La campaña de Pedro Sánchez en Cataluña: un temor y una obsesión

Los estrategas del PSC detectan que una parte de sus electores vive con irritación la repetición electoral y que su adversario más frágil es Ciudadanos

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No hay presidente del Gobierno socialista sin un resultado notable del PSC-PSOE en Cataluña. Pedro Sánchez tiene perfectamente aprendida la lección y, por eso, sus hombres en Cataluña trabajan desde hace semanas con el escenario de la repetición electoral. Lo hacen con un temor y con una obsesión. 

A los socialistas les preocupa que una parte de su electorado pase factura a Sánchez por haber sido incapaz de cerrar la investidura. «Hemos detectado que hay enfado en nuestra gente por la repetición de elecciones y tenemos que intentar que esto no se traduzca en un aumento de la abstención», dice un dirigente del PSC.

La desmovilización causa cierta alarma en el cuartel de los socialistas. ¿Cómo se combate? «Por una parte, es importante que hagamos una campaña en positivo, con propuestas y con juego limpio. Y, por otra parte, tenemos que explicar con claridad que hemos sufrido una pinza de partidos que están a nuestra izquierda y a nuestra derecha. Y que esa pinza nos ha llevado al bloqueo», explican un cerebro de la campaña socialista.

Dicho de otra forma, los socialistas intentarán endosar la responsabilidad de la situación a Podemos y a Ciudadanos. ¿Por igual? Los socialistas responden en este punto con algunas vaguedades, pero acaban desvelando cuál es su obesión.

Los analistas de La Plaza discuten en el episodio de esta semana sobre la carrera electoral ya en marcha

«Ciudadanos es un adversario más frágil ahora que en abril. El cordón sanitario que aplicaron en torno al PSOE fue una iniciativa que tiene muy poco de centro y muy poco de liberal. Esto los castigará. Una parte de sus electores se van a ir a otros partidos y tenemos que conseguir atraerlos», explican los socialistas. El pastel es goloso porque Ciudadanos consiguió 480.000 votos en Cataluña, mientras que el PSC-PSOE se hizo con 960.000 papeletas.

Sánchez y el indulto

Pero Ciudadanos también tiene sus armas y PSC y PSOE también tienen sus debilidades. ¿Qué van a hacer sus candidatos cuando se les pregunte por el indulto a los presos independentistas? «El indulto no puede ser un debate en estos momentos. Es una falta de respeto a la presunción de inocencia de los procesados y es una falta de respeto a los jueces que trabajan en una sentencia», resuelven.

Es decir, que ahora como en abril, los socialistas van a intentar enfriar la situación política en Cataluña. Lo harán mientras puedan porque la sentencia estallará, probablemente, en la primera quincena de octubre, a un mes de las elecciones.

Hasta entonces, calma y pocos movimientos. No habrá nuevos rostros en esta campaña socialista. El PSC colocorá en el terreno a los mismos candidatos, con Meritxell Batet a la cabeza, y se pondrá al servicio de Sánchez tantas veces como haga falta con el convencimiento de que el presidente en funciones es su mejor activo en esta carrera electoral.

 

 

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