| 23J: Elecciones generales

Sintonía fiscal entre PP y Vox: quieren rebajar impuestos y aligerar la administración

Los programas electorales de las formaciones de Alberto Núñez Feijóo y Santiago Abascal comparten espíritu y un objetivo principal: una reforma fiscal profunda

El líder popular, Alberto Nuñez Feijóo, conversa con el responsable de Vox, Santiago Abascal, a su llegada al desfile del Día de la Fiesta Nacional, en Madrid EFE Rodrigo Jiménez

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De todos los escenarios posibles tras el 23J, la necesidad de llegar a un pacto entre el bloque de la derecha si juntos suman más que la izquierda se convertirá en objetivo prioritario tanto para el Partido Popular como para Vox. Pero, a tenor de los programas electorales, analizados por ECONOMÍA DIGITAL, las coincidencias, al menos en el terreno económico, son posibles. Por ejemplo, poniendo el foco de la acción política en hacer una gran reforma fiscal en nuestro país.

La formación de Santiago Abascal ha presentado este viernes su programa económico para las elecciones del 23J, un plan en el que propone una «gran reforma fiscal» que contempla rebajar el IRPF a todos los españoles y aplicar un IVA cero a los productos de primera necesidad y en la compra de la primera vivienda habitual. Hace unos días hacía lo propio el partido de Alberto Núñez Feijóo, y también proponían corregir los efectos de la inflación en la tarifa del IRPF y reducir el IVA a la carne, pescados y conservas con carácter temporal.

Eso, además, aderezado con una reforma integral del sistema fiscal, que el PP sustenta en «criterios de eficacia, equidad y sostenibilidad de los servicios públicos destinada a proteger el ahorro, la inversión y fomentar la creación de empleo». Los populares también quieren eliminar el impuesto a las grandes fortunas, además de simplificar el IRPF y el Impuesto sobre Sociedades para las pymes, con especial atención a las empresas con pérdidas y aquellas que incrementen el promedio de su plantilla de trabajadores con contratos indefinidos.

IRPF

En una línea muy similar, Vox propone una rebaja radical en el IRPF para todos los españoles con el objetivo de alcanzar una estructura con dos tipos únicos: una reducción progresiva en función del número de hijos, de forma que una familia con cuatro hijos y una renta de menos de 70.000 euros no pague IRPF. Si cobran más, el tipo será del 9%.

Así, pretenden llevar a cabo una simplificación «progresiva» y continuada» del IRPF a un tipo único reducido del 15% a aplicar sobre las bases imponibles superiores a 70.000 euros y un tipo ordinario del 25% que se aplicaría a bases superiores a esta cantidad, con exención de 22.000 euros anuales de rentas del trabajo independientemente de si se tienen uno o dos pagadores.

Hasta alcanzar el tipo único del 15%, la formación de Abascal propone deducir los costes del alquiler en el IRPF, que las pensiones contributivas estén exentas de IRPF, que los costes derivados de la contratación de asistencia en el hogar y los gastos escolares reduzcan la base imponible. Vox también pretende suprimir el Impuesto sobre el Patrimonio, el Impuesto sobre Sucesiones, Donaciones y Plusvalías municipales, y reducir el Impuesto sobre Sociedades.

Reestructuración de la Administración

Otro de los puntos de encuentro entre ambos partidos es una reestructuración de la Administración. Vox quiere impulsarlo tanto desde las Cortes como desde los parlamentos regionales, integrando los servicios públicos esenciales en la estructura central del Estado (Sanidad, Educación, Justicia…). Eso incluye el cierre de ministerios, secretarías de estado y direcciones generales, con el ejemplo específico del Ministerio de Igualdad.

Los de Abascal quieren ampliar «de forma decidida» los supuestos de silencio administrativo positivo para el administrado. Alberto Núñez Feijóo y los suyos también lo contemplan en su programa, que quieren que sea la regla por defecto en la relación con la Administración.

El PP también dedica una parte relevante de su programa electoral su propuesta de reforma de la Administración, que pasa por la puesta en marcha paulatina de la iniciativa administración abierta, que es una red de oficinas integrales de atención al ciudadano, con horario extendido y sin cita previa, para que todos los ciudadanos tengan a dónde dirigirse en casos de necesidad inmediata de relacionarse con la Administración pública.

Del mismo mod, prometen generalizar el sistema de ventanilla única o eliminar las trabas que dificulten la relación e interacción con los ciudadanos, haciendo compatible la cita previa con la atención presencial, impulsar una reforma progresiva del uso del lenguaje administrativo o la digitalización o robotización de la Administración.

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