El Santander: el coste de los ERE pasa factura a los resultados

La junta da luz verde a la compra de Santander México y el banco se compromete a luchar contra Andrea Orcel, al que no reconoce su contrato efectivo

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El coste de las reestructuraciones que el Santander ha puesto en marcha este año ha pasado factura a los resultados del banco en los seis primeros meses de 2019. La entidad ha ganado 3.231 millones hasta junio, un 14% menos que en la primera mitad de 2018. Según explica el banco presidido por Ana Botín, hasta junio se han asumido 814 millones de cargos extraordinarios que han condicionado la cifra.

El grueso de este ajuste se ha realizado en el segundo trimestre, cuando la entidad contabilizado 706 millones de extraordinarios «principalmente por los costes de reestructuración previstos en España y Reino Unido», apunta en su comunicación al mercado, que cifra en 626 millones. El plan del banco era compensar este coste con otros extraordinarios positivos, pero el ajuste se haría a finales de este año, con las plusvalías logradas con su acuerdo con Crédit Agricole. 

En el segundo trimestre, el beneficio se redujo un 18% interanual, hasta 1.391 millones de euros, exactamente por la misma causa. El descenso ha sido superior al previsto por el consenso de analistas, que anticipaban una reducción más moderada, de aproximadamente el 7%.

No obstante, el banco precisa que excluidos estos cargos «el beneficio ordinario del segundo trimestre fue de 2.097 millones de euros, un 5% más con respecto al mismo trimestre del año anterior», señala. «Una cifra que supondría «el mayor beneficio ordinario trimestral desde 2011, impulsado por el fuerte crecimiento del crédito en Latinoamérica, una mejora continua de la rentabilidad en Norteamérica, así como la reducción de los costes en Europa», apunta en una nota de prensa.

Junta extraordinaria de accionistas

Coincidiendo con la presentación de resultados de este martes, el Santander ha celebrado una junta extraordinaria de accionistas para autoizar al banco a adquirir el capital que no controla de Santander México. La inversión máxima será de 2.560 millones, equivalente a un 3,94% de la capitalización total de la entidad financiera. El banco espera que la compra tenga un efecto neutro en el beneficio por acción, pero ligeramente positivo en el capital.

En el primer semestre, México aportó el 8% del beneficio neto al grupo; o 424 millones de euros. El primer mercado por generación de resultados ha sido Brasil, que inyectó al Santander 1.482 millones.

Además, durante la junta, Santander habría defendido su actuación en el fichaje de Andrea Orcel y habría adelantado que tomará todas las medidas legales necesarias para defender su postura de que el fichaje nunca fue efectivo, recurriendo a la argumentación de que no la carta de compromiso no era un contrato y que no se cumplieron los compromisos acordados para cerrar el fichaje.

El Santander mantiene la solvencia dentro de sus objetivos

El banco destaca la mejoría lograda en su actividad comercial durante la primera mitad de 2019. En el primer semestre del año, el margen de intereses fue de 17.636 millones de euros, un 4% más que en el mismo periodo del año anterior, mientras que el crédito y los recursos de clientes crecieron un 4% y un 6%, respectivamente, si se excluye el impacto de la evolución de las divisas. 

En el segundo trimestre, el banco aumentó en un millón el número de clientes, con lo que el Santander atiende ahora a 142 millones de usuarios, «más que cualquier otro banco de Europa y América», afirma.

Respecto a la solvencia, que es uno de los datos que los inversores esperaban con más celo, el banco ha explicado que la ratio de capital CET1, se habría quedado en el 11,30%, 50 puntos básicos más que hace un año; y dentro de los objetivos del banco. De acuerdo con su plan estratégico, presentado en abril, su objetivo era mantener esta ratio entre el 11 y el 12%. 

En cuanto a la rentabilidad, el retorno sobre el capital tangible (RoTE) se situó en el 11,7%. Ana Botín, presidenta del banco, señala que este nivel es «una posición excepcional para seguir creciendo de forma rentable y estoy convencida de que lograremos los objetivos que nos pusimos en el ‘investor day’, entre ellos alcanzar un RoTE del 13- 15% a medio plazo», recoge la información distribuida entre periodistas. En cuanto a la eficiencia, se colocó en el del 47,4%

Mejoría en España

El banco ya va notando los efectos positivos de la integración de Banco Popular, que ha dado por cerrada hace pocos días tras la pérdida de la marca. En este sentido, el beneficio de Santander España mejoró un 5% en los seis primeros meses del año, hasta los 694 millones.  Este impulso estuvo soportado por los menores costes, que se contrayeron un 7%.

Además, el banco descata el aumento de la actividad. «Las nuevas primas de seguros aumentaron un 9% al tiempo que se ha completado la reorganización de esta área de negocio», señala. Lo que no ha conseguido el banco es aumentar la cartera de crédito. En este sentido, reconoce que se redujo un 4%, a causa del «desapalancamiento de grandes empresas y a una disminución en el stock de hipotecas», revela.

«Sin embargo, el stock de créditos al consumo aumentó en 600 millones de euros y los depósitos de clientes crecieron en 13.300 millones de euros», precisa. 

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