Un rincón verde para escapar del blanco invierno de Copenhague

El museo Ny Carlsberg Glyptotek, además de su excelente colección de arte y antigüedades, cuenta con un jardín de invierno ideal para descansar frente al frío danés

El jardín de invierno es un coqueto refugio ante el invierno. Foto Ny Carlsberg Glyptotek

Copenhague es una ciudad encantadora, sea cual sea la época del año. Pero es cierto que el intenso frío, la nieve y las pocas horas de luz obligan a buscar programas alternativos a los paseos por las calles adoquinadas o navegar en barca por sus canales.

Y hay un rincón de la capital de Dinamarca donde se puede respirar arte y estar rodeado de vegetación mientras caen los copos de nieve.

El museo privado

Desde el 17 de enero reabrirá la Gliptoteca Ny Carlsberg,museo privado con un patrimonio de 10.000 obras de arte y objetos arqueológicos, donde los más antiguos datan de 6.000 años.

Fachada del museo de Copenhague. Foto Ny Carlsberg Glyptotek

El centro, abierto en 1897, aloja la colección que fue iniciada por Carl Jacobsen, hijo del fundador de la compañía cervecera Carlsberg, con objetos del mundo antiguo de Grecia, Egipto y Roma, así como de la cultura etrusca.

El museo cuenta con un patrimonio de 10.000 obras de arte y piezas arqueológicas, donde algunas datan de 6.000 años

En el departamento de arte moderno se pueden ver grandes obras de artistas daneses y de países como Francia realizadas en los siglos XIX y XX.

Entre ellas se encuentran autores impresionistas como Paul Gaugin, las estilizadas figuras de bronce realizadas por Ernest Degas y 35 esculturas de Auguste Rodin.

Las obras de arte emergen entre la vegetación. Foto Ny Carlsberg Glyptotek

El reino de la luz

Además los paseos por las salas tienen el valor añadido de una experiencia musical que acompaña a los visitantes mientras descubren las obras de arte y los restos arqueológicos.

El edificio presenta una combinación de estilos, pero marcados por un patrón común: la abundancia de luz natural en todos los ambientes, que entra de sus techos y bóvedas de vidrio y acero.

El jardín de invierno

Y uno de los lugares más espléndidos es su jardín de invierno, tan abundante de vegetación que uno se olvida de que está en una ciudad tapizada de nieve.

Tostada de salmón ahumado y vino. Foto Ny Carlsberg Glyptotek

La idea de Jacobsen cuando impulsó el museo era que no solo sea un lugar para ver arte, sino que también puedan desconectar y socializar en un oasis urbano.

Una de las vivencias más bonitas es que todo el espacio mantiene la estética decimonónica de una gran profusión de plantas con estatuas que emergen entre hojas y ramas.

La cafetería Picnic permite degustar platos ligeros de la cocina danesa en medio de una vegetación exuberante

Allí funciona la cafetería Picnic, y el nombre no es casual: se trata de recuperar ese espíritu festivo que los impresionistas franceses reflejaban en sus cuadros.

El museo cuenta con 10.000 obras de arte y piezas arqueológicas. Foto Ny Carlsberg Glyptotek

Qué se puede degustar en Picnic

El espacio gastronómico está bajo la tutela del chef Lasse Askov, quien ganó una estrella Michelin en 2009 en el restaurante Kokkeriet.

El menú consiste en comidas livianas como sopas, ensaladas, cruasanes con jamón y queso, tostadas de pan negro con salmón ahumado y pato confitado; así como pasteles de chocolate, el clásico pan de especies, las tradicionales galletas danesas recién horneadas y scones acompañados de cafés, tés o bebidas como vinos o cervezas (Carlsberg, por supuesto).

No se puede acceder al Picnic sin pagar la entrada al museo. Pero los días jueves el acceso es gratuito, aunque lo recomendado es combinar el arte con el relax en este pequeño oasis verde que mantiene el espíritu del siglo XIX.

a.
Ahora en portada