Room Mate achaca el concurso al Covid y la guerra judicial de Sandra Ortega con los bancos

La hija de Amancio Ortega y Rosalía Mera denunció a su exasesor por, supuestamente, haber falsificado su firma ante los bancos para que la hotelera recibiese créditos millonarios

Sandra Ortega, a la entrada de los juzgados de A Coruña, en la calle Monforte. Foto: Economía Digital Galicia

Sandra Ortega, a la entrada de los juzgados de A Coruña, en la calle Monforte. Foto: Economía Digital Galicia

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Vuelco total en la situación de Room Mate, la cadena hotelera de Kike Sarasola participada en un 31% por Sandra Ortega, la segunda fortuna de España, a través de Rosp Corunna. La compañía presentó este viernes ante el decanato de los Juzgados de lo Mercantil de Madrid una solicitud para su entrada en concurso voluntario de acreedores, así como indicó que existe una oferta de venta vinculante por la unidad productiva.

La firma hotelera, que no recibió el rescate de 50 millones que había solicitado a la SEPI, indica en el comunicado oficial remitido a los medios que la cadena se vio “fuertemente golpeada por la grave pandemia y por los litigios judiciales que mantiene la accionista Sandra Ortega con los bancos financiadores de Room Mate”.

Lo cierto es que el conflicto judicial cruzado que Sandra Ortega mantiene con quien fue su número dos, el ejecutivo José Leyte, ha destapado las tensiones que existen con la banca acreedora de Room Mate.

La clave: la querella por las cartas de patrocinio

La heredera de Rosalía Mera denunció a su histórico asesor por presuntamente haber falsificado su firma en lo que se denomina comfort letters, unas cartas de patrocinio mediante las que la banca habría concedido créditos millonarios a la hotelera, que ya cerró el último ejercicio 2019 en una situación de quiebra técnica. Estos documentos funcionan como una suerte de garantías por las que una empresa avala a otra y garantiza el pago de deudas contraídas por la primera con su patrimonio.

Sin embargo, el pasado mayo, un auto del juzgado de Instrucción número 2 de A Coruña resolvió el archivo provisional de la querella de Rosp Corunna contra Leyte al entender que no cabía “considerar indicios de que el ejecutivo haya realizado maniobras tendentes a ocultar la existencia de las comfort letters que salvaron a Room Mate. Del mismo modo, el magistrado indicó que no era posible concluir que las firmas falsificadas “no fuesen realizadas con el beneplácito de Sandra Ortega”.

Los créditos millonarios de la banca

Pero, en mitad de todo este proceso, emerge la banca acreedora, que financió a una empresa que ya estaba golpeada por las deudas. El citado auto del juzgado coruñés revelaba que las entidades Deutsche Bank, Bankinter, Banca March, Abanca y Société Generale también se personaron en el proceso en concepto de perjudicadas. No en vano son «destinatarias y acreedoras» de créditos concedidos a las sociedades Room Mate, Tafay 2000 y Ergocrático.

Los bancos llegaron a solicitar que se investigase también a Sandra Ortega en el marco del procedimiento judicial, un extremo que no se llevó a cabo, pero que no estaría exento de que se hubiesen iniciados procesos paralelos. La financiera que llegó más lejos fue Deutsche Bank, que presentó una querella contra la también accionista de Inditex que fue rechazada por el juzgado de Instrucción número 2 de A Coruña.

El banco cifró en su querella en más de 150 millones de euros el importe de los préstamos concedidos por la banca a Room Mate, creyendo que contaban con el aval de Rosp Corunna. Como se extraía del auto, en su querella, Deutsche insistía en implicar a Ortega Mera en la garantía de los préstamos. “No es creíble que la administradora única de Rosp no se enterase de la modificación de las garantías” y se quejaba de un “escenario de actuación defraudatorio por parte de la empresaria contra los bancos ahora personados”.

Continuidad de los empleados

En su comunicación este viernes, Room Mate indica que se ha visto abocada a solicitar el concurso “como método para garantizar la viabilidad y continuidad de su actividad empresarial, el servicio a sus clientes y el futuro de sus trabajadores y proveedores”.

“Durante el tiempo que dure el proceso concursal, la actividad de la cadena hotelera continuará desarrollándose con plena normalidad, de forma que la tranquilidad de clientes, proveedores, y trabajadores está asegurada. Los hoteles seguirán funcionando, las reservas están garantizadas y los servicios se prestarán con los mismos niveles de calidad que caracterizan a Room Mate. El objetivo prioritario de la firma ha sido y es ofrecer el mejor servicio a sus clientes, siempre”, explica.

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