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Desescalada arancelaria: Bruselas suspende seis meses sus represalias mientras cierra un acuerdo con EEUU
La Comisión Europea toma por trámite de urgencia las medidas necesarias para suspender las contramedidas previstas

Ursula von der Leyen y Donald Trump. Foto: Europa Press.
La Comisión Europea (CE) y Estados Unidos están trabajando en cerrar un acuerdo arancelario con el objetivo de establecer una tarifa máxima del 15% a los productos procedentes del territorio comunitario. Ante este escenario, Bruselas ha optado por suspender seis meses las represalias previstas a la administración encabezada por Donald Trump.
«La Comisión Europea tomará las medidas necesarias para suspender durante seis meses las contramedidas de la UE contra los Estados Unidos, que debían entrar en vigor el 7 de agosto», ha apuntado el portavoz comunitario de Comercio, Olof Gill, quien también ha revelado que el acuerdo se concretará en un comunicado conjunto de las dos partes, que no tendrá carácter vinculante a nivel legal.
En este contexto, el Ejecutivo europeo se ha decantado por tomar por trámite de urgencia las medidas necesarias bajo el propósito de suspender las represalias. Cabe recordar que la UE puso a punto una respuesta que implicaba medidas sobre 93.000 millones de euros en compras a Estados Unidos con las que reaccionar si fracasaban las negociaciones sobre la guerra arancelaria.
Concretamente, Bruselas tenia intención de activar una primera tanda desde el 7 de agosto y dejar el grueso del recargo para su introducción en dos fases posteriores, en septiembre de este año y febrero del próximo año.
Un acuerdo «aceptable»
La Comisión Europea ha calificado el gravamen de «aceptable», siempre y cuando el límite se mantenga en el 15%, englobe todas las tasas comerciales y no se acumule a otros aranceles.
También ha defendido que el gravamen general del 15% es «aceptable», mientras este sea el límite, incluya todas las tasas comerciales y no se acumule a otros aranceles.
Por su parte, el comisario europeo de Comercio, Maros Sefcovic, ha considerado que el pacto comercial frena una guerra arancelaria de «graves consecuencias» y se ha mostrado convencido de que el acuerdo es el mejor que se podría haber logrado en las «difíciles circunstancias».
A pesar de que no existe aún pacto sobre algunos sectores que Bruselas busca que estén exentos de aranceles, como el vino y las bebidas espirituosas, espera que se aplique un arancel del 15% mientras prosiguen las conversaciones.