Descubriendo el mundo más íntimo de Miquel Barceló

La exposición sobre Barceló en la Galería Elvira González de Madrid permite conocer obras del artista español realizadas en una isla de Kenia y en su taller de Mallorca durante la pandemia

‘Nourritures terrestres et marines’, una de las obras que se exponen de Barceló. Foto Galería Elvira González

La fascinación de Miquel Barceló por el mar, las pinturas rupestres y por la búsqueda de la libertad se reflejan en la exposición Kiwayu, que hasta el 28 de mayo se podrá ver en la Galería Elvira González (Hermanos Álvarez Quintero, 1, Madrid).

Kiwayu es el nombre de la isla del archipiélago de Lamu, en Kenia, donde Barceló tiene un taller en una vivienda rústica.

En ese lugar estuvo aislado el pintor y ceramista durante el año pasado, donde combinaba su trabajo con el relax en la naturaleza.

“La zambullida submarina de cada mañana, y las horas de pintura y lectura, me proporcionaban al menos una especie de tranquilo estupor. A menudo he notado que cuando en la vida todo parece irse al carajo en el estudio pasan cosas”, dijo Barceló recordando esos días.

“A menudo he notado que cuando en la vida todo parece irse al carajo en el estudio pasan cosas”.

Miquel Barceló
En la muestra se presentan 26 acuarelas y 11 cerámicas. Foto Galería Elvira González

La inspiración inesperada

El artista reconoce que no sabe por donde vendrá la inspiración cada jornada. Esta libertad creativa queda plasmada en la muestra, que consta de 26 acuarelas y 11 cerámicas en las que abre las puertas de su mundo más personal e íntimo.

Estas obras fueron creadas durante la pandemia en ese refugio keniata y en su estudio de Mallorca durante el 2020, donde tiene un taller de cerámica.

La importancia del papel

En la exposición de la galería madrileña también se puede conocer la importancia que tiene el papel como soporte para su trabajo, tal como la arcilla en sus cerámicas.

Barceló se inspira en las técnicas de cerámica que aprendió en Mali. Foto Galería Elvira González

“Cuando me puse a trabajar con ellas (las hojas de papel) dieron un resultado bastante bueno. Me gustaron esas hojas. Tienen siempre un perfume penetrante, me dan ganas de fumarlas… así que estas cosas son importantes”, apuntó el artista.

Fascinado por el arte prehistórico

Con las cerámicas se percibe la fascinación que conserva sobre el arte prehistórico, con la proliferación de animales y figuras en movimiento.

Barceló en su taller de Kenia. Foto Galería Elvira González

Con las cerámicas se percibe la fascinación que Barceló conserva sobre el arte prehistórico

Desde la década de los 90, cuando empezó a utilizar las antiguas técnicas de modelado en barro como le enseñaron en el País Dogón (Malí), “Barceló pinta sus cerámicas como el primer hombre de la cueva primigenia, por una necesidad de explicar lo que ve de forma natural, para comunicarse”, señalan en la Galería Elvira González.

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