Gobierno y Xunta dudan de Alcoa: busca ayudas públicas o prepara su marcha

La multinacional del aluminio no aclaró, en la reunión convocada por el Ministerio de Industria, qué hará más allá de reactivar la planta de Aluminio Español este lunes, ni siquiera si se presentará al Perte de la Descarbonización como le recomienda el Gobierno

Vista de la fábrica de Alcoa a través de una pancarta quemada, en San Cibrao

Vista de la fábrica de Alcoa a través de una pancarta quemada, en San Cibrao,Carlos Castro – Europa Press – Archivo

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La mesa de seguimiento de Alcoa se cerró este viernes con más incógnitas que certezas. La principal duda está en la estrategia de los de Pittsburgh. El Gobierno les ha solicitado públicamente que pongan las cartas sobre la mesa y que digan qué es lo que necesitan para garantizar la actividad productiva en San Cibrao. La Xunta, por boca de la conselleira de Industria, María José Lorenzana, ha ido más lejos: ha indicado que “no se fía” de la multinacional e incluso, por primera vez, ha abierto la puerta a apoyar una intervención temporal del negocio de cara a la búsqueda de un comprador. La realidad es que, de momento, nadie sabe si la multinacional de aluminio quiere poner pies en polvorosa o, en realidad, busca amarrar ayudas públicas que le permitan rebajar la factura eléctrica de la planta. Lo que está claro es que parece que no están dispuestos a seguir financiando las pérdidas del complejo de A Mariña.

Esta semana, Alcoa propuso a los trabajadores de la planta de aluminio primario de San Cibrao que aprobasen posponer el rearranque de las cubas de electrólisis paradas hace dos años debido a los altos precios eléctricos. El parón fue pactado entre ambas partes y, entre otras medidas que pasaban por garantizar inversiones en la factoría, los americanos se comprometieron a que no activarían ningún tipo de recorte laboral en Aluminio Español hasta finales de 2026. Sin embargo, la compañía alegó que, en estos momentos, el rearranque no era “económicamente viable” y que ponerlo en marcha (tiene un coste que podría superar los 30 millones de euros) solo serviría para menguar la caja de la compañía en España. Y el propio CEO de la compañía, Bill Oplinguer, indicó en una conferencia ante analistas que no estaban dispuestos a seguir financiando más pérdidas.

Un rearranque con letra pequeña

Sin embargo, al no recibir una respuesta afirmativa por parte del comité de empresa, en la mañana de este viernes, mientras se llevaba a cabo la reunión en Madrid a la que estaban llamados todos los actores implicados en el futuro de San Cibrao (empresa, trabajadores, Xunta y Gobierno), la compañía anunció mediante un comunicado que el próximo lunes comenzará el rearranque de las cubas, “para así cumplir con el plazo estipulado en el acuerdo de viabilidad, que señala que las mismas estén e marcha a partir del 1 de abril”.

Pero el anuncio, lejos de contentar a trabajadores y administración, lanzó más incertidumbre. Y es que Alcoa indicó que si había propuesto el retraso en el rearranque es porque “es la opción más lógica financieramente, dado que los fondos disponibles para las operaciones en San Cibrao son limitados”. “Consumir ese dinero más rápido, mediante el rearranque, agotará esos fondos antes y acortará el margen de tiempo para lograr una solución a largo plazo satisfactoria. El comité de empresa no dio su apoyo a la solicitud de aplazamiento”, apostilló la empresa.

¿Acudirá al Perte de la descarbonización?

Este movimiento descolocó a administraciones públicas y trabajadores. Y es que las fuentes consultadas por Economía Digital Galicia presentes en la reunión indican que los de Pittsburgh no se movieron de ahí. Es decir, en la cita con el Ministerio de Industria no indicaron cuál es su plan en San Cibrao a medio y largo plazo, como tampoco se manifestaron al respecto de las necesidades que tenían. “Necesitamos saber en qué concretamente podemos ayudarles, dado que les hemos trasladado las diferentes líneas en reiteradas ocasiones”, manifestó la secretaria de Estado de Industria, Rebeca Torró. De hecho, el Gobierno central ha indicado en numerosas ocasiones que Alcoa podría captar fondos que ayudaran a paliar su situación a través de Perte de la Descarbonización (esta semana se ha abierto el plazo para poder solicitarlo).

Pero, según aseguran las fuentes consultadas por este medio, en la reunión de la mesa de seguimiento de Alcoa, la compañía no se pronunció a este respecto. “No dijo nada acerca de si se iba a presentar o no a la convocatoria del Perte, como tampoco tocó el tema de las ayudas a los consumidores electrointensivos ni sobre los parques eólicos que les rebajarán el precio eléctrico”, aseguran.

Las administraciones, como los trabajadores, dudan por tanto de las intenciones de la compañía, existiendo la duda de si, con esta reactivación, Alcoa busca blindarse ante posibles reclamaciones judiciales por no cumplir el plan de inversiones pactado.

Los representantes de los trabajadores también aludieron a los tiempos de la reactivación. El presidente del comité de empresa, José Antonio Zan, indicó que la compañía “va a reactivar en el último plazo posible”. “El planteamiento inicial era reactivarlas el 15 de enero. Se ha aplazado unos días y ahora, si surgiese cualquier problema, dado que llevamos dos años parados, se podría poner en riesgo esta reactivación”, explicó.

Intervención temporal

En este escenario, la Xunta de Galicia dio un paso al frente al poner encima de la mesa la posibilidad de una intervención de Alcoa San Cibrao, algo que demanda desde hace tiempo en BNG. Lorenzana apostilló que se trataría de una intervención de carácter «temporal» con el objetivo de buscar un comprador. Expresó que si el Gobierno quería llevarla adelante –se entiende que vía SEPI– apoyaría esta medida con los mecanismos que posee, desde el Igape a la propia sociedad Impulsa Galicia.

El Ejecutivo central guarda silencio sobre esta posibilidad, aunque rematada la reunión, el comité de empresa manifestó que el Gobierno les había garantizado que se iba a seguir produciendo aluminio primario en España. Una afirmación que abriría la puerta, en último caso, a esa intervención o una operación vía Sociedad Estatal de Participaciones Industriales.

Alúmina, en la ecuación

Aunque se ha expuesto la posibilidad de la intervención, las administraciones son conscientes de que esta no es sencilla. De la misma forma que la marcha de Alcoa, en caso de querer llevarla a cabo realmente, tampoco lo es. Si se cumple lo acordado, los trabajadores de Aluminio Español están blindados hasta 2026.

No ocurre lo mismo con los de Alúmina Española, que sostiene la refinería, que en estos momentos opera al 50% de su capacidad debido a los elevados precios del gas. Sin embargo, recuerdan fuentes de la administración que si quisiera abandonar este negocio tendría que acometer una fuerte inversión para la restitución del terreno. Sobre la mesa está además, en este momento, la ampliación de la balsa de lodos rojos de alúmina.

En el horizonte de San Cibrao, por ahora, todavía restan muchos flecos sueltos. Eso sí, la reactivación de las cubas, sea como sea, arrancará este lunes.

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