Los sindicatos piden explicaciones a los dueños de Copo por la guerra accionarial

El comité de empresa asegura no haber recibido información por parte de la dirección de la empresa sobre la junta extraordinaria para cambiar la cúpula de su holding

Patricia Argerey Vilar, directora de la Agencia Gallega de Innovación (Gain), en una visita a las instalaciones del Grupo Copo, junto a su CEO, José Antonio Rodríguez Estévez. Xunta

Patricia Argerey Vilar, directora de la Agencia Gallega de Innovación (Gain), en una visita a las instalaciones del Grupo Copo, junto a su CEO, José Antonio Rodríguez Estévez. Xunta

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La convocatoria de junta general extraordinaria de accionistas en la dueña de Copo Ibérica pilla por sorpresa a los trabajadores. Consultadas por Economía Digital Galicia, fuentes del comité de empresa aseguran no haber recibido ninguna notificación oficial por parte de la compañía sobre la convocatoria de esta junta en la que se abordarán cambios en sus máximos órganos de representación.

Desde la CIG avanzan que solicitarán una reunión con la dirección de la empresa para conocer si el cambio de cromos en Copo Inversiones implicará algún cambio en su principal participada (Copo Ibérica), uno de los proveedores gallegos de referencia para Stellantis en Vigo. «La noticia nos ha cogido por sorpresa y en plenas negociaciones de varios planes de igualdad y del convenio colectivo del Centro Tecnológico de Grupo Copo», reconocen en declaraciones a Economía Digital Galicia.

El puzzle del grupo Copo

Y es que Antonio Estévez Vila Francisco Ayuso Marco, propietarios del 75,1% de las acciones de Copo Inversiones, han encabezado la convocatoria de una junta general extraordinaria de accionistas el próximo 12 de mayo en esta compañía. En ella se abordará el cese de Antonio Rodríguez Estévez como administrador mancomunado en esta sociedad de la que penden el resto de empresas del grupo con sede en Mos.

A través de Copo Inversiones, Estévez Vila y Ayuso Marco controlan el 56,6% de Grupo Empresarial Copo. Se trata de la sociedad de cabecera a través de la cual consolida los resultados de su casi quincena de empresas que despliega entre España, Portugal, México, Cuba o República Checa. Entre las empresas que integran este grupo se encuentra Copo Ibérica, con sede en Mos, en la que tiene como compañero de viaje a Faurecia.

Tanto Grupo Empresarial Copo como la firma gala controlan un 50% de las acciones de esta empresa especializada en la fabricación de asientos y accesorios para automóviles como rellenos de espuma, apoyacabezas o apoyabrazos. Es por ello que desde el sindicato Central Unitaria de Traballadores (CUT), que cuenta con mayoría en el comité de empresa de la firma, consideran que esta batería de cambios en la cúpula de Copo Inversiones no supondrá modificaciones significativas en Copo Ibérica.

Consultadas por Economía Digital Galicia, fuentes del sindicato aseguran que «no es la primera vez» que se producen movimientos así por parte de sus grandes accionistas. Los representantes del sindicato ven «intereses económicos» detrás de esta ofensiva para cesar como administrador mancomunado de Copo Inversiones (holding de la compañía) a Rodríguez Estévez (CEO del grupo) para reemplazarlo por Esteban Estévez, international key manager de Copo.

Desde el comité de empresa se encuentran a la espera de recibir información por parte de la empresa respecto de unos cambios en el holding que tendrán lugar, en el caso de ser aprobados en la junta extraordinaria de accionistas de mayo, en plena tormenta en el sector por la crisis de los microchips.

Pérdidas por la crisis de los microchips

En este sentido, el mayor proveedor de capital gallego de Stellantis en Vigo ha acumulado números rojos en los dos últimos ejercicios (casi 600.000 euros en 2021 y en torno a unos 700.000 euros en 2022, según los sindicatos). Las constantes interrupciones de la producción como consecuencia de la crisis de los microchips ha devuelto a la compañía a pérdidas.

«Es una cuestión temporal», aclaran fuentes sindicales, que destacan la solvencia de una empresa que aún en el año de la pandemia (2020) se anotó un beneficio neto por valor de 9,6 millones de euros tras rentabilizar su apuesta por crecer en el exterior.

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