El arte de Banksy llega a las discotecas

Un club nocturno de Mazatlán (México) combina la marcha con el arte urbano. Así es el Banksy Social Club, donde las paredes están tapizadas de obras del huidizo artista

Las reproducciones de Banksy se exhiben como si fueran un museo. Foto Daniel Maurer

Varias discotecas de Berlín se han reconvertido, durante la pandemia, en galerías de arte; iniciativa que fue imitada por las de Barcelona hace pocas semanas.

Pero hay un lugar en Mazatlán, en México, que va un paso más allá y combina el arte urbano con la diversión nocturna. Se trata del Banksy Social Club.

Sin autorización de Banksy

Por supuesto que Banksy no autoriza estas iniciativas. Ya alguna vez dijo que “los derechos de autor son para perdedores”, y se resigna a perder fortunas en las subastas de sus cuadros en Londres o Nueva York con tal de resguardar su identidad.

Los propietarios de la discoteca ni consultaron a Banksy si podían reproducir sus obras, y se limitan a decir que se trata de un homenaje al artista

Los propietarios de la discoteca reconocieron que el artista urbano no dio luz verde a usar sus creaciones y ellos ni se molestaron en consultarle; pero esquivan cualquier reprimenda diciendo que se trata de un homenaje, informa The Art Newspaper

Cómo es el Banksy Social Club de México

Ni bien se entra al local, grande como discoteca de polígono, hay una tienda de recuerdos, con camisetas, gorras, cuadernos y cuadros del huidizo graffitero.

Entre luces de colores, rayos láser y el humo artificial en las paredes se ven reproducciones de varias obras de Banksy, como la niña con el globo (que el artista se encargó de destruir en medio de una subasta), la del manifestante arrojando un ramo de flores o los hombres prehistóricos atacando una manada de carros de supermercado.

También se ven las ratas con carteles que son una de las marcas registradas de Banksy y la cabina de teléfono roja con una persona simulando una escucha de espías.

Los creadores de este club nocturno, que abrió en marzo del año pasado, dicen que la presencia de Banksy es para dar un marco de diversidad cultural.

La ironía de copas servida por árabes armados

Sea este el argumento o con la idea de generar una ironía no muy clara, cada vez que alguien pide una botella de champagne Möet & Chandon un camarero vestido con el pañuelo árabe la lleva entre las mesas mientras carga una ametralladora dorada de plástico, que la usa como bengala.

Las reproducciones de Banksy cuelgan de las paredes, protegidas por una cuerda de terciopelo rojo como si fuera un museo

Cerca de la pista, otro camarero vestido de rojo levanta un misil similar al que lleva el elefante de la obra Armamento pesado, pero esta vez el cohete porta varios chupitos que se iluminan en la oscuridad.

Para dar un poco más de vidilla, las azafatas de la discoteca se pasean con grandes gafas de sol con rayos laser mientras alzan letras que forman el nombre Banksy.

Falsos Banksy

Además de las reproducciones de las obras, que se presentan en cuadros protegidos por una cuerda de terciopelo rojo -como si fuera un museo- en la discoteca hay otras obras que se podrían presentar como ‘falsos Banksy’, dicen en ese medio especializado.

Entre ellas se encuentra un león tapizado de graffitis y un ángel sosteniendo un misil, un guiño a la Mona Lisa con bazuca que creó Banksy.

En varias partes del mundo hay exposiciones no autorizadas que permiten viajar al universo creativo de Banksy; así como un hotel en la ciudad palestina de Belén decorado por el artista.

Y ahora también, sus obras brillan entre chupitos, micheladas y reggaetón con acento mexicano.

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