Sánchez gastará más dinero con las elecciones en abril (y no en mayo)

Interior calcula que el conjunto de las citas electorales costarán más de 450 millones de euros, un gasto muy superior a un "superdomingo electoral" en mayo

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Entre las opciones que barajaba Pedro Sánchez para el adelanto electoral estaba el 26 de mayo, o lo que ya se conocía como un posible «superdomingo electoral», ya que habrían coincidido los comicios autonómicos, locales, europeos y generales. Finalmente, las elecciones generales se celebrarán el 28 de abril. Con esta decisión, el Estado deberá gastar más dinero público que si hubiera optado por el superdomingo.

«Aún no se han hecho los cálculos definitivos, se parte de la idea de que el coste de realizar elecciones el 28 de abril va a ser lo mismo que en las anteriores», aseguran fuentes del Ministerio del Interior. En 2016, las últimas elecciones, supuso un gasto de unos 130 millones.

De esta cantidad 55 millones de euros, la mayor partida, fueron para las administraciones públicas. También el servicio postal de Correos cuenta con una cantidad elevada, de 48 millones. Además, las telecomunicaciones obtuvieron 12,8 millones de euros y la logística, 12,5 millones. También se reservaron casi 1,7 millones para posibles imprevistos.

Los presupuestos de Sánchez, que han sido tumbados en el Congreso esta semana, contemplaban una partida de 303 millones de euros para financiar procesos electorales y subvencionar a partidos políticos. Esta cantidad estaba destinada a las elecciones municipales, autonómicas y europeas y llevaba una partida para un posible adelanto de las generales.

Las administraciones públicas se gastarán más de 400 millones de euros para las elecciones, sin contar las subvenciones a partidos

El Ministerio del Interior explica que solo para mantenimiento y adquisición de material destinado a las elecciones autonómicas, locales y europeas -que se celebrarán juntas y un mes después de las generales- calculan una partida de 176,8 millones de euros euros de dinero público, al juntarse tres convocatorias distintas.

En total, con todas las citas electorales, las administraciones públicas se desembolsarán más de 400 millones de euros, sin contar las subvenciones a partidos. Una cantidad que se podría haber reducido notablemente al celebrar los comicios el mismo día ya que, como explica el Ministerio de Interior, se reducirían los costes debido a que muchos de los gastos estructurales pueden compartirse.

Entre estos gastos están la seguridad, el coste de abrir los colegios electorales, el despliegue de medios que se hace en Ifema o la comunicación. «Es muy difícil de calcular, porque no se ha hecho, pero por ejemplo en Correos se podrían haber ofrecido precios especiales y compartir los gastos», comenta.

De hecho, uno de los costes más elevados y que los partidos -principalmente PP y PSOE- suelen negarse a reducir es el mailing y el envío por correo de propaganda electoral.

Por su parte, el Partido Popular defiende la idea de que realizar las elecciones generales el superdomingo supone ahorrar unos 200 millones de euros. Una cantidad que Interior prefiere no comentar porque asegura que «es muy difícil de calcular».

Unos 50 millones en subvenciones a partidos

En estas cuentas, sin embargo, no entran las subvenciones que las administraciones le hacen a los partidos. De hecho, a los 130 millones que costaron las elecciones de 2016 se suman los entre 45 y 50 millones de euros en subvenciones electorales concedidas a los partidos que se presentaron. A esta cifra, que es solo para las generales, habría que añadirle las subvenciones destinadas al resto de elecciones.

Así, existen subvenciones por los resultados electorales (como 21.167,64 euros por cada escaño obtenido en el Congreso de los Diputados o en el Senado) o por envíos de propaganda electoral, entre otros.

Además, aumenta el gasto que pueden hacer los partidos políticos en campaña. Cuando coinciden varias citas electorales en un mismo día los partidos sólo pueden gastar en campaña para todas las citas lo que corresponda de la partida más elevada (o la que elijan) e incrementar esa cantidad el 25%. 

Eso es lo que va a ocurrir para el 26 de mayo: los partidos eligen la cantidad que prefieran entre las elecciones regionales, locales, europeas y la aumentan el 25%, lo que marca el máximo que pueden gastar. En caso de haberse celebrado las generales también en mayo, entraría en este grupo.

«En el supuesto de coincidencia de dos o más elecciones por sufragio universal directo, los partidos, federaciones, coaliciones y agrupaciones de electores concurrentes no podrán realizar gastos electorales suplementarios en cuantía superior en un 25 por 100 de los máximos permitidos​ para las elecciones a Cortes Generales», según explica la normativa.

Sin embargo, al votarse un día diferente, ahora pueden gastar el total de la campaña de las generales y luego volver a gastar el total de la que elijan entre regionales, locales y europeas más el 125%.

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