La planta de aluminio de Alcoa perdió casi cuatro veces menos el año antes del cierre 

Aluminio Español, la filial titular de la fábrica que Alcoa ha cerrado en San Cibrao, con el compromiso del rearranque de la actividad de electrolisis y de la planta de ánodos a partir de enero de 2024, no tuvo un mal ejercicio en 2021, en la antesala de su clausura. Anotó pérdidas, eso sí, y como dicen sus auditores, PwC, ya son cuatro años consecutivos en números rojos, pero muy por debajo de las registradas en 2020.  

A 31 de octubre de 2021, fecha que data el cierre de su ejercicio, Aluminio Español ha presentado pérdidas netas por importe de 28,7 millones de euros. En 2020 las pérdidas después de impuestos habían ascendido a 101,3 millones de euros a la misma fecha. Ese resultado se había derivado, entre otros factores, del deterioro de activos registrado en dicho ejercicio, por importe de 75,6 millones de euros. 

Deterioros previos 

“Dicho deterioro”, señalan los gestores de Aluminio Español, “fue consecuencia de las pérdidas recurrentes y de las dificultades estructurales que han mermado la competitividad de la planta”. Además, en 2020 la sociedad dio de baja los créditos fiscales que tenía registrados y no ha reconocido las bases imponibles generadas en el presente ejercicio, por el año previo a su cierre. 

Las ventas por la actividad comercializadora durante 2021 han sido de 556.314 toneladas, muy inferiores a las de 2020, cuando habían alcanzado 1.179.334 toneladas, y ello como consecuencia del traspaso de la línea de negocio de comercialización de aluminio el año pasado. En euros, el importe neto de la cifra de negocio fue de 1.519 millones, con una fuerte caída sobre los 2.282 millones de 2020. Antes de impuestos, en 2021, Aluminio Español tuvo un resultado negativo de 34,9 millones, que contrastan con los 86,9 millones de euros de un año antes. 

Fuerte posición de liquidez 

“A pesar de las difíciles circunstancias descritas”, aseguran los administradores, “las presentes cuentas anuales han sido formuladas bajo el principio de empresa en funcionamiento”. Y explican que la filial cuenta con la liquidez adecuada, un fondo de maniobra positivo por importe de 239 millones de euros y un patrimonio de 193,9 millones, “por lo que cuenta con recursos suficientes para cubrir sus obligaciones a corto plazo”, afirman. 

Las consecuencias de la situación geopolítica actual en Europa del Este y su posible impacto en la economía son, a juicio de los gestores de Aluminio Español, “impredecibles”. El incremento de los precios de las materias primas y de la energía junto con posibles problemas en las cadenas de suministro globales, “podrían afectar negativamente a los resultados y situación financiera de la sociedad, si bien no prevé imposibilidad de cumplimiento de obligación contractual alguna”, matizan en la memoria que acompaña a la cuenta de resultados de Aluminio Español el año previo a su cierre.