Somos unos felicianos

El Informe Mundial de la Felicidad, elaborado por la Red de Soluciones para el Desarrollo Sostenible de las Naciones Unidas (SDSN), sitúa a España en la edición de 2023 en la posición número 32 del ranking, tres por debajo del estudio del año pasado

Recibe nuestra newsletter diaria

O síguenos en nuestro  canal de Whatsapp

El Informe Mundial de la Felicidad es un estudio anual, elaborado por la Red de Soluciones para el Desarrollo Sostenible de las Naciones Unidas (SDSN), que evalúa el bienestar y la felicidad en diferentes países, incluyendo a España. En esta edición 2023, a partir de la encuesta mundial de Gallup,  que entrevista a alrededor de 1.000 personas por país, pidiéndoles que evalúen su vida actual en conjunto, el nuestro ostenta la posición número 32 del ranking, bajando tres posiciones en relación al estudio del año pasado, en una tendencia similar a la de otros países europeos, que puede explicarse por las restricciones de la COVID-19 y las posteriores consecuencias económicas, ya que esta edición mide los datos a partir del año 2020. Pero España también se sitúa en el puesto 17 –por delante de países como Alemania, Canadá o Japón– a la hora de medir la desigualdad entre la población que se considera más y menos feliz, a través de una combinación de factores sociales, económicos y culturales.

Los diez primeros países del mundo en los que la población se muestra más feliz son:

  1. Finlandia
  2. Dinamarca
  3. Islandia
  4. Israel
  5. Países Bajos
  6. Suecia
  7. Noruega
  8. Suiza
  9. Luxemburgo
  10. Nueva Zelanda

El informe estudia seis factores clave para ayudar a explicar la variación en los niveles de felicidad auto declarados en todo el mundo: apoyo social, ingresos, salud, libertad, generosidad y ausencia de corrupción. Factores en los que España ha experimentado un progreso continuo en los últimos años. Concretamente, uno de los factores que ha contribuido a la felicidad en esta parte del mundo es que contamos con una red de servicios sociales bien establecida, que garantiza la igualdad de oportunidades y el acceso a asuntos básicos como la salud y la educación.

De hecho, la salud y el bienestar son componentes esenciales de la felicidad, y España ha demostrado un compromiso firme en estos aspectos. El acceso universal a servicios de salud de calidad, combinado con una dieta mediterránea tradicionalmente saludable y una cultura que fomenta el cuidado personal, ha contribuido también a la salud y al bienestar general de los españoles.

La salud mental y emocional es otro aspecto fundamental de la felicidad individual y colectiva. En este sentido, España debe abordar la creciente preocupación por los problemas de salud mental y el estrés en la sociedad. Promover una mayor conciencia sobre la importancia del bienestar emocional, aumentar el acceso a servicios de salud mental y fortalecer el apoyo social suponen medidas necesarias para mejorar la felicidad en este aspecto crucial.

La salud y el bienestar son componentes esenciales de la felicidad, y España ha demostrado un compromiso firme en estos aspectos

El informe asimismo destaca la estabilidad económica y la mejora en la calidad de vida en España, como factores clave para la felicidad de sus habitantes. Esto ha permitido generar oportunidades laborales, reducir la pobreza y mejorar el nivel de vida de la población. Aunque si bien en España ha habido avances significativos en cuanto a la recuperación económica desde la crisis financiera de 2008, el Informe Mundial de la Felicidad señala que el bienestar económico sigue siendo un desafío importante, ya que el elevado desempleo especialmente entre los jóvenes y la desigualdad económica persistente han dejado cicatrices en la sociedad española. Por lo que, para fomentar la felicidad, se requiere un enfoque en la creación de trabajo de calidad, la reducción de la desigualdad y la mejora de las oportunidades económicas para todos los ciudadanos.

También en España nos enorgullecemos de un estilo de vida relajado, clima soleado y rica vida social, pero el informe destaca algunas áreas de preocupación. La calidad de vida, que abarca aspectos como la educación, la salud, la seguridad y el bienestar social, requiere atención. La inversión en servicios de salud y educación de calidad, la mejora de la seguridad ciudadana y la promoción de una sociedad inclusiva y solidaria son factores cruciales para impulsar la felicidad general de los españoles; junto con el fuerte sentido de comunidad y la importancia de las relaciones sociales en la cultura española, que resultan determinantes en el bienestar general de la población.

Asimismo, la conciencia ambiental y el enfoque en la sostenibilidad han sido aspectos destacados en este Informe Mundial de la Felicidad, ya que en España se han realizado avances significativos en la protección del medio ambiente y en la promoción de prácticas sostenibles. Es decir, que también el compromiso con las energías renovables, la protección de espacios naturales y la adopción de políticas ecoamigables han contribuido al bienestar y a la satisfacción de los ciudadanos. Pero a pesar de los hermosos paisajes y el enfoque en el turismo sostenible, España enfrenta desafíos ambientales significativos, como la contaminación y el cambio climático. Por lo que proteger y preservar el entorno natural del país resulta esencial para garantizar la felicidad de las generaciones futuras a largo plazo. 

En definitiva, con nuestra rica historia, cultura vibrante y estilo de vida envidiable, el Informe Mundial de la Felicidad 2023 ha situado a España como un referente en términos de felicidad y bienestar, encontrándonos en un punto crucial en la búsqueda de la verdadera felicidad. Gracias a nuestro sólido sistema de seguridad social, estabilidad económica, calidad de vida, enfoque en la salud y el bienestar, así como el compromiso con la sostenibilidad ambiental, en España hemos logrado avanzar en el camino hacia la prosperidad emocional. Sin embargo, este logro no debe ser motivo de complacencia, sino de continuidad en la búsqueda de políticas y acciones que fortalezcan aún más el bienestar de los ciudadanos y aseguren que la felicidad siga siendo una prioridad en la sociedad española, lo que no deja de ser un desafío importante.

De hecho, el Informe Mundial de la Felicidad 2023 también revela que España enfrenta desafíos en su búsqueda de la felicidad. Siendo esencial que en el país se priorice la creación de empleo de calidad, la reducción de la desigualdad económica y el fortalecimiento de los servicios de salud y educación. Además de proteger el medio ambiente, promover el bienestar emocional y fomentar una sociedad inclusiva y solidaria, pues son componentes esenciales para alcanzar una mayor felicidad y bienestar en España.

 Desde luego que el camino hacia una sociedad más feliz y equitativa no es fácil, pero con una voluntad política decidida y el compromiso de todos los sectores de la sociedad, en España podemos convertirnos en un referente en la búsqueda de la verdadera felicidad. Por lo que conviene tomar medidas concretas y construir un futuro en el que la felicidad sea un objetivo alcanzable y compartido por todos.

Quizás por eso ahora entiendo cuando mi padre me llamaba “feliciano”, porque comparado con lo que les tocó vivir –la guerra y postguerra civil, más la II Guerra Mundial– a los de su generación, nosotros hemos conseguido un país más feliz, a pesar o con todo lo que también tenemos encima o al lado. 

Recibe nuestra newsletter diaria

O síguenos en nuestro  canal de Whatsapp