Podemos lamenta las «maniobras» de Sánchez para rebajar el ‘efecto Yolanda Díaz’

Los morados venden como triunfo la tutela de Yolanda Díaz para sentarse a debatir con el PSOE el contenido de la reforma

La vicepresidenta segunda del Gobierno, Yolanda Díaz, al comienzo de la reunión con el Foro Económico y Social de Galicia, en Santiago de Compostela. EFE/Lavandeira jr.

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Unidas Podemos y PSOE defienden que han salido adelante sus exigencias en el acuerdo anunciado este miércoles sobre la reforma laboral para negociar con patronal y sindicatos. Pero en privado, las tensiones internas demuestran que los dos partidos ya se encuentran en ‘modo preelectoral’.

Los morados acusan a Pedro Sánchez de «maniobrar» para rebajar, lo que ellos denominan, el «efecto Yolanda Díaz». La figura de la vicepresidenta gana enteros e incluso supera a Pedro Sánchez en el último CIS dirigido por José Félix Tezanos.

En el PSOE son conscientes de que no pueden ahogar a sus socios de coalición para seguir sumando en las urnas, pero tampoco van a dar ‘alas’ a Díaz. De ahí que los socialistas no quieran dejar «la reforma más importante de la legislatura», como ellos mismos la califican, en sus manos.

El presidente del Gobierno se ha salido con la suya colocando a la vicepresidenta primera, Nadia Calviño, y al ministro de Seguridad Social, José Luis Escrivá, para controlar los contenidos y las reuniones con los agentes sociales y la vicepresidenta segunda.

Unidas Podemos se apunta la medalla de haber forzado la reunión del próximo día 2 de noviembre con Sánchez y el resto de ministros para hablar sobre los contenidos de la reforma.

Pese a que los socialistas lo niegan y siguen insistiendo en que «solo hay un problema metodológico», los de Díaz desconfían que al colocar a Calviño no se acabe derogando de manera íntegra la reforma laboral y no se cumple el pacto de Gobierno de coalición.

Este miércoles, todo eran loas al acuerdo del Gobierno de coalición pero en privado, los morados reconocen una «maniobra» de Pedro Sánchez para diluir la figura de la vicepresidenta y temen que los conflictos aumenten entre los socios conforme se acerque el fin de la legislatura.

Por lo pronto, además de la reforma laboral, ya existen otros frentes con la Ley de Seguridad Ciudadana, más conocida como ‘Ley mordaza’ o con la Ley de Vivienda, aprobada por el Ejecutivo a la espera de un tenso debate en el Congreso de los Diputados.

Sánchez no dejará a Díaz la foto con los sindicatos

Los socialistas siguen manteniendo que Díaz se cuelgue la ‘medalla estética’ y que siga liderando los encuentros de la reforma laboral con patronal y sindicatos pero ya no estará sola en la mesa.

El resto de ministerios también participará y la ‘foto-finish’ del acuerdo se realizará en la línea que se han venido realizando con el presidente del Gobierno y los agentes sociales en Moncloa, consideran fuentes socialistas.

Pedro Sánchez y Yolanda Díaz en Moncloa. // EFE
Pedro Sánchez y Yolanda Díaz en Moncloa. Foto: EFE

En el PSOE llevan tiempo observando el ascenso mediático de Díaz. Sin ir más lejos, la última encuesta NC Report para La Razón realizada la semana pasada reflejó que 68,4% de los votantes del PSOE consultados creen que Díaz «hará daño» al partido en la futura convocatoria electoral con el proyecto de «izquierda ampliada» que ha comenzado a tejer con las fuerzas a la izquierda del PSOE. 

Las fuentes de Podemos consultadas por Economía Digital van más allá e, incluso, dan por hecho el ‘fuego amigo’ cuando Díaz presente su plataforma. «En el PSOE están nerviosos», señalan.

Otro síntoma es que desde hace semanas, los dos partidos que conforman el Gobierno asumen que los Presupuestos Generales del Estado (PGE) para 2022 serán los últimos que salgan adelante del Gobierno de coalición.

Díaz se juega su credibilidad

La vicepresidenta segunda, por su parte, también se juega su credibilidad de cara a la ciudadanía y a los sindicatos con la reform laboral.

La dirigente gallega podría fallar a su electorado y también a los sindicatos si cede en uno de los puntos más sensibles y en los que, en estos momentos, hay tensión en la mesa de diálogo social: la prevalencia de los convenios sectoriales sobre los de empresa. Algo que parece no gustar al Ministerio de Economía, a la patronal ni tampoco en Bruselas.

Pero si Díaz se pliega ante los postulados de la CEOE, los sindicatos podrían avanzar movilizaciones y hacer caer la ‘magia’ de la vicepresidenta más pronto que la de Iván Redondo.

Al menos, el exdirector del Gabinete de Sánchez pudo construirse una ‘leyenda mediática’ y figurar en todos y en ninguno de los proyectos que anunciaba el Ejecutivo. Pero Díaz necesita un ‘win-win’ de cara a liderar el proyecto más a la izquierda del PSOE y que les haga sumar en las urnas. Ante ello, los socialistas seguirán dando una de cal y otra de arena por su propia conveniencia.

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