Miró y Chillida: una amistad que cruzó las fronteras del arte

Las obras de Eduardo Chillida en su museo de Zabalaga dialogarán con las de Joan Miró, en un cruce de estilos y técnicas que recuerda la amistad y admiración entre estos artistas

Serie Mallorca (Negro y color) de Joan Miró. Colección BBVA © David Mecha Rodríguez

Respeto y admiración mutua, y un vínculo que iba más allá del mundo del arte. La amistad de Eduardo Chillida con Joan Miró se puede descubrir en la exposición que el próximo 21 de mayo se inaugurará en el museo Chillida Leku.

En este complejo, dedicado a la vida y obra del escultor vasco, la exposición Miró en Zabalaga se presentará hasta el 1 de noviembre en el primer piso del antiguo caserío rural, con una selección de obras realizadas entre 1946 y 1991.

Eduardo Chillida con Pilar Belzunce y Joan Miró en Saint-Paul-de-Vence. Foto Hans Spinner

Las obras de Miró que llegarán a Zabalaga

Allí se podrán ver esculturas, dibujos y grabados que recorren las temáticas habituales del artista catalán, donde destacarán piezas como Oiseau solaire, Pájaro solar (1946-1949) o Femme, Mujer (1970).

Miró tiene un poder especial para hacer que sus curvas tiendan a ser convexas. Y como yo soy más bien cóncavo”.

Eduardo Chillida

La exposición continúa con la línea de presentar obras de artistas contemporáneos que han tenido influencias cruzadas con Chillida, como fue la de Tàpies en Zabalanga.

‘Pájaro solar’, de Miró. Fundació Joan Miró, Barcelona. Foto Jaume Blassi

Puntos de unión entre Miró y Chillida

Los trabajos de Miró dialogarán con las obras que forman parte del circuito permanente del centro de Zabalaga, y allí revelarán los “múltiples puntos de conexión y convergencias entre ambos artistas”, precisan en el museo.

Sino, basta recordar las palabras de Chillida en una entrevista de 1984: “Miró tiene un poder especial para hacer que sus curvas tiendan a ser convexas. Y como yo soy más bien cóncavo”.

Según la responsable de exposiciones del museo Chillida Leku, Estela Solana, en la muestra se pueden ver los cruces temáticos entre ambos artistas, como “el sentimiento de pertenencia a su tierra, la experiencia en París en su juventud, donde vivieron el influjo de las vanguardias artísticas cada uno en su tiempo; o la necesidad de retornar al origen”, describió.

‘Mujer’, escultura de 1970. Fundació Joan Miró, Barcelona. Foto Jaume Blassi

Un diálogo enriquecedor

Para poder desplegar las obras del pintor y escultor nacido en Barcelona –pero apasionado por Mallorca– se contó con el patrocinio de la Fundación Iberdrola España, así como a la colaboración de la Fundació Joan Miró Barcelona y Colección BBVA, que han aportado el principal cuerpo de obra de la muestra.

Además, la exposición cuenta con el apoyo de Centro BotínFundació Pilar i Joan Miró a Mallorca y otras colecciones privadas.

Entre las obras de Miró que se expondrán en el Chillida Leku se encuentran ‘Oiseau solaire, Pájaro solar’ y ‘Femme, Mujer’

“Haber colaborado con algunas de las colecciones más destacadas de Miró nos ha permitido reunir un magnífico corpus de su obra”, precisó Mireia Massagué, directora de Chillida Leku.

“Reunirlo en el museo con obras de Eduardo Chillida generará un contexto excepcional para dar lugar a un diálogo enriquecedor entre ambos artistas, una oportunidad para acercarnos a ambos desde distintos puntos de vista”, agregó.

‘Cabeza’, obra de 1949. Fundació Joan Miró, Barcelona. Foto Jaume Blassi

Concierto para Miró

Esta no es la primera vez que las obras de los dos artistas se encuentran: varios trabajos de Chillida habían sido protagonistas de dos exposiciones individuales de la Fundación Miró en 1986 y 2003. Precisamente esta última fue la primera retrospectiva realizada tras la muerte del escultor vasco un año antes.

Entre las actividades complementarias a la muestra destaca el concierto Música para Miró: Alain Planès toca a Joan. Este pianista francés, amigo cercano del artista catalán, tocará varias piezas dedicadas a él, y que influyeron en su creación artística.

a.
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