Reganosa, única regasificadora en España que elevó su negocio en 2023

Reganosa suma y sigue. La compañía que desde el pasado mes de noviembre preside Roberto Tojeiro, despidió el año 2023 con un nuevo récord de descarga de buques. En total fueron 29 los metaneros que recalaron en la terminal mugardesa, cifra que supone un nuevo máximo histórico tras rebasar los 28 del año anterior.

Las descargas de buques se encaramaron desde los 26.592 gigavatios/hora registrados en 2022 hasta los 29.847 gigavatios/hora en un 2023 en el que Reganosa se movió a contracorriente. Y es que la regasificadora de Ferrolterra fue la única de las seis operativas en España (siete con la incorporación de la asturiana de El Musel) que logró incrementar su actividad en 2023.

Su crecimiento del 12,2% en volúmenes descargados (su actividad regasificadora creció casi el doble, un 19,6%) contrasta con las caídas de sus principales competidoras. No en vano, la terminal de Sagunto sufrió un desplome del 18,7% en su actividad de descargas de gas natural licuado, hasta los 45.351 gigavatios/hora. Este porcentaje se eleva hasta el 20,5% en el caso de Barcelona (42.482 gigavatios/hora); el 25,1% en Cartagena (cerró 2023 con 42.005 gigavatios/hora); y el 25,5% en Huelva (retrocedió hasta los 46.655 gigavatios/hora).

De esta manera, Reganosa recorta terreno con estas terminales mientras Bilbao aguanta el envite tras ver cómo su actividad en materia de descargas de metaneros se reducía un 1,5%. La regasificadora vasca mantiene, de esta manera, su trono, tras mover un volumen de 63.632 gigavatios/hora el año pasado.

Un 2023 de cambios en Reganosa

Reganosa dio un nuevo empujón a su actividad en un 2023 de profundos cambios que van desde su composición accionarial hasta su organigrama pasando por la distribución de sus activos. No en vano, la japonesa Sojitz ha desaparecido de su capital después de que la matriz de Reganosa (Reganosa Holdco) le adquiriese a la firma nipona su participación del 15% para hacerse con el control total de la compañía mugardesa.

De esta forma, el grupo Gadisa controla ahora el 59,64% de las acciones del grupo, un porcentaje que supera al 28,6% de la propia Xunta de Galicia y el 11,76% de la argelina Sonatrach. La matriz de Reganosa asumía, de esta manera, el control completo sobre sus filiales, toda vez que ya controlaba el 100% de las acciones de Reganosa Servicios -a través de la cual opera terminales en Malta, Italia, Alemania y Ghana, así como de Reganosa Asset Investments.

El anuncio de la compra del 15% de Reganosa en manos de Sojitz se produjo en una jornada en la que la compañía anunciaba un relevo en la cúpula. Y es que Roberto Tojeiro (presidente de Gadisa) se hacía con el mismo puesto en Reganosa en sustitución de César Collantes mientras que Rodrigo Díaz, hasta entonces director de Operaciones y Desarrollo, asumía la dirección general que antes ostentaba Emilio Bruquetas, que ahora se sitúa al frente de la nueva sociedad público-privada Recursos de Galicia.

El intercambio con Enagás

Además, Reganosa selló un «acuerdo histórico» con Enagás, tal y como lo llegaron a definir ambas firmas. Por un lado, Reganosa pactó la venta de su red de 130 de kilómetros de gasoductos en Galicia por 54 millones de euros. A través de ella conecta la terminal de gas natural licuado (GNL) de Mugardos con el gasoducto Tui-Llanera en Guitiriz y Abegondo. Mediante esta infraestructura también da cobertura a las centrales de ciclo combinado de Endesa en As Pontes (de 800 megavatios) y de Naturgy en Sabón (400 megavatios), así como a la refinería de Repsol en A Coruña.

A su vez, Reganosa pactaba el desembolso de 95 millones de euros para hacerse con el 25% de la regasificadora de El Musel, que el pasado verano se estrenó al recibir a su primer buque comercial con 180.000 metros cúbicos de gas.