Rusia activa un plan b para esquivar el veto que propone Alcoa a su aluminio

Rusal, el mayor productor de aluminio al margen de China, pide a la London Metal Exchange que haga público el origen de todo el aluminio que se negocie en su mercado

Imagen de archivo de la planta de aluminio de Rusal en Irkutsk (Rusia)

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Rusal mueve ficha ante la amenaza de veto al aluminio ruso en el London Metal Exchange (LME), el mercado de referencia para la negociación de materias primas en Europa. La compañía ha solicitado al LME que comience a desvelar el origen de todas las existencias de metales en warrants como medida alternativa frente al cerrojazo propuesto contra el aluminio ruso.

Según destaca la agencia Reuters, este movimiento se produce una semana después de que este mercado británico diese portazo a la propuesta de Alcoa de vetar al aluminio ruso. A cambio, la LME planea publicar un informe mensual con el porcentaje de metal ruso activo en los warrants.

Ante esta decisión, Rusal, el mayor productor de aluminio al margen de China, propone que se haga público el desglose de todos los países con el objetivo de «servir mejor al mercado a través de la transparencia, sin señalar ningún origen o productor específico»

“A partir de enero, la LME planea publicar un informe mensual sobre el porcentaje de metal ruso activo bajo orden judicial”, dijo Rusal en una carta a la LME en la que agradeció la decisión de no excluir sus marcas de la bolsa. «Nos preocupa que cualquier informe de este tipo se limite solo al metal ruso”, han apuntado fuentes de Rusal a Reuters.

Partidarios y detractores del veto

En este sentido, la agencia de noticias revela que la firma rusa ya tiene pactada la venta con la estadounidense Glencore del 76% del aluminio primario que producirá a lo largo de 2023, poniendo cuesta arriba posibles vetos como los planteados por Alcoa o la noruega Norsk Hydro.

Esta última también se ha posicionado del lado de la multinacional con planta en San Cibrao para reclamar a Estados Unidos y la Unión Europea que pusiesen coto a la entrada de aluminio ruso en ambos territorios, una propuesta que, por el momento, no ha salido adelante.

La Federación de Consumidores de Aluminio de Europa (FACE), la Asociación Federal Alemana de Desarrollo Económico y Comercio Exterior (BWA), la Asociación Italiana de Proveedores de Fundición (Amafond), la Asociación Nacional Italiana de Aceros, Metales, Chatarra, Ferretería (Assofermet) y la Asociación Italiana de Fundición presentaron recientemente un comunicado conjunto para protestar contra esta propuesta.

Estas cinco patronales reclamaron la «intervención urgente de la Comisión Europea y de los Estados miembros de la UE» contra cualquier posible medida encaminada a dificultar las importaciones de Rusia. Según denunciaban, las empresas que proponen este tipo de sanciones contra firmas rusas son o bien «sus principales competidores» o «disfrutan de opciones de suministro que no están disponibles para la gran mayoría de la cadena de valor del aluminio europeo».

Economía Digital Galicia

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