La dueña de Ferroatlántica recupera su dividendo tras el rescate de la SEPI y el parón en Sabón

Ferroglobe, matriz de Ferroatlántica, anuncia que repartirá su primer dividendo en seis años tras ganar 80 millones de euros en un 2023 marcado por el ERTE en sus plantas españolas

Ferroglobe, matriz de Ferroatlántica, celebra su 50 aniversario en Sabón (Arteixo)

Ferroglobe conmemora los 50 años de su fábrica de Sabón, en Arteixo, con la presencia del presidente de la Xunta, Alfonso Rueda, y el delegado del Gobierno, José Miñones

Recibe nuestra newsletter diaria

O síguenos en nuestro  canal de Whatsapp

Ferroglobe esquiva los números rojos en medio de sus turbulencias en España. La matriz de Ferroatlántica despidió 2023 con un beneficio neto por valor de 80,3 millones de euros en pleno parón en sus plantas de Sabón y Boo (Cantabria), para las cuales ha sellado una prórroga de seis meses del expediente de regulación temporal de empleo (ERTE) que lleva vigente desde noviembre de 2022.

Las ganancias de la dueña de Ferroatlántica retrocedieron un 81% respecto a los casi 423 millones de euros obtenidos el ejercicio anterior. La rentabilidad de la firma se ha visto deteriorada ante el entorno actual marcado por los elevados precios tanto de la energía como de las materias primas, así como por el entorno desfavorable desde el punto de vista de la demanda.

No en vano, su cifra de negocio cayó algo menos de la mitad (un 36,5%), después de que su facturación cayese desde los 2.390 millones de euros hasta los 1.518 millones en 2023. Este ejercicio fue, a juicio del consejero delegado de Ferroglobe, Marco Levi, «exitoso con un fuerte desempeño financiero, operativo y estratégico, ya que hemos reducido de manera significativa nuestra deuda, adquirido una mina estratégica de cuarzo y hemos alcanzado dos acuerdos para baterías de vehículos eléctricos».

Vuelta a los dividendos

Este desempeño de Ferroglobe pese al parón de sus mayores plantas en España ha llevado a la compañía a recuperar el dividendo seis años después. No en vano, el consejo de administración de la matriz de Ferroatlántica ha anunciado la puesta en marcha de un dividendo trimestral de 0,013 dólares por acción.

Ferroglobe abre así el grifo de los dividendos que había cerrado en 2019. Fue entonces cuando en un ejercicio marcado por la venta de su complejo de Cee y Dumbría (ahora en manos de Energo-Pro) al fondo Sixth Street Partners y la vuelta a números rojos (estos ascendieron hasta los 261 millones de euros), la multinacional decidió dejar en suspenso su política de retribución al accionista.

Su anterior dividendo (del año 2018) había ascendido a 0,12 dólares por acción, algo más del doble que el que abonará a lo largo de todo 2024 y que arrojará una rentabilidad del entorno del 1% para los accionistas de Ferroglobe, entre los que brilla con luz propia Villar Mir. El grupo controlado por Juan Miguel Villar Mir maneja una participación del 40,7%, superando al 6,9% de Cooper Creek Partners Management y el 5,5% de Wolf Hill Capital Management.

Ferroglobe también anunció tras la presentación de sus resultados de 2023 que complementará su política de retribución al accionista con la puesta en marcha un programa de recompra de acciones que está todavía por cuantificar. Ambos movimientos son posibles después de que la firma sellase hace dos semanas la recompra total de sus bonos en circulación por un importe cercano a los 137 millones de euros y con un año y medio de antelación a su vencimiento.

Ferroglobe se vuelca con los PPA para su reinicio en Sabón

En este sentido, la compañía con planta en Sabón ha asestado un nuevo tijeretazo a su deuda neta, que en el último año ha descendido desde los 127 millones de euros hasta los 93 millones. «Pese a la debilidad actual de nuestros mercados finales, somos muy optimistas sobre las perspectivas a largo plazo de la compañía y esperamos un fuerte crecimiento en el mercado de la energía fotovoltaica y de las baterías de los coches eléctricos para impulsar la demanda de silicio metal [como el que produce en Sabón] de cara a los próximos años», precisaba Marco Levi.

La firma prevé que su ebitda (beneficio bruto de explotación) se mueva en una horquilla de entre 100 y 170 millones de euros mientras busca una respuesta para la crisis energética en España. Y es que en la presentación de resultados ante los analistas, el consejero delegado de Ferroglobe ha desvelado la firma de más contratos de suministro de energía a largo plazo (PPA) para alimentar a sus plantas españolas.

Tras cerrar un PPA con la ourensana Adelanta Corporación para obtener energía de tres parques eólicos de 81 megavatios de potencia durante ocho años, Marco Levi asegura haber firmado desde entonces «PPAs adicionales que cubren aproximadamente el 20% de nuestras necesidades para 2024 y en adelante». Esto permitirá, a juicio del ejecutivo, «incrementar la producción en España, que ha sufrido por unos precios de la energía anticompetitivos durante los últimos años», así como dotar a la firma de una mayor «resiliencia y flexibilidad» para distribuir su producción a lo largo del planeta.

Comenta el artículo
Avatar

Recibe nuestra newsletter diaria

O síguenos en nuestro  canal de Whatsapp

Deja una respuesta