El jefe de Alcoa habla del apagón: “Es muy difícil tener una electrointensiva donde no se garantiza el suministro”

El gran apagón que sufrió la Península Ibérica el pasado lunes ha derivado en una velada crítica del CEO mundial de Alcoa, Bill Oplinger, al sistema eléctrico español. Lo hizo este jueves, en un foro organizado por el Club de Minería de Melbourne, en Australia, en el que indicó que el incidente llevó a un momento de máxima tensión a las fábricas de aluminio primario y de alúmina de la compañía en San Cibrao.

En todo caso, y en línea con lo expresado estos días por los representantes del comité de empresa del complejo de A Mariña lucense, reconoció que en la planta de Alúmina “no hubo un gran impacto” y que en la de Aluminio, “afortunadamente”, pudieron mantener encendidas algunas de las cubas que ya habían rearrancado. No obstante, el ejecutivo criticó el hecho de que, por el momento, no haya información sobre el origen y los motivos concretos del corte eléctrico, por lo que el grupo está analizando “los riesgos” de que esta situación pueda repetirse.

Alcoa demanda respuestas

“En este momento todavía no tenemos una respuesta a lo que ha ocurrido con la energía en España. En mi opinión, nos tomaremos unos días para evaluar los riesgos asociados a nuevas pérdidas de energía”, expuso. No obstante, Oplinger aseguró que “si la red no entiende lo que ha pasado, es muy difícil tener un negocio electrointensivo en un lugar que no puede garantizar que el suministro eléctrico se mantenga”.

Lo cierto es que la compañía ha dado importancia al impacto del apagón, al menos en sus comunicaciones al propio mercado. Esta misma semana, el gigante americano emitió un comunicado en el que avanzaba que estaba llevando a cabo una evaluación tanto operativa como financiera de las consecuencias de la parada.

“El complejo de San Cibrao de Alcoa se ha visto afectado por el corte de suministro eléctrico generalizado en toda España. Como resultado del corte, tanto la refinería como la fundición del complejo se han visto afectadas”, apuntó. “La compañía está realizando una evaluación exhaustiva de las instalaciones para determinar el alcance total del impacto operativo y financiero” , añadió.

El martes, el presidente del comité de empresa de Alcoa en A Mariña, José Antonio Zan, indicó que el corte eléctrico forzó la parada de las 40 cubas que, hasta el momento, estaban en funcionamiento. En la planta de aluminio se perdieron todas las cubas excepto 11 que los profesionales lograron salvar, siete en la sala 1 y cuatro en la 2.