Telefónica, Indra, BBVA, Sabadell… Alberto Nadal (PP) cuestiona la mano de Sánchez en el Ibex
Alberto Nadal, nuevo responsable económico de Feijóo, arranca en el cargo impulsando la ideología 'laissez faire' en el PP, pero se muestra más 'recatado' en política fiscal

Alberto Nadal, jefe económico del PP
«¡Qué hace el Gobierno en una empresa de telecomunicaciones!» La frase resume la incredulidad del equipo económico del PP, que ahora lidera Alberto Nadal, respecto a uno de los más recientes capítulos de la intervención del Gobierno de Pedro Sánchez en una de las grandes compañías del Ibex 35: Telefónica. Nadal, ex secretario de Estado de Energía primero y de Presupuestos después en los gobiernos de Mariano Rajoy, acaba de aterrizar en Génova para empujar a Alberto Núñez Feijóo a la Moncloa con un programa económico renovado para el PP.
Y en este programa, todavía por desvelar, se desvela un gran cuestionamiento de la política empresarial del Gobierno Sánchez en las operaciones más sonadas del Ibex durante los últimos años. Y no solo en Telefónica; también en Indra, Naturgy o la opa de BBVA a Sabadell. «Hay que dejar jugar», resumen en el nuevo equipo económico de Génova: «el Estado debe garantizar un marco de juego donde se respete la competencia y la independencia de los organismos reguladores, y ya está».
Alberto Nadal, jefe económico de Feijóo
Con este espíritu, Alberto Nadal ha dado su pistoletazo de salida al frente de la vicesecretaría de Economía del PP, cargo con el que el técnico comercial del Estado regresa a la ejecutiva del PP con la esperanza de llegar a la Moncloa en 2027, si no antes. El fuerte cuestionamiento de la intervención del Gobierno Sánchez en las grandes empresas cotizadas es quizás el signo más distintivo de este nuevo período: existe ahora en Génova una apuesta redoblada por el clásico «laissez faire» y la retirada estratégica del Estado en los grandes actores del sector privado.
Este mensaje tiene ecos también en Indra, la empresa otrora tecnológica que el Gobierno, con participación clave a través de la SEPI, quiere convertir a pasos forzados en un gran fabricante de la industria militar. Una operación que desde el equipo de Alberto Nadal no terminan de ver, y que no parece que esté dando, a su juicio, los resultados esperados bajo el mando de Ángel Escribano
La defensa del libre mercado y el acotamiento del intervencionismo público brillan con nitidez en el nuevo ideario económico de Alberto Nadal como no lo hacía con el anterior responsable popular, Juan Bravo. Sin embargo, la apuesta liberal en materia fiscal queda por ahora mucho más diluida, donde no se atisban por ahora ideas revolucionarias ni en bajadas de impuestos ni en recortes de gasto contundentes.
Opa BBVA-Sabadell
De las posiciones del PP en la opa BBVA sobre Sabadell se da a entender una fuerte crítica sobre las condiciones añadidas por el Gobierno a la operación de fusión, después de que el Consejo de Ministros aprobara blindar la gestión separada de las dos entidades bancarias durante al menos tres años aunque la operación saliera adelante, boicoteando las opciones de sinergias y ahorros de costes por parte de la entidad resultante.
El equipo de Alberto Nadal considera que existe cierta extralimitación puesto que el verdadero árbitro en la operación deberían ser los reguladores y supervisores, es decir, la Comisión Nacional de los Mercados y la Competencia (CNMC), la CNMV y el Banco de España, entre otros. Es en estas entidades donde debe recaer la decisión final sobre la opa, y además garantizando la independencia de estas instituciones, evitando la politización de los organismos mediante colocación de puestos sin prestigio. Sin mención alguna, en ningún momento, a José Luis Escrivá, gobernador del Banco de España.
Sin triunfalismos en economía
Otra de las tareas hercúleas que va a tener Alberto Nadal al frente del área económica del PP es contrarrestar el relato triunfalista que de esta materia hace el Gobierno. El Ejecutivo acaba de mejorar las previsiones de crecimiento para este año y los próximos, así como el Banco de España, y la evolución del PIB parece ser todo menos catastrofista.
Sin embargo, Nadal hace hincapié en dos elementos clave. Por un lado, la pérdida de competitividad y productividad de la economía española, estancada en los últimos años, y también el deterioro del poder adquisitivo de las familias españolas, principales áreas sobre los que su equipo quiere ser especialmente propositivos, aunque todavía faltan por conocer propuestas concretos