El juez paraliza la liquidación de Poligal
Un Juzgado de lo Mercantil de Barcelona da luz verde al concurso de Poligal, pero no acepta la propuesta de liquidación planteada por los propietarios
No todo es del gusto de la familia Suqué en la crisis de Poligal, de su propiedad. El administrador concursal de la empresa con actividad en Narón, Pedro Franco Corrons, ha informado este jueves al comité de empresa de que el Juzgado de lo Mercantil de Barcelona ha aprobado el concurso de acreedores solicitado por el Grupo Peralada, pero «por el momento» no da luz verde a la propuesta de liquidación de la fábrica.
En la primera reunión del administrador concursal con los trabajadores, Franco Corrons ha trasladado su intención de buscar «una solución» para la empresa asentada en el polígono industrial de A Gándara, en Náron, y dedicada a la fabricación de film de polipropileno para el sector de la alimentación, cuyos propietarios presentaron el pasado 22 de febrero un concurso de acreedores y un Expediente de Regulación de Empleo (ERE) extintivo para sus 108 empleados.
Un plazo de dos meses
Según fuentes sindicales, el administrador concursal catalán, que ha sido nombrado por un juzgado de Barcelona, ciudad en la que la empresa presentó el concurso de acreedores, también les ha dicho que su objetivo pasa por realizar un inventario de la empresa, además del estado de acreedores.
Para ello cuenta con un tiempo de dos meses, en un plazo en el que deberá presentar un informe final con sus conclusiones. Asimismo, ha manifestado a la parte social que las nóminas del mes de marzo de toda la plantilla están garantizadas.
Reunión con el Igape
En su visita a la planta de Narón el administrador ha estado acompañado de un abogado laboralista y un ingeniero tasador. Durante la tarde de este jueves también tenía previsto reunirse con responsables de la empresa.
El administrador mantendrá este viernes, en A Coruña, una reunión de trabajo con responsables del Igape. Los representantes harán lo propio por la tarde con el fin de constituir la mesa para buscar la llegada de nuevos inversores con el fin de evitar el cierre de la planta, que se instaló en el año 1991.
