La oposición da la espalda a Colau pero deja que siga gobernando

La oposición vota en el bloque contra la cuestión de confianza a Ada Colau aunque se ve incapaz de articular una candidatura alternativa a la alcaldía

Recibe nuestra newsletter diaria

O síguenos en nuestro  canal de Whatsapp

Todos los grupos de la oposición del Ayuntamiento de Barcelona han votado en contra de la moción de confianza a la que se ha sometido la alcaldesa Ada Colau en el pleno de este viernes. Tan sólo ha obtenido once votos a favor, de su propia formación, Barcelona en Comú, y treinta en contra, del resto de grupos.

Cuando quedan dieciséis meses para las próximas elecciones municipales, Colau está más sola que nunca. A la alcaldesa únicamente la está salvando la incapacidad de los grupos del consistorio barcelonés para ponerse de acuerdo para echarla.

La alcaldesa ha retado a la oposición a echarla a sabiendas que no lo conseguirán. “Ustedes que tanto han hablado de diálogo, hagan posible un gobierno alternativo”, ha espetado Colau al final del pleno de este viernes. La realidad es que todos los grupos de la oposición querrían Colau fuera de la alcaldía, pero cualquier alternativa resulta imposible porque requeriría una alianza entre independentistas y constitucionalistas.

Después de que la oposición rechazara los presupuestos en el pleno de la semana pasada, Colau se sometió este viernes a la preceptiva cuestión de confianza. Si en el plazo de treinta días naturales no se articula una candidatura alternativa a la alcaldía, las cuentas se aprobarán de forma automática. Es la segunda vez que Colau aprueba los presupuestos por esta vía. Su antenor, Xavier Trias, tan sólo pasó por este trámite en una ocasión.

Colau es la única que ha perdido dos cuestiones de confianza en el Ayuntamiento de Barcelona

Desde las diversas formaciones políticas se reconoce su incapacidad para ponerse de acuerdo para echar a Colau. Seguirá gobernando Barcelona con tan sólo once concejales, sin conseguir desbloquear las grandes cuestiones de la ciudad y con los agentes económicos en contra.

En noviembre, Colau prescindió de sus socios del PSC por no rechazar la aplicaciónd el artículo 155 al gobierno de la Generalitat. El socialista Jaume Collboni recordó a Colau que no puede resolver los problemas de Barcelona porque ella es el problema. La acusó de permitir que “la apisonadora del independentismo” hiciera saltar la estabilidad del gobierno municipal por los aires. En realidad, El Pdecat y ERC se comprometieron a no quitarla de la alcaldía si rompía con los socialistas. Están cumpliendo con su parte del trato.

Economía Digital

Recibe nuestra newsletter diaria

O síguenos en nuestro  canal de Whatsapp