Endesa ignora en su ‘investor day’ el alcance de la pobreza energética

Los 142.500 cortes de suministro a hogares que ejecutó la eléctrica en 2014 no computan al mismo nivel que las previsiones sobre ingresos, inversión y beneficios

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Como casi todas las grandes empresas, Endesa, la eléctrica española controlada al 70% por la italiana Enel, anda con pies de plomo ante la incertidumbre política que se atisba en España.

No tanto por el resultado de las pasadas elecciones del 24M –y su casi nulo impacto regulatorio que supone que un alcalde sea de un partido u otro–, como por lo que pueda suceder tras los comicios generales, a celebrar en un plazo máximo de cinco meses.

Eso ya serán palabras mayores y, en función de lo que ocurra entonces, cobraría todo el sentido el temor que subyace en una de las observaciones realizadas por parte de la empresa presidida por Borja Prado, en el marco del reciente Investor Day.

Estabilidad necesaria

La relativa a la necesaria «estabilidad política para continuar con la trayectoria actual de crecimiento económico», que pondría en riesgo el resto de los parámetros que Endesa maneja. Que España se encamina hacia la recuperación después de un largo período de recesión, que los datos de crecimiento y de empleo han mostrado un cambio notable y que, además, no se prevén cambios regulatorios importantes tras los ya acometidos.

Un investor day en el que no tienen cabida asuntos de carácter social como los cortes de suministro. En 2014, unos 143.000 clientes acabaron viendo cómo Endesa les cortaba el suministro por impago, y un 28% estuvo sin suministro energético durante más de una semana, los que precisamente están siendo incluidos en esa bolsa de pobreza energética que crece como consecuencia de la falta de recursos y el incremento de la factura registrada en los últimos años.

Los cortes del pasado ejercicio fueron muy inferiores a los casi 353.000 clientes que habían pasado por ese trago un año antes. No porque la situación mejorara, sino por el cambio de frecuencia producido, a partir de abril de 2014, en la facturación. De mensual a bimestral. Menos facturas, menos riegos de impagarlas.

Rediseño de la factura

En el informe publicado por Endesa, la única mención al bolsillo de los clientes se relaciona con la petición al Gobierno de que aborde un «rediseño de la tarifa eléctrica» con menos impuestos y subsidios, para reducir el importe de esa factura y situarla por debajo de la media. Ahora, España tiene el cuarto precio más caro de la luz de la Unión Europea. Básicamente porque el 47% de la tarifa son impuestos y subsidios.

Dando por hecho que los cambios políticos serán menores, Endesa entiende que las pequeñas modificaciones que quedan pendientes de acometer, tanto por el Gobierno como por la Comisión Europea, en relación a distribución, generación extrapeninsular, carbón doméstico, facturación horaria o autoconsumo, tendrán «un impacto neutral o ligeramente positivo» para sus intereses.

Optimismo

En este marco, la eléctrica española controlada por Enel ha trasladado a sus inversores un panorama, a corto y medio plazo, en el que descarta que la inestabilidad política tras las elecciones generales en España vaya a incidir sobre el mercado. Y que, por tanto, las previsiones son optimistas, con unos beneficios de unos 1.000 millones para este año y de un 20% más en 2016 y 2017.

Ganancias provocadas por un ahorro de costes y, sobre todo, por un crecimiento de la demanda eléctrica en España, que llevaría a pasar de los actuales 245 teravatio-hora (TWh) anuales a cerrar el presente ejercicio en el entorno de los 250 y de llegar a rozar los 280 TWh en el 2020, para alcanzar un incremento en el lustro del 1,9%. Los datos registrados entre enero y mayo de 2015 parecen dar la razón, con ese aumento del 1,5% respecto al mismo periodo del año anterior.

Inversiones y clientes

Si todo sigue su curso en base a lo previsto por Endesa, las inversiones contempladas hasta 2019 en España y Portugal se elevarían a 4.400 millones de euros, destinados en un 47% a distribución, un 33% a generación, un 10% a comercialización y un 10% a actividades extrapeninsulares.

Otro asunto en el que Endesa quiere incidir es en el número de clientes, duplicando ampliamente la cuota de mercado, del 4% de 2014 al 9% en 2019. Unos 800.000 más hasta alcanzar los 12 millones. Actualmente, Endesa tiene algo más de 11 millones de electricidad en España y 150.000 en Portugal. El incremento previsto se repartiría a partes iguales entre ambos países.

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