Moderna encara la última fase de su vacuna: 1.000M de dosis al año

La biofarmacéutica empezará en julio la última fase de su potencial cura contra el coronavirus con ensayos a 30.000 participantes

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La biofarmacéutica con sede en Cambridge (Massachusetts) Moderna ha anunciado que va a comenzar en julio la última fase de su vacuna contra el coronavirus, que consiste en un ensayo a 30.000 voluntarios para comprobar sus efectos. Los resultados serán analizados en colaboración con el Instituto Nacional de Alergias y Enfermedades Infecciosas de Estados Unidos y de la mano de la Administración de Medicamentos y Alimentación (FDA).

En los primeros ensayos —basados en 45 voluntarios—, la empresa ya concluyó que la vacuna genera una respuesta inmunitaria tan potente como la de los pacientes que han superado la enfermedad. Se comprobó, además, que quienes reciben la dosis generan anticuerpos neutralizantes contra el coronavirus. Es decir, el tipo de anticuerpos que bloquea directamente el virus e impide que infecte células humanas.

A falta de comprobar estos resultados, Moderna se plantea como objetivo principal que las personas no desarrollen síntomas de Covid-19, evitar que la enfermedad se agrave y que los pacientes tengan que ser ingresados en el hospital. 

En la etapa intermedia de prueba de la vacuna —que se inició en mayo— Moderna ya reclutó a 300 adultos sanos, a quienes se les proporcionó una inyección a cada uno. Ahora, la farmacéutica ha comunicado que ha terminado la fabricación de las vacunas suficientes para iniciar la fase 3 del ensayo, su fase final.

La vacuna contra el coronavirus SARS-CoV-2 está basada en una nueva tecnología genética y se subministrará en dosis de 100 microgramos en la siguiente etapa para maximizar la respuesta inmune y minimizar las reacciones adversas. A ese nivel de dosis, la compañía sería capaz de entregar entre 500 millones y 1.000 millones de dosis anuales a partir de 2021. La fabricación se realizará en la planta de la compañía en Estados Unidos y en colaboración con la farmacéutica suiza Lonza.

Los participantes se monitorizarán durante un año

Este anuncio es una prueba de que los ensayos de la vacuna contra el nuevo coronavirus avanzan a un buen ritmo. De hecho, Johnson & Johnson anunció este miércoles que, a través de Janssen Pharmaceutical Companies (Janssen), ha acelerado el inicio de la fase intermedia de su vacuna contra el nuevo coronavirus, llamada Ad26.COV2-S. Esta otra empresa comenzará en julio a probarla en personas, a pesar de que tenía previsto empezar a hacerlo en septiembre. 

También existen otros ensayos clínicos que van más rápido incluso que los de Moderna. Es el caso de una vacuna desarrollada conjuntamente por la Universidad de Oxford y AstraZeneca Plc que comenzará la última etapa de los ensayos clínicos este mes. Además, la compañía del Reino Unido indicó el jueves que había reclutado a Emergent BioSolutions para ayudarle con el desarrollo y la fabricación.

El jefe médico de Moderna, Tal Zaks, señaló que la compañía está comprometida en avanzar en el desarrollo clínico de su vacuna “lo más rápido y seguro que sea posible”. Los participantes serán monitorizados durante 12 meses. Las acciones de la compañía subían más de un 4% en la pasada jornada, a pesar de las fuertes caídas de Wall Street.

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