Los impuestos a la vivienda y el gasto en Defensa alejan al PSOE de Sumar y Podemos
El tira y afloja con Junts se da por hecho, pero el PSOE se queda solo en dos asuntos muy sensibles para la izquierda, que tratan de marcar perfil propio
El presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, recibe a la secretaria general de Podemos, Ione Belarra, en el Palacio de la Moncloa Eduardo Parra / Europa Press
La relación del PSOE con sus socios habituales no pasa por su mejor momento. Ni con los que se sientan en el Consejo de Ministros (Sumar, liderados por la vicepresidenta segunda y ministra de Trabajo, Yolanda Díaz), ni con los que habitualmente dan su apoyo al Ejecutivo en el Parlamento. El tira y afloja con Junts, por cuyos siete diputados pasa cualquier proyecto clave de legislatura, se da por hecho, pero las tensiones con Podemos, mucho más indómito que ERC o EH Bildu, condicionan (y mucho) el devenir del Gobierno.
El paquete fiscal en materia de vivienda que el PSOE registró esta semana ha sido fuente de nuevas desavenencias. Esta vez, en el seno de la coalición. Ya el simple hecho de que los socialistas apostaran por registrar este compromiso del presidente Pedro Sánchez a comienzos de año a través de una proposición de ley (iniciativa de un grupo parlamentario) y no mediante un proyecto de ley salido del Consejo de Ministros anticipaba que no había un consenso al 100% en las medidas.
La ministra de Vivienda, Isabel Rodríguez, tuvo que defender este movimiento, a pesar de que su departamento y el que dirige la vicepresidenta primera y responsable de Hacienda, María Jesús Montero, elaboraron mano a mano la norma presentada por el Grupo Socialista en el Congreso: «Tenemos nuestra propia hoja de ruta. Sabemos que después hemos de abordarlo desde el acuerdo y el consenso, pero creo que también los españoles merecen saber cuál es la posición de las distintas formaciones políticas y, desde luego, la de los socialistas es clara y contundente».
«Regalo fiscal» a los propietarios de vivienda
Es decir, que se retraten otros y si el importante paquete fiscal (con la creación de un nuevo impuesto a la compra de vivienda por parte de extranjeros no residentes y extracomunitarios, con deducciones en el IRPF para los propietarios que rebajen el precio de los alquileres y para subir al 21% el IVA de los pisos turísticos, entre otros) cae, no será una derrota del Gobierno ni del PSOE. Aunque sí lo sea.
En Sumar, liderados ‘de facto’ por Yolanda Díaz, se apresuraron a criticar el «regalo fiscal» a los propietarios: «No estamos en absoluto de acuerdo. La justicia empieza por arriba. Y no son a los que tienen 10 viviendas, a los que tienen 8 viviendas, a los que tengamos que hacerle ese regalo fiscal. Por tanto, aquí, tenemos una discrepancia profunda«, dijo la vicepresidenta este viernes, que también cargó contra la reforma del régimen de socimis, que los socialistas han limitado al máximo.
El Pleno del Congreso de esta semana será más descafeinado de lo habitual, en tanto que ni Sánchez ni Montero, centro habitual de los ataques de la oposición, estarán presentes por motivos de agenda, saltándose la sesión de control. Sin embargo, Rodríguez sí tendrá que hacer frente a varias preguntas e interpelaciones en la Cámara baja sobre su desempeño al frente de Vivienda, la mayor preocupación de los españoles.
Ofensiva de Sumar, ERC y Podemos
«¿Piensan cumplir en materia de vivienda?». Es la pregunta que ha registrado ERC para Rodríguez, que también tendrá que responder a una interpelación urgente de los republicanos «sobre las medidas que se tiene previsto adoptar para hacer frente a la emergencia social derivada de la imposibilidad de acceder a una vivienda y del incremento descontrolado de la adquisición de inmuebles con fines especulativos».
Más contundente será Podemos, con una pregunta de la exministra Ione Belarra, ahora líder de los cuatro diputados ‘morados’ que se salieron de Sumar a principios de la legislatura: «¿Piensa el Gobierno seguir ignorando la brutal crisis de la vivienda que sufre la gente en España?«.
Podemos sigue exprimiendo la tribuna del Congreso para marcar distancia con el Ejecutivo y realzar su perfil propio, toda vez que ya ha designado a la exministra y eurodiputada Irene Montero como próxima candidata a las elecciones generales, que deberían tener lugar en 2027.
¿Cañones o mantequilla?
Si en vivienda marcan un mensaje propio, también lo harán con el aumento del gasto en Defensa. Los mensajes de los morados con respecto a reeditar una potencial coalición están vinculados, en las últimas semanas, a que fuerzas como IU o Sumar abandonen «el Gobierno de la guerra«, a pesar de que los mayores incrementos del presupuesto militar se hicieron con Montero y Belarra sentadas en la mesa del Consejo de Ministros.
Para ello, Belarra defenderá una interpelación urgente al Ejecutivo para que se posicionen «sobre la necesidad de destinar los fondos del plan de rearme a fortalecer la educación pública». Cañones o mantequilla desde la tribuna del Congreso. Y aunque el Gobierno se ha asegurado no depender del Legislativo para sacar adelante su programa para elevar el gasto militar al 2% del producto interior bruto (PIB), urgen unos Presupuestos que puedan consolidar esa inversión a medio y largo plazo, justo cuando la OTAN ya aprieta con elevar los compromisos. La relación de Sánchez con sus socios comienza a ser un verdadero campo de minas.