Las dos caras de los embalses de Naturgy: pide compensaciones millonarias mientras el Gobierno baraja sanciones

Naturgy inició el pasado año una reclamación del 17 millones al Estado para compensar la menor producción de sus hidroeléctricas gallegas. Ahora, el Gobierno no descarta sanciones por el vaciado de dos embalses, posibilidad que la Confederación Hidrográfica enfría

Imagen del embalse de As Portas (Vilariño de Conso), explotado por Iberdrola, y cuya reducción de caudal está siendo investigada por el Gobierno. Foto: EFE/ Brais Lorenzo

Imagen del embalse de As Portas (Vilariño de Conso), explotado por Iberdrola, y cuya reducción de caudal está siendo investigada por el Gobierno. Foto: EFE/ Brais Lorenzo

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La polémica por el vaciado de embalses en plena escalada de la factura eléctrica tiene muchas derivadas. El pasado jueves saltó la noticia: el Ministerio de Transición Ecológica de Teresa Ribera ha abierto expedientes informativos a las compañías Iberdrola y Naturgy para investigar la situación de distintas presas de las cuencas hidrográficas del Tajo, Duero y Miño-Sil y su relación con el aprovechamiento hidroeléctrico realizado en esos pantanos. En Galicia, la ofensiva del Ejecutivo afecta a cuatro instalaciones repartidas entre las provincias de Lugo y Ourense: los embalses de Belesar y Salas, operados por Naturgy, y los de Cenza y As Portas, gestionados por Iberdrola.

Este viernes, el presidente de la Condeferación Hidrográfica del Miño-Sil, el socialista José Antonio Quiroga, enfrió la posibilidad de sanciones a ambas eléctricas, aunque insistió en que “no se descarta nada” en relación a los expedientes informativos abiertos a las compañías de Ignacio Sánchez Galán y Francisco Reynés. Y es que el directivo precisó que, a pesar de la bajada del nivel del agua, las empresas “están cumpliendo las normas de explotación vigentes”. Eso sí, indicó que ambas deberían hacerse eco “de la protesta generada a nivel social”. “No es razonable lo que están haciendo estas empresas porque uno tiene que ser responsable social y medioambientalmente, más allá del criterio estrictamente económico”, dijo.

Los embalses gallegos de Naturgy

Lo cierto es que, en Galicia, la polémica levantada por el vaciado de los embalses encierra una paradoja. El Ministerio de Transición Ecológica ha puesto la lupa sobre dos embalses en la comunidad gestionados por Naturgy, compañía que, a la vez, mantiene una reclamación por la menor producción de energía obtenida entre 2017 y 2019 por varias de sus centrales hidroeléctricas en territorio gallego que tuvieron que liberar agua para respetar los caudales ecológicos que marca la administración pública.

Explica la propia confederación en su página web que, en la actualidad, el establecimiento de un régimen de caudal ecológico, “es una herramienta prácticamente imprescindible para la gestión de las cuencas hidrográficas”. Se trata de aquel caudal “que contribuye a alcanzar el buen estado o buen potencial ecológico en los ríos o en las aguas de transición y mantiene, como mínimo, la vida piscícola que de manera natural habitaría o pudiera habitar en el río, así como su vegetación de ribera”.

Reclamación por responsabilidad patrimonial

La reclamación de Naturgy se encuentra reflejada en la memoria anual publicada por la Confederación Hidrográfica del Miño-Sil (CHMS).

Explica el organismo en el apartado correspondiente a reclamaciones por responsabilidad patrimonial, que Naturgy Generación SLU presentó “entre los días 23 y 24 de diciembre de 2020 cinco reclamaciones de responsabilidad patrimonial por supuestos perjuicios causados a raíz de la comunicación remitida por la Confederación Hidrográfica del Miño-Sil a propósito del cumplimiento, en ocho centrales hidroeléctricas, de los caudales ecológicos determinados por el Plan Hidrológico de la Demarcación Hidrográfica del Miño-Sil, aprobado por el Real Decreto 1/2016, de 8 de enero”. El organismo presidido por José Antonio Quiroga expone que “la mercantil alega la pérdida de producción de energía eléctrica sufrida desde distintas fechas de 2017 hasta el 31 de diciembre de 2019” y valora los daños en un importe total que sobrepasa los 17,3 millones de euros.

Según adelantó eldiario, la reclamación afectaría al diez centrales: las de Belesar, Os Peares, Velle, Castrelo, Frieira, Albarellos, Salas, Las Conchas, Regueiro y Leboreiro.

En manos de Transición Ecológica

No obstante, la reclamación de Naturgy está en manos del Gobierno, siempre según la memoria de la Confederación del Miño-Sil, que indica que “ha dado traslado de tales reclamaciones al ministerio de adscripción, al entender que la competencia para tramitar y resolver estos expedientes no correspondería a la CHMS, dado que el acto que origina los supuestos daños es la aprobación por el Consejo de Ministros de una norma reglamentaria”. Además, recuerda que «los aprovechamientos hidroeléctricos afectados tienen una potencia instalada superior a 5.000 kva, cuyas concesiones son otorgadas por el órgano competente del departamento, no por la confederación», explica.

De esta forma, en Galicia, se da la circunstancia de que el negocio hidroeléctrico de Naturgy se enfrenta a una investigación por parte del Ejecutivo, al que, de forma paralela, la empresa reclama compensaciones millonarias por supuestos perjuicios sufridos en ejercicios pasados.

¿Posibilidad de sanciones?

Este viernes, el Bloque Nacionalista Galego (BNG) instó a la Xunta de Alberto Núñez Feijóo a poner en marcha medidas para impedir “la sobreexplotación de las hidroeléctricas” y sancionar “a las empresas responsables del vaciado de los embalses gallegos, que aumentaron su producción hidroeléctrica con el fin de venderla en un mercado que está experimentando precios diarios históricos”.

Un día antes, el secretario de Estado de Medio Ambiente, Hugo Morán, indicó, a respecto de las investigaciones en las cuencas hidrográficas del Duero, del Tajo y del Miño-Sil que, si finalmente “se constata que hubo mala praxis” en la gestión de los embalses, se pondrá en marcha «el mecanismo sancionador correspondiente y las sanciones a las que pudiese haber lugar».

Pero, ¿es probable que lleguen sanciones? Aunque la Confederación Hidrográfica del Miño-Sil insiste en que “no se descarta nada”, su presidente también admite que mientras que los embalses “estén dentro de los parámetros, no ha lugar a expediente sancionador”. “Por si acaso, se realiza un seguimiento exhaustivo”, indicó, en declaraciones a Europa Press.

Naturgy: “Se están cumpliendo las normas en vigor”

Naturgy, por su parte, defiende su gestión en los embalses gallegos ahora bajo la lupa del Gobierno. En declaraciones a este medio indica que “la explotación de los embalses se está realizando como siempre, cumpliendo las correspondientes normas de explotación y los planes hidrológicos en vigor”.

“Actualmente, los embalses con capacidad de regulación se encuentran por debajo de la media de los últimos años, debido principalmente a una primavera muy seca, a la que ha seguido su contribución durante las últimas semanas al suministro de la demanda eléctrica motivada por la ola de calor”, explica, para indicar que la situación volverá a la normalidad en breve.

“La previsión de producción durante las próximas semanas hará que los embalses estén al final del verano en una situación similar a la de años anteriores”, apunta.

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