Los médicos se rebelan contra el apoyo de sus colegios al 1-O
Más de 1.500 médicos catalanes exigen a sus colegios profesionales que anulen los comunicados de apoyo al referéndum de independencia y en contra del 155
Jaume Padrós (centro) en una junta de gobierno del Colegio Oficial de Médicos de Barcelona (COMB) | COMB/Archivo
Más de 1.500 médicos catalanes han firmado un manifiesto conjunto para exigir que sus colegios profesionales anulen los acuerdos y comunicados favorables al referéndum de independencia del 1 de octubre (1-O). También exigen que retiren los posicionamientos en contra de la aplicación del artículo 155 de la Constitución, según informa redacciónmedica.com.
Si no se anulan los pronunciamientos a favor del referéndum y en contra del 155, los promotores del manifiesto se reservan la posibilidad de emprender acciones judiciales contra las juntas de los colegios de médicos de Barcelona (presidida por Jaume Padrós); Tarragona (Fernando Vizcarro) y Girona (Josep Vilaplana), así como contra el Consejo de Colegios Médicos de Cataluña (CCMC). Este último también está presidido por el gerundense Josep Vilaplana.
Más de 1.500 médicos catalanes plantan cara a sus colegios por su apoyo al 1-O
Los promotores argumentan que una corporación profesional como los colegios de médicos, al ser de afiliación obligatoria, “ha de ceñirse a la materia profesional que le es propia y no puede ni debe adscribirse a una orientación ideológica concreta”. Con sus actuaciones respecto al referéndum y al 155, los colegios de médicos catalanes y el CCMC “han presentado su doctrina ideológica como si fuera la de todos”.
Los promotores del manifiesto han dado un plazo de tres meses a los colegios par anular sus pronunciamientos a favor del referéndum y en contra del 155. Si reciben como respuesta un “silencio administrativa”, emprenderán acciones judiciales. Indican que los comunicados siguen colgados en sus respectivas webs.
En otros colegios profesionales se han repetido situaciones similares. Un colectivo de abogados de Barcelona recurrió al Consejo General de la Abogacía. Exigían que su decana dejara de impulsar una comisión de mediación sobre el conflicto político catalán.