Sánchez enfría la negociación con Puigdemont: amnistía después de la investidura

El PSOE no se reunirá ni con Junts ni con ERC de manera formal hasta después de la investidura fallida de Feijóo a final de septiembre

El presidente del Gobierno en funciones y líder del PSOE, Pedro Sánchez. EFE/ Juan Carlos Hidalgo

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A pesar de que Moncloa proclama un «escrupuloso respeto por los procedimientos» en cuanto al proceso de investidura y el turno que tiene el presidente del PP, Alberto Núñez Feijóo, todos los esfuerzos del presidente en funciones, Pedro Sánchez, están focalizados en reunir él los apoyos que necesita, en manos del independentismo, para poder sumar él la mayoría necesaria. Así, y a la espera de hacerse la foto oficial, ya hay varios requisitos claros de cada una de las partes.

Si Junts y Carles Puigdemont reclamaban «hechos comprobables», ahora Moncloa está alejando esa idea: habrá amnistía, puede que no con ese nombre, pero no antes de la investidura de Sánchez. Los trámites son complicados y el calendario no pasa, según ha testado ECONOMÍA DIGITAL, al menos en los planes de PSOE y de ERC, en hacerlo rápido, sino más cerca del final del año.

Tampoco corre prisa la formalización de estas negociaciones. Fuentes del Gobierno aseguran que «formalmente» no se sentarán ni con Junts ni con ERC «hasta después de la investidura de Feijóo», apuntan.

«Ya nadie se cree que viene el lobo»

La defensa de la línea de diálogo que Moncloa ha ido defendiendo hasta ahora es total. Las mismas fuentes señalan a este periódico que «además, esa situación está respaldada por una mayoría de catalanes en las urnas». Además, quieren aportar «un mensaje de tranquilidad a la ciudadanía: ya nadie se cree que viene el lobo, ya está bien de meter el miedo en el cuerpo a los españoles».

Eso sí, Sánchez y los suyos mantienen su mítico no es no y donde no negociarán será con el referéndum. «No habrá un referéndum de independencia en Cataluña porque no cabe en el marco constitucional. Un referéndum sobre la independencia no sucederá y estaría bien que todos los gobernantes tuvieran el valor para reconocerlo y explicarlo«, apostillan las fuentes del Gobierno.

Para el Gobierno, «lo importante es que la sociedad catalana ha apostado por la convivencia y el entendimiento, tanto dentro de Cataluña como en relación al resto de España. Se vio claramente el pasado 23 de julio. Y en esa línea va a seguir trabajando el Gobierno, con el diálogo como herramienta, la Constitución como marco y la convivencia como objetivo«, zanjan.

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