Pedro Sánchez ya ensaya con el indulto político

El Gobierno ha aprobado 10 indultos durante esta legislatura, pero solo uno ha sido a un político: el exalcalde socialista César Ruiz Ramos

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Primer indulto a un político en lo que va de la legislatura. El Boletín Oficial del Estado (BOE) de este miércoles recoge la condonación de la pena del exalcalde socialista César Ruiz Ramos, condenado por la Audiencia Provincial de Cuenca por falsificar un documento. Es uno de la decena de indultos que ha aprobado el Gobierno de Pedro Sánchez durante la actual legislatura, iniciada hace unas semanas.

La figura del indulto no es ajena a Sánchez. Desde la moción de censura a Mariano Rajoy hasta las elecciones de abril de 2019, el Ejecutivo concretó 47 absoluciones; 39 de ellas durante los primeros cuatro meses del pasado ejercicio, antes de los aludidos comicios. El Gobierno puso en pausa los indultos durante los otros ocho meses del año, pero nada más confirmar su continuidad en Moncloa los retomó.

La actual legislatura también ha iniciado con la oposición acusando al unísono a Sánchez de cocinar un indulto a los líderes independentistas presos y condenados en el juicio al procés, especialmente a Oriol Junqueras, hombre clave para precipitar el pacto del PSOE y ERC que facilitó la investidura del pasado 7 de enero. También alimenta esa percepción que la desjudicialización del conflicto catalán sea ahora bandera socialista.

El indulto, ya no solo a un político, sino a un dirigente de su propio partido, se antoja como un ensayo de Sánchez. El exalcalde Ruiz Ramos fue condenado en 2014 a tres años de prisión y dos de inhabilitación para cargo público por falsificar un documento público siendo una autoridad, sentencia confirmada en 2015 por el Tribunal Supremo. El Ejecutivo ha aludido a «razones de justicia y equidad» para perdonarle.

El BOE de este miércoles recoge otros cuatro indultos a condenados a delitos como insolvencia punible, societario y hurto.

Alternativa al indulto

El líder de Unidas Podemos –socio de Gobierno de Sánchez– en el Congreso decía a inicios de semana que el indulto o la amnistía no tienen «vocación de futuro, sino de pasado». Un mes antes, Jaume Asens decía que cuando se constituyera el Ejecutivo socialista, «se debería abordar el indulto». En todo caso, Moncloa baraja distintas alternativas para pagar la factura del pacto con ERC, y no todas pasan por el indulto.

Justo esta semana se ha informado de que el proyecto de reforma del Código Penal que impulsa el Gobierno permitiría a los políticos independentistas encarcelados reducir su condena. La reforma pasaría por introducir un subtipo del delito de sedición con penas distintas a las actuales, previsiblemente menores, de forma que Junqueras y los demás presos puedan salir pronto de la cárcel.

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