Malta: las sorpresas de la catedral y la increíble vida de Caravaggio
La catedral de La Valeta impacta por la riqueza del arte barroco, las tumbas policromadas del suelo y la exhibición de una de las obras cumbres de Caravaggio
Vista del altar, una obra maestra del barroco. Foto Visit Malta
La capital de Malta, La Valeta, es una metáfora de este pequeño país insular del Mediterráneo: su territorio es minúsculo pero está lleno de sorpresas.
Y una de ellas es la Concatedral de San Juan, que también engaña a primera vista: su austera fachada, que le da un aire de fortaleza, no tiene nada que ver con la explosión de colores y detalles que hay en su interior, como si los grandes maestros del Barroco hubieran sentido la influencia del arte pop con tres siglos de diferencia.
Las tumbas de colores
Lo primero que llama la atención al visitante está en el suelo: allí se encuentran 400 tumbas de los Caballeros de la Orden de San Juan, que ejercieron el gobierno de la isla durante cuatro siglos.
El suelo de la concatedral está tapizado por tumbas de los Caballeros de la Orden de San Juan
A diferencia de las austeras tumbas medievales, estas son policromadas, donde la pátina anacarada resalta detalles como las enseñas de cada caballero, como las de Jean Paristo de La Vallete, fundador de la pequeña capital y vencedor del asedio de los turcos.
El arte barroco
Hay que ver con detalle los muros tallados, las coberturas de pan de oro y las pinturas de las paredes, donde el maestro italiano Mattia Preti tuvo toda la libertad creativa para llevar el Barroco a su máxima expresión.
Este artista también fue responsable de la pintura de la bóveda, que representa episodios de la vida de San Juan Bautista.
La maestría en el claroscuro de las escenas crea un efecto de tridimensionalidad de las imágenes, lo que le añade más realismo.
Los muros, tallados sobre piedra caliza, fueron revestidos con coberturas de pan de oro
La nave central de la catedral está acompañada por ocho capillas laterales, cada una con una decoración diferente, que simboliza la variedad de lenguas de esta orden religiosa-militar; denominación que abarcaba tanto el idioma como la tierra de pertenencia: Provenza, Auvernia, Francia, Italia, Aragón (y Navarra), Inglaterra (con Escocia e Irlanda), Alemania y Castilla (con León y Portugal).
Los muros de la iglesia fueron tallados y decorados directamente sobre la piedra caliza, una técnica mucho más compleja para esa época, pero que permitió un importante ahorro en la construcción del templo.
El legado de Caravaggio
Al momento de visitar la catedral hay que buscar a uno de los grandes maestros del arte barroco: Caravaggio.
El templo guarda una de sus obras más importantes, La decapitación de San Juan, que es la única en la que Caravaggio ha impreso su firma, que se camufla con la sangre que fluye del cuello de San Juan.
Caravaggio llegó a Malta huyendo de la justicia romana, y tuvo que escapar de la isla tras protagonizar una riña callejera
El pintor llegó a Malta en 1607 huyendo de la justicia de Roma, donde había sido acusado de asesinato.
Su habilidad como pintor le permitió ser nombrado caballero de la Orden, como certifica esa fabulosa obra que describe la escena bíblica de la muerte de San Juan; y parecía que había encontrado su lugar en el mundo: tenía fama, dinero y la seguridad de contar con el favor de los gobernantes.
Pero las cosas no son como se esperan y tras una riña callejera Caravaggio fue arrestado y encarcelado en el Fuerte de St. Angelo. Por supuesto, también fue expulsado de la Orden.
Pero como sucedió en Roma, logró escapar y con la ayuda de un personaje anónimo pudo huir a Sicilia, para luego iniciar un lento camino a la ciudad de los papas tras un perdón del Vaticano.
Juan Pedro Chuet-Missé es redactor de Cerodosbé/Tendencias desde 2017, y del Grupo Economía Digital desde 2015. Especialista en destinos fuera de lo común, cultura, estilo de vida, viajes y todas aquellas historias que vale la pena contar.
