ahora en suspenso. 

Aparcado este guía financiera por el momento y centrándose en reforzar su solvencia, el Sabadell vuelve ahora a estar en la carrera para para superar la barrera de los 1.000 millones en beneficios, que ha sido una línea que cada vez que ha estado a punto de alcanzar se le ha resistido. Después de lograr un beneficio de 783 millones en los nueve primeros meses de 2019, el banco tampoco ha querido adelantar si será viable alcanzarla este ejercicio, pero es una línea que podría depender justo de los planes que adelante este lunes TSB.

En 2015, el ejercicio de la adquisición, el banco español ganó 708,4 millones. Un cifra que mejoró hasta los 801,5 millones en 2017, pero los problemas de TSB dejó en 328 millones en 2018. El Sabadell espera que en 2019 el TSB deje de estropear la cuenta de resultados; en lo que parece un nuevo principio desde el que comenzar a sumar.

Banco Sabadell quiere más negocio de pequeñas empresas

Por ahora, el Sabadell ha desvelado algunas de las líneas generales de la nueva guía estratégica del banco: recorte de costes y aprovechar la digitalización para crecer en el segmento de pequeños negocios y en otros clientes, como los jóvenes. TSB era un banco centrado en la financiación hipotecaria cuando lo adquirió el español, que ha ido introduciendo poco a poco nuevas estrategias comerciales, aunque los problemas en la migración tecnológica han sido los que realmente han ocupado al banco en los últimos meses.

En verano, comenzó a retirar las medidas extraordinarias para evitar la fuga de clientes puesta en marcha tras la caída del sistema, y desde entonces ha ido lanzando algunos productos al mercado centrados en estos segmentos, pero que Debbie Crosbie, consejera delegado del banco, previsiblemente contextualizará en una hoja de ruta futura del banco. La limpieza de plantilla ya ha comenzado, aunque todavía de manera tímida.

Una de las incógnitas es el brexit. Reino Unido celebrará elecciones generales el próximo 12 de diciembre, y las urnas podrían condicionar la salida del país de la Unión Europea y también el escenario en el que TSB se tendría que mover.

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