Las antiguas tiendas de Inditex en Rusia renacen bajo las marcas Ecru, DUB y Maag

El grupo Daher ha escogido nuevas denominaciones para las 245 tiendas de Zara, Bershka y Pull&Bear que adquirió el pasado verano tras la salida de Inditex del mercado ruso

Tiendas cerradas del grupo Inditex en Rusia

Inditex ha llegado a un acuerdo con el grupo Daher para vender su negocio en la Federación Rusa. EFE/EPA/MAXIM SHIPENKOV

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Nueva etapa para las antiguas tiendas de Inditex en Rusia. Los establecimientos que operaban las distintas enseñas de la multinacional gallega hasta marzo del año pasado encaran ahora su reapertura con nueva piel. El grupo Daher ha escogido ya las nuevas denominaciones con las que comenzará a operar la red de 245 tiendas que adquirió a Inditex el pasado otoño.

En concreto, Daher, grupo perteneciente a los mismos propietarios de Azadea, histórico franquiciado de la compañía gallega en Oriente Medio ha escogido Ecru, DUB y Maag como marcas para operar los antiguos establecimientos de Inditex, según la prensa rusa. La primera tomará el relevo de los puntos de venta de Bershka, mientras que la segunda hará lo propio con los de Pull&Bear. Maag, por su parte, será la sucesora de Zara, el buque insignia del grupo fundado por Amancio Ortega y Rosalía Mera.

La intención de Daher pasa por tener operativas estas tiendas esta primavera justo cuando se ha cumplido un año desde que Inditex anunciase su cese de operaciones en el país que preside Vladimir Putin como consecuencia de la invasión de Ucrania.

La factura por su salida de Rusia

La multinacional con sede en Arteixo contaba con un total de 514 tiendas en Rusia. De ellas 245 han sido traspasadas a Daher como fruto del acuerdo suscrito el pasado otoño. Las 269 restantes, por el contrario, cerrarán su puerta para siempre. Es por ello que Inditex recoge en la memoria anual de su ejercicio fiscal 2022 unos deterioros de 2.211 millones de euros sobre el valor de las inversiones que mantenía en sus siete filiales rusas.

A este impacto contable se suman los 231 millones de euros que Inditex provisionó por la paralización de su actividad en Rusia y en Ucrania. En este último país todavía mantiene los salarios de los cerca de 1.400 empleados con los que contaba en su red de 79 de tiendas. De esta cantidad aparcada en provisiones, 129 millones fueron a parar a gastos de personal y arrendamientos y otros 82 millones se correspondieron a amortizaciones y bajas de activos no corrientes. Los siete millones restantes, por su parte, se debieron a la reclasificación de diferencias de conversión.

Pese a su acuerdo con el grupo Daher, Inditex mantiene la puerta abierta a un eventual regreso a Rusia en el caso de que cese el conflicto militar. Y es que la compañía reitera en su memoria anual que existe la posibilidad de volver a operar las tiendas que traspasó mediante un contrato de franquicia. Esta situación se produciría solo “en el supuesto de que se dieran nuevas circunstancias” que “permitieran el retorno de las marcas del grupo a ese mercado” a través de un contrato de franquicia.

Reclamaciones de sus caseros

En paralelo a su salida, Inditex ha tenido que lidiar con una treintena de reclamaciones presentadas por sus antiguos caseros en Rusia. Uno de ellos fue Viktor and Co. Mega Park LLC. La firma propietaria del centro comercial Megapark comercial, reclamaba 755 millones de rublos (unos 10,2 millones de euros al cambio actual) a la firma fundada por Amancio Ortega por el golpe que el movimiento de Inditex infligió a sus cuentas, una disputa en el que el Tribunal de Arbitraje de la Región de Samara optó por dar la razón a Inditex.

Meses atrás, el presidente del Consejo Ruso de Centros Comerciales, Dmitry Moskalenko, afirmó en la prensa rusa que la multinacional gallega se encuentra al corriente de pago de prácticamente todos los alquileres. Es por este motivo que los principales puntos en disputa se daría en torno a aquellos arrendamientos en los que se incluían cuotas variables en función de las ventas y en aquellos que han sufrido recortes en la afluencia de visitantes ante la fuga de multinacionales como la propia Inditex.

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