Santander tiende un puente entre la arquitectura y el arte

La muestra ‘Arte y arquitectura: un diálogo’ del Centro Botín analiza, con piezas en dos y tres dimensiones, cómo se cruzan las dos artes

Portada. Arquitectura y Arte. Foto Belén de Benito Centro Botín.

Portada. Arquitectura y Arte. Foto Belén de Benito Centro Botín.

No hay duda de que la arquitectura tiene una función, sobre todo, utilitaria. Los primeros constructores de casas levantaron paredes y techos para cobijarse. Sin embargo, los edificios tienen hoy muchas más funciones: desde lo comercial a lo social, lo administrativo y, por supuesto, lo cultural.

Es el caso de los museos, donde rara vez el contenedor es meramente eso, un objeto funcional en el que se mostrarán obras de arte. La prueba es la cantidad de grandes arquitectos que diseñan museos, entre ellos Renzo Piano, autor del Whitney Museum of American Art en Nueva York, la Fondation Beyeler en Basilea y, en colaboración con Richard Rogers, el icónico Centre Pompidou de París, además del Centro Botín de Santander, que precisamente inaugura una exposición que propone un diálogo entre los artistas y los espacios en los que muestran sus obras.

‘Arte y arquitectura: un diálogo’

Leonor Antunes, Miroslaw Balka, Carlos Bunga, Martin Creed, Patricia Dauder, Fernanda Fragateiro, Carlos Garaicoa, Carsten Höller, Julie Mehretu, Jorge Méndez-Blake, Muntadas, Juan Navarro Baldeweg, Sara Ramo, Anri Sala y Julião Sarmento estarán presentes en la muestra Arte y arquitectura: un diálogo, comisariada por el director artístico del Centro Botín, Benjamin Weil, que podrá verse en Santander hasta mediados de marzo del próximo año.

Martin Creed, Work No. 2696, 2016. Foto Belén de Benito Centro Botín
Martin Creed, ‘Work No. 2696, 2016’. Foto: Belén de Benito | Centro Botín.

El Centro Botín, icono ya del Paseo Marítimo de Santander, aborda la relación que los artistas mantienen con el espacio en el que presentan sus obras: ¿cómo se apropian del espacio expositivo y arquitectónico? ¿se influyen mutuamente arte y arquitectura?  Y, más allá incluso, ¿cómo conforma la arquitectura nuestras propias vidas y articula la interacción social?

La relación arquitectura arte y la discusión entre funcionalidad y estética (si es que la hay) ha sido abordada ya a lo largo de la historia, especialmente desde el surgimiento del Movimiento Moderno del siglo XX, que defendía que la forma sigue a la función -y que grandes normes como Le Corbusier, Walter Gropius o Mies van der Rohe ejemplificarían a la perfección-.

Formas puras, geométricas, depuradas son el resultado de estas reflexiones, que además abordaban el espacio expositivo como una parte integrante de la práctica artística y estudiando las relaciones entre las piezas y los espacios.

Obras en dos y tres dimensiones

La segunda planta del Centro Botín acoge esta muestra que se divide en dos partes separadas -o integradas- por una pared abierta, diáfana, que marca el ritmo expositivo.

La muestra presenta obras en dos y tres dimensiones, reflejando así la idea de la arquitectura como objeto y como sujeto

Así, mientras en la primera sala encontramos obras en dos dimensiones, en la segunda lo hacemos en tres, reflejando así la idea de la arquitectura como objeto y como sujeto, aunque la frontera en muchas de las piezas expuestas es difícil de delimitar. 

Para Weil, la veintena de “obras emblemáticas” la fundación que se exponen muestra la evolución en la relación arte/arquitectura a lo largo del tiempo.

Carlos Garaicoa La palabra transformada (I, II, III, IV, V, VI, VII, VIII) (2009). Foto: Román G. Aguilera | EFE.
Carlos Garaicoa La palabra transformada (I, II, III, IV, V, VI, VII, VIII) (2009). Foto: Román G. Aguilera | EFE.

“A partir de los años sesenta, los artistas empiezan a dirigirse a la arquitectura con la voluntad de reflejar a nivel conceptual sobre cuál es la importancia del contexto en el que presenta su obra, así como apropiarse del espacio arquitectónico”, explica.

La presencia de únicamente dos paredes en las salas responde, según Weil, al objetivo de que todas la obras tengan una relación muy fuerte con el espacio en el que están expuestas y, al mismo tiempo, se establecen diálogos entre ellas mismas.

Arquitectura: objeto y sujeto

En la primera sala, la que muestra la arquitectura como objeto, se pueden ver las obras Seven Sliding Doors Corridor (2016), de Carsten Höller, en un pasillo de quince metros de longitud con siete puertas correderas y una superficie de espejo en varios niveles de opacidad o transparencia, pudiendo así ver de dentro a fuera o de fuera a dentro; o No Window No Cry (Renzo Piano & Richard Rodgers, Centre Pompidou, Paris) (2012) de Anri Sala, que consiste en una réplica a escala real de un ventanal del famoso museo parisino en el que se presentó inicialmente esta pieza.

Colocada delante del ventanal del edificio, establece una relación entre el ventanal del primer museo diseñado por Renzo (Centre Pompidou) y uno de los más recientes (Centro Botín), haciendo aflorar un cierto grado de continuidad formal entre ambos edificios a pesar de los cuarenta años que los separan.

Miroslaw Balka y su obra 196 x 230 x 141 (2007), Jorge Méndez-Blake con Desde el fondo de un naufragio (2011), Sara Ramo con Intratable (tributo a Ivens Machado) (2019), Martin Creed y su Work No. 2696 (2016), Anri Sala y All of a Tremble (Encounter I) (2017), y Discrepancies with Oaxaca textile II (2018) y Patricia Dauder y Floor (2018), ambas de Leonor Antunes, son las obras en esta primera sala.

La segunda, con “un entorno quizás más crítico” según responsable de la muestra, incluye piezas de Julião Sarmento inspiradas en los arquitectos del Movimiento Moderno, ya que él mismo fue estudiante de arquitectura antes de decantarse por el arte. “En su pintura, la arquitectura tiene una presencia muy fuerte, pero no solo a nivel literal sino también en relación a la construcción de su espacio pictórico”, asegura Benjamin Weil.

Leonor Antunes. Discrepancies with Oaxaca textile II (2018). Foto Belén de Benito Centro Botín.
Leonor Antunes. ‘Discrepancies with Oaxaca textile II’ (2018). Foto: Belén de Benito | Centro Botín.

Carlos Garaicoa, que también cursó estudios de arquitectura, recurre a ella para reflexionar sobre el estado de decrepitud que se vive en Cuba, su país de origen, a través de la obra La palabra transformada (I, II, III, IV, V, VI, VII, VIII) (2009), en la que combina la estructura arquitectónica de las vallas publicitarias con el lenguaje de la propaganda y crea unos collages que restituyen a unos edificios ruinosos su integridad. La instalación, que consiste en ocho cajas de luz y una gran mesa cubierta de mantas de corte, como las empleadas por los diseñadores gráficos, es, en sí misma, una suerte de constructo arquitectónico.

Juan Navarro Baldeweg, el único que se ha dedicado a la arquitectura como profesión, expone Habitación plata con figura (2006) y Habitación roja con figura (2005), en las que plantea una temática que se asemeja más al plano arquitectónico que a un espacio real de habitación.

Un enfoque parecido, aunque más conceptual, da forma a la obra de Fernanda Fragateiro, cuya instalación consta de tres elementos: Elevation (Quiet Side); Ordinariness and Light, after Alison and Peter Smithson (2018); y Blue Window (2018), todos ellos alusivos al proyecto social de los ‘Robin Hood Gardens’, de Alison y Peter Smithson: un edificio que inicialmente fue emblema de la utopía moderna y que acabó ejemplificando sus defectos.

El enfoque crítico de la arquitectura como constructo alimenta también la obra de Muntadas. Cercas (Fences / Rejas) (2009), es una serie de doce fotografías que muestra los accesos enrejados a viviendas de zonas residenciales de São Paulo y plantea una reflexión sobre la forma en la que, al intentar mantener sus propiedades a salvo de extraños, los ciudadanos acaban convirtiendo el hogar en una especie de prisión y revirtiendo con ello el propio concepto de seguridad.

Por último, Julie Mehretu reflexiona sobre la importancia de la arquitectura como marco de estructuras e interacciones sociales con Epigraph, Damascus (2016), un políptico de grabados que forma parte de un corpus de su obra sobre la destrucción producida por la guerra civil en Siria.

a.
Ahora en portada